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Si en las universidades públicas no están claros los criterios para cobrar más por unas carreras que por otras, en la universidad privada ni siquiera hay que preguntárselo. “Cada una pone el precio que estima oportuno de acuerdo a sus intereses, pero no me atrevería a asociarlo a una calidad mayor que en las públicas”, sostiene Martí Parellada, catedrático de Economía Aplicada y autor de los informes de análisis universitario de la Fundación CyD. El coste mínimo de un grado ronda los 8.000 euros por curso. El precio medio, los 10.000 euros. Recordamos, si tus hijos no tienen que, además, desplazarse a otra comunidad autónoma a estudiar.
Analizamos por ti la factura de lo que te va a costar un curso académico de un hijo si estás pensando en optar por las universidades privadas. También tenemos cuánto te va a costar si optas por la pública, que tiene en el 2021, sobre todo, el reto de aumentar y mejorar su estructura digital para hacer frente a posibles nuevos confinamientos.
En busca de la exclusividad, las universidades privadas ofrecen múltiples combinaciones de titulaciones, más enseñanzas impartidas en inglés que las públicas y ampliación de créditos a diversidad de especializaciones. Así podemos llegar a encontrarnos titulaciones de grado a 16.000 euros al año. Las más caras las hemos encontrado en la Universidad Europea de Madrid.
La comparación de la calidad entre privadas se hace más difícil aún que en las públicas. “En todo caso, el aval que pueden dar universidades con una trayectoria larga y consolidada no es el mismo que el de otras recientemente creadas”, afirma Parellada.
El experto también advierte de que "las privadas nunca podrán competir con las públicas en investigación", aunque admite que "sí pueden llegar a hacerlo en términos de empleabilidad en determinados estudios".
Según observa un informe del Ministerio de Educación sobre empleabilidad y afiliación a la Seguridad Social de los egresados universitarios, "un amplio conjunto de universidades privadas proceden del ámbito empresarial, por lo que establecen con mayor facilidad redes relacionales con este sector que les pueden permitir disponer de un mayor dispositivo de prácticas en empresas que facilitan a los graduados la incorporación al mercado laboral".
Sin embargo, el mismo informe llama a la prudencia porque, por un lado, la diferencia de inserción laboral entre carreras de universidades privadas y públicas era sólo de seis puntos (69% vs 63%) para los egresados de 2014, en plena crisis; por otro, hay muchas carreras con baja empleabilidad que apenas tienen presencia en la privada.
La oferta mayoritaria privada está en la rama de Ciencias Sociales y Jurídicas. En cambio, apenas encontraremos oferta de estudios de Ciencias, ni abundancia de ingenierías y Humanidades.
Lo que sí tiene la privada más claramente es mayor tasa de rendimiento académico. El porcentaje de créditos aprobados respecto a los matriculados es el 86’6%, frente al 78,6% en la pública.
La tasa de graduación (graduados en los años que contempla el plan de estudios o un año más) también es mayor en la privada (65,5% del alumnado frente al 49% en la pública), pero según el informe La Universidad en Cifras, de la CRUE, esto se debe en parte a que en la pública los alumnos tienden a matricularse de menos créditos por curso para evitar segundas matrículas.
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