Cómo construir un búnker: del terreno al material a usar

El estallido de la guerra de Ucrania ha despertado viejos miedos en la población mundial. Desde que la Rusia de Putín invadió Ucrania el pasado 24 de febrero, el miedo a que el conflicto escale y derive en una catástrofe nuclear ha ido en aumento, sobre todo después de que el presidente ruso ordenara poner en alerta máxima las fuerzas nucleares del país.

A pesar de que los expertos no creen que Putin vaya a utilizar su arsenal nuclear de forma ofensiva (la teoría es que, en realidad, se trata de un movimiento disuasorio para recordarle al mundo su poder), las amenazas del Kremlin han elevado el miedo entre la población, y muchos han empezado a buscar formas de protegerse ante este posible escenario.

Desde el comienzo del conflicto, las búsquedas y venta de pastillas de yodo, un mineral que en ciertas dosis puede proteger frente a los efectos de la radiación, han aumentado, a pesar de los peligros que entraña su consumo y de que los suplementos que se venden en las farmacias no son, en realidad, efectivos frente a una catástrofe nuclear. Lo mismo ocurre con los búnkeres, los refugios subterráneos que sirven para protegerse en caso de emergencia.

Tras el final de la Guerra Fría, la mayor parte de países de Europa perdieron el interés en este tipo de construcciones. Con excepción de los países nórdicos (Finlandia, Noruega y Suecia), que mantienen una interesante red subterránea, y Suiza, que pese a su histórica neutralidad dispone de refugios para acoger a la práctica totalidad de su población, los países del Viejo Continente carecen de la infraestructura necesaria para proteger a sus ciudadanos, lo que ha provocado un repunte en la demanda en las últimas semanas.

El interés por contar con un búnker propio ha aumentado, pero ¿qué se necesita para tener uno? Lo primero, sin duda, es planificación y paciencia. La construcción de un búnker es un proceso largo, así que no esperes tener tu refugio de la noche a la mañana.

Teniendo esto claro, si quieres construir un búnker necesitas, evidentemente, dinero, ya que este tipo de construcciones son especialmente caras (en algunos casos el precio asciende hasta los tres millones, que se dice pronto), y un terreno amplio y profundo que se encuentre a, como mínimo, diez metros de profundidad.

Una vez tengas el terreno y hayas encontrado a la compañía y arquitecto que construirán tu búnker, necesitarás obtener todos los permisos y licencias de construcción. Con esto en mano, la construcción podrá iniciarse.

En este sentido, es importante decantarse por unos buenos materiales. En este caso, lo mejor es que optes por el hormigón, el acero o una mezcla de ambos, y que instales láminas de plástico para que sea impermeable, algo imprescindible en este tipo de construcciones.

Una vez hayas elevado tu búnker, solo queda equiparlo, así que hazte una lista que incluya camas y ropa de cama, un botiquín lleno, agua y pastillas potabilizadoras, hornillos, un equipo de refrigeración, ropa, pilas, latas de conserva y alimentos no perecederos y de larga duración. En definitiva: productos que puedan serte de máxima utilidad en caso de que se desate la catástrofe.