Amor, vinos, whiskies y viajes: manual para el perfecto sibarita, por Jesús Terrés

  • Joana Bonet ha hablado con el gurú de los placeres Jesús Terrés, experto en viajes, vinos, whiskies… y que acaba de escribir el libro 'Nada importa'

  • Jesús y Joana se han encontrado en directo en nuestra cuenta de Instagram, dentro de nuestro espacio Uppersgram

Placer y madurez van de la mano. Y Jesús Terrés lo tiene muy claro. Para hablar de ello se ha encontrado en 'Palabra de Boomer', en directo en nuestra cuenta de Instagram, con la periodista Joana Bonet, que le define como gurú del hedonismo y los placeres mundanos. No en vano, acaba de lanzar al mundo su libro 'Nada importa' (Círculo de Tiza), en el que los eleva a la categoría de arte. "Hemos dotado a la palabra 'madurez' de ciertas connotaciones peyorativas y yo estoy en completo desacuerdo. La madurez es maravillosa y los que cada vez estamos más pegados al ciclo natural de las cosas tenemos que abrazarla, entrar en esa sala. Estoy en completo desacuerdo con el cinismo con la madurez. Hay un tiempo para ser niño y un tiempo para no serlo".

De igual modo, sobre el placer, ha aclarado: "Lo hemos asociado demasiado con grandes experiencias, con cierta épica. Y yo creo que si hemos aprendido algo durante este año peculiar es que el placer se esconde también en las cosas pequeñísimas, en un ratito. No se puede esperar a agosto o al sábado para el placer. Es algo que eliges tú y que puede estar en un café, en un libro, en una charla… No podemos dejar que determinadas marcas digan que el placer es cosa suya. No, el placer es de todos". Estamos en una edad en la que ya sabemos lo que queremos y eso nos hace disfrutar más de las cosas, también de lo que nos pasa: "La experiencia es aceptar los cambios también. No podemos ser los mismos siempre. Tenemos que aceptar que vamos cambiando".

Todo esto, los deleites, la experiencia, la felicidad, entronca de manera directa con el amor. "El amor no tiene que ver con lo que quieres recibir sino con lo que estás dispuesto a dar", ha explicado Terrés. Él, que tiene un consultorio sentimental en el que da consejos a todos aquellos que necesitan que alguien mire su situación amorosa desde fuera para arrojar claridad, es un romántico empedernido y habla del amor con el brillo en los ojos de quien lo ha experimentado: "De repente aparece alguien que te preocupa de verdad. Quieres que sea feliz, que crezca, que brille, que sea mejor. El amor es una mezcla extrañísima. Y lo digo fascinado. Es una contradicción entre dejar espacio para ver crecer a la otra persona y de necesidad absoluta".

Manual para el perfecto sibarita

Parejas abiertas o cerradas

"En mi caso, cerrada, pero respetando. Desde el respeto, la madurez y la información, todo está bien"

Un hotel para ir acompañado

"No soy muy amigo de las banderas, el placer sería mi única bandera, pero yo creo que es un momento de apoyar a nuestros hoteles, así que voy a elegir hoteles nuestros. En pareja yo diría, guiándome por el corazón, un hotelito de turismo de interior que está en Menorca: Sant Joan de Binissaida. Se ve el mar, hay ovejas… es un escenario bucólico, un poco casa".

Un hotel para ir solo

"Pienso en dos. Por un lado, Madrid es una ciudad increíble para ir solo. Y hay muchos, pero el Urso, en Las Salesas, es un hotel genial. Y como opción más lejana para ir solo, en concreto tras una ruptura, un hotelito en Ribadesella, Villa Rosario, que da justo al Atlántico y en el que se puede disfrutar del paisaje sin más. Para pasear como en 'Muerte en Venecia". "Y para salir bien llorado", ha añadido Joana.

Una maleta para llevarse a ese hotel

"Yo llevo una Rimowa llena de pegatinas y me gusta mucho su concepto utilitarista"

Un paisaje

"Se me ha quedado grabadísimo el otoño en Highlands, una zona que se conoce por el whisky. Allí los bosques en otoño tienen doscientos matices".

Un whisky 'on the rocks' o solo

"Me voy a quedar en Highlands, obviamente y pese a los tópicos (estoy en una edad en la que estoy cansado de los tópicos, me aburren mucho). Macallan, que tiene una destilería allí maravillosa, ha sacado una edición especial que se llama Sherry Oak, añejado en barricas de jerez que le aportan un poquito de dulzor. Tiene un toque más cálido y está buenísimo".

Un vino tinto diferente

"Me voy a ir a La Rioja. De la familia de Marqués de Riscal: Barón de Chirel. Es un vino muy peculiar y es 'un rioja menos rioja'. Tiene otros matices y es un vinazo increíble".

Un restaurante frente al mar

"Voy a decir dos: en la playa de Vega hay uno que se llama Güeyu Mar. Y en Dénia hay otro que se llama El Faralló y tiene las mejores gambas rojas."

¿Habanos?

"Tuve un época que sí, hace años, porque escribía mucho sobre el mundo del habano, pero no soy fumador y me gusta la higiene olorosa".

Un perfume de interior

"Yo diría las flores frescas. Ahora que estamos encerrados, yo llenaría la casa de flores frescas. En mi caso, flores blancas como el jazmín o el azahar. Un olor bonito, como un buen libro, te puede transportar"

Una libreta para escribir la crónica de tu vida

"Yo uso mucho Midori. Es muy útil porque lleva el boli integrado y le puedes ir añadiendo hojas nuevas".

Un color

Jesús elige el de la portada de su libro "Nada importa", el azul klein.