Hace cuarenta años películas como 'Regreso al futuro' o 'Blade Runner' imaginaban un futuro próximo, al que ya hemos llegado, en el que los coches voladores eran habituales. La tecnología desde entonces ha progresado mucho en aspectos que ni siquiera soñábamos, pero lo del vehículo capaz de surcar los cielos se nos resistía... hasta ahora. El primer prototipo de esta nueva especie es una de las atracciones más destacadas del Mobile World Congress (MWC) de Barcelona, el evento en el que se presentan muchas de las grandes novedades tecnológicas del año.
El bautizado como Alef Model A, de la empresa Alef Aeronautics, con sede en California y centrada en el transporte eléctrico sostenible, ha recibido ya 2.850 peticiones anticipadas por parte de clientes interesados, cifra que lo convierte en el avión más vendido de la historia. Y sin haber salido al mercado, porque para verlo en el aire habrá que esperar a 2025, como poco.
El vehículo alcanza los 5,20 metros de largo y puede recorrer un máximo de 322 kilómetros por carretera y 170 kilómetros por aire. Se trata de un vehículo 100% eléctrico que puede conducirse por las calles y es capaz de despegar y aterrizar de forma vertical, por lo que no requiere de pista lanzamiento o aterrizaje.
¿Cómo puede alzar el vuelo? A través de una tecnología basada en ocho hélices escondidas en el interior de su carrocería para amortiguar el sonido y aportar mayor seguridad en las operaciones de vuelo. Cada una de esas hélices cuenta con un sistema de propulsión eléctrica independiente controlado por software para girar a diferentes velocidades para lograr redundancia y control.
El coche ofrece espacio en su interior para el conductor y un acompañante y tiene unas dimensiones similares a las de un SUV, diseñado para caber en cualquier espacio de aparcamiento o garaje al uso. Por fuera llama la atención por su chasis de malla plateada de fibra de carbono y es similar a un OVNI, o al menos a lo que siempre hemos entendido como tal.
Por supuesto, la seguridad es primordial. Todos los sistemas principales que se pueden encontrar en el mejor modelo 'terrestre' aquí están triplicados u octuplicados para evitar fallos, además de funcionar controlados mediante un chequeo constante en tiempo real que revisa más de 1.000 puntos. Además, viene integrado un paracaídas automático que se despliega en caso de emergencia.
¿Cuánto cuesta esa maravilla? Su precio inicial es de 300.000 dólares (unos 276.640 euros, aproximadamente). Y, ojo que Alef Aeoronautics no piensa quedarse aquí. Para 2035 ya anuncia el lanzamiento de un segundo modelo, el Model Z, más grande, con capacidad para cuatro personas y con autonomías de 645 kilómetros por tierra y 320 kilómetros en vuelo.
El Model A ya consiguió el verano pasado el permiso de vuelo por parte de la exigente Federal Aviation Administration (FAA) después de una exhaustiva evaluación de sus capacidades y la seguridad en vuelo. Eso sí, se trata de un permiso restringido a pruebas experimentales en algunas zonas de Silicon Valley. La NASA ya está trabajando en una solución a largo plazo para crear una especia de 'autopista en el cielo' que pueda acomodar no solo a otros futuros coches voladores como el Model A, sino taxis y servicios de entrega con drones. El futuro que nos enseñaron en el cine por fin está a la vuelta de la esquina.