¿Puedo seguir conduciendo con la ITV caducada si ya tengo la cita previa para pasarla?

La Inspección Técnica de Vehículos (ITV) es un mero trámite que deben aprobar todos los vehículos de motor en España que quieran circular, legalmente, por la vía pública. Su objetivo es garantizar el correcto funcionamiento de coches, motos, furgonetas... los cuales para pasarla deben mantener las condiciones de seguridad necesarias para evitar o minimizar el riesgo de sufrir un accidente de tráfico, y cuidar el medio ambiente previniendo escapes de gases y emisiones nocivas.

Actualmente, en España los turismos están exentos de pasarla hasta los cuatro años del vehículo, y a partir de entonces tienen la obligación de realizar este trámite cada dos años. En el caso de que el vehículo tenga más de 10 años, tiene que hacer una inspección cada año. Normalmente, la Dirección General de Tráfico envía una carta al domicilio del propietario del vehículo para avisarle con tiempo de cuándo va a caducar la ITV, para que realice la inspección y solicite una cita previa con margen. De hecho, la ITV se puede pasar hasta 30 días antes del vencimiento y en la tarjeta ITV de tu coche no se va a adelantar el plazo de la inspección para la siguiente vez.

En la mayoría de las comunidades autónomas no es necesario pedir cita previa para pasar la ITV salvo en Cataluña, Aragón, Cantabria, País Vasco y Castilla y León, lo que genera en dichas comunidades una duda existencia. ¿Puedo seguir conduciendo con la ITV caducada si ya tengo la cita previa? 

Aunque está muy claro que no se puede circular con la ITV caducada si has pedido cita previa, sí que hay excepciones que te lo permiten hacerlo con seguridad. 

En las siguientes condiciones, las autoridades competentes no procederán a emitir la denuncia y multa al detenerte en coche y ver que tienes la ITV caducada:

  • Si tienes la cita ITV establecida para la fecha y hora en la que te detienen. Esto significa que, si vas camino al centro de evaluación de la ITV y las autoridades te paran, no multaran porque vas a renovar tu ITV.
  • Si has solicitado la cita para la ITV tiempo antes de que la tuya caducara, pero hay demoras en el centro de tránsito y no se ha hecho posible la inspección. Esto quiere decir que no es tu responsabilidad que no se haya hecho la inspección, sino que la oficina de tránsito ha demorado el proceso.

Todo lo que revisa la ITV

  • Identificación del vehículo. La marca, modelo, número de bastidor y matrícula del vehículo deben coincidir con los que constan en la documentación. 
  • Carrocería, chasis y exterior. El vehículo no debe presentar defectos de oxidación y/o corrosión en elementos que afecten a los sistemas de seguridad ni aristas que puedan causar lesiones a los peatones. Elementos como los limpiaparabrisas y las puertas deben funcionar correctamente. Los cristales, deben estar homologados y sin roturas que afecten a la visión. Además, el vehículo tiene que llevar los retrovisores necesarios, estar en buen estado y sus fijaciones deben ser las óptimas.
  • Interior. Los asientos tienen que estar perfectamente anclados a la carrocería. Los cinturones de seguridad deben ser los reglamentarios. Además, se verifica el funcionamiento del antihielo, antivaho y del antirrobo y velocímetro. 
  • Alumbrado y señalización. Comprueban la orientación de las luces de cruce y carretera. También que estén homologados todos los dispositivos de iluminación y señalización y que el vehículo lleve el número reglamentario de luces y que estas están en perfecto estado.
  • Emisiones. Se utiliza un analizador de emisiones para verificar que las emisiones del vehículo son inferiores a los límites establecidos de acuerdo con su fecha de fabricación y al tipo de combustible utilizado. 
  • Frenos. Se revisa el estado y funcionamiento de los frenos, desde el pedal y hasta el bombín de la rueda. Mediante un frenómetro de rodillos se comprueba que la frenada es superior a la mínima exigida según el tipo de vehículo. También se verifica que las ruedas de un mismo eje frenan con el menor desequilibrio entre ellas.
  • Dirección. Se vigila el estado, el funcionamiento y las posibles holguras que puedan tener el volante, la columna, la caja de dirección y toda la timonería y las rótulas del mecanismo de dirección del vehículo.
  • Ejes, ruedas, neumáticos y suspensión. También se comprueba el estado general de los ejes y de las ruedas y que los neumáticos que lleva el vehículo son los homologados para ese modelo. Además, se revisan los componentes de la suspensión, sus fijaciones, daños, fugas o protecciones.
  • Motor y transmisión. Se examina el estado del motor, prestando especial atención a las pérdidas de aceite y al estado de sus anclajes, a la batería, al depósito de combustible, tuberías y las posibles pérdidas del sistema de alimentación. También se revisa el sistema de escape, el estado de la transmisión y sus posibles pérdidas.
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