El inicio del Festival de Cannes de 2024 no ha podido ser más emocionante, abriendo una nueva edición con una impresionante ovación con la que Meryl Streep apareció sobre el escenario, que recibía la Palma de Oro de Honor de manos de una también emocionada Juliette Binoche. Juntas, las dos actrices nos regalaron un instante de admiración mutua y de hermandad. “Este premio es único en el mundo del cine y estoy muy honrada de recibirlo”, dijo la intérprete estadounidense.
Con décadas de trabajo a sus espaldas, ambas conocen bien lo que es labrarse un futuro, asentar una carrera, en un mundo de fantasía como lo es el cine, pero que siempre ha estado liderado por los hombres y por su mirada del mundo, algo que poco a poco comienza a cambiar y para lo que ambas han sido rostros capaces de decirles al resto de mujeres que sí, que podían ser otra cosa, no solo lo que les venía impuesto por la sociedad.
“Has cambiado nuestra forma de ver a las mujeres en el mundo del cine y nos has dado una nueva imagen de nosotras mismas”, le reconocía Binoche a Streep mientras contenía sus lágrimas. Los asistentes del Gran Teatro Lumière contemplaban una imagen que quedará para la historia del Festival francés, pero ellas parecían estar solas, sincerándose sobre el camino y llegar a la madurez con su trabajo habiendo sido reconocido.
La propia Meryl Streep lo subrayaba. Ganó el premio a mejor actriz en Cannes por ‘Evil Angels’ a finales de los 80, cuando ya rozaba los 40 y tenía tres hijos. ¿Su pensamiento entonces? Que su carrera, al menos su punto álgido, tenía los días contados. “No era una expectativa poco realista en la época, era una previsión razonable”, recalcó.
Binoche hizo un breve repaso por algunos de los papeles más míticos de Streep en el cine y que habían logrado inspirar su carrera, desde ‘Kramer vs Kramer’ hasta ‘La decisión de Sophie’ o ‘Memorias de África’. “Nos has hecho sentir. Nos has alimentado. Cuando te veo en pantalla, no te veo, veo algo que pasa por ti, lo que llamamos actuar. Pero en ti es otra cosa. Es una conexión que haces por una presencia, dejando que la belleza venga a ti”.
Durante estos primeros días en Cannes, Meryl Streep también mantuvo una charla con el periodista Didier Allouch con el que, entre otras cosas, habló de la evolución de los papeles femeninos en el cine. “Antes de que hubiera mujeres en puestos de poder era muy difícil para los hombres verse a sí mismos en una protagonista femenina. No lo sentían”, explicaba. Es más, reconoce que la primera vez que un hombre se acercó a ella y le dijo que sabía cómo se sentía fue tras ‘El diablo se viste de Prada’.