El curioso mamífero que dio nombre a España: apariencia de roedor y emparentado con los elefantes

A lo largo de nuestra vida nos han dejado bien claro que el nombre de España viene de la romana Hispania. Este término, que tuvo su origen con los fenicios, bautizando nuestra tierra con el nombre de “I-Spn-ya”, con la que señalaron la tierra que cerraban el Mediterráneo por Occidente y en las que, desde el mar, se la veía rebosante de un desconocido, hasta entonces, roedor, que confundieron con conejos: el damán roquero.

Estamos de enhorabuena porque hace poco en el Bioparc de Valencia han dado la bienvenida a una nueva camada de esta especia tan histórica. El parque valenciano explica que el damán roquero es uno de los animales que más llama la atención a los visitantes del parque. Las tres crías de damán roquero, que solo se pueden apreciar en España visitando este centro de conservación de especies, han nacido dentro de un programa coordinado para proteger a esta especie en el que participa el centro.

“El parque valenciano es el único de España que alberga esta especie y, recientemente, ha nacido una camada con tres crías que, por el momento, se encuentran muy bien y evolucionan favorablemente”, aseguran desde el Bioparc.

Esta extraña especie esconde interesantes curiosidades. Por una parte, desde el punto de vista evolutivo y, aunque parezca increíble, este pequeño mamífero que no supera los 4kg de peso está estrechamente emparentado con los elefantes.

Los damanes roqueros viven habitualmente en zonas muy áridas, como bosques de matorral o cerros testigo (kopjes) del África subsahariana, que presenten una cierta cobertura vegetal y en los que haya grietas y cavidades que usan como refugio. 

A lo largo de la historia, ha desarrollado una fascinante adaptación para vivir en hábitats rocosos y escarpados. Estos pequeños mamíferos se encuentran con mayor frecuencia en áreas montañosas, acantilados y laderas rocosas, donde encuentran refugio y protección contra depredadores. Su agilidad y destreza en la escalada les permiten moverse con facilidad entre las grietas y hendiduras de las rocas.

Son animales diurnos y suelen vivir en colonias que van de cuatro a ocho individuos, pero cuando las crías han nacido, pueden incluso ser unos 25 ejemplares. Los damanes suelen gestar una vez al año y el periodo de embarazo es de 212 a 240 días. Habitualmente, nacen entre una y seis crías. Su esperanza de vida es aproximadamente 12 años.

La alimentación del damán roquero es variada, incluyendo en su dieta hojas, brotes, frutas y algunas bayas, aunque ocasionalmente también pueden consumir corteza de los árboles. Estos animales ingieren sus alimentos rápidamente y solo utilizan menos de una hora al día para comer. 

Su papel crucial en el equilibrio ecológico de los hábitats rocosos donde se encuentra. Al consumir plantas y frutas, ayudan en la propagación de semillas a través de sus deposiciones, lo que favorece la regeneración y diversidad de la flora en su entorno.

Tienen una visión tan aguda que pueden identificar cualquier animal a más de un kilómetro de distancia. Sumado a esto, sus ojos poseen una membrana que les permite mirar directamente al sol sin sufrir daños, por lo que pueden divisar cualquier depredador en el aire.

Sus riñones son tan eficientes que le permiten sobrevivir con muy poca cantidad de agua, situación muy común en los hábitats africanos y asiáticos. De igual manera, la orina del damán roquero es muy concentrada, con elevadas cantidades de electrolitos, urea y carbonato de calcio.

Precisamente eso, junto a que siempre orina en el mismo lugar, hace que se creen cristales conocidos como “Hyraceum”, los cuales son utilizados como esencia de perfumes y como medicina en algunas tribus africanas para el tratamiento de la epilepsia y la histeria.