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La campaña de la Lotería de Navidad ha dado el pistoletazo de salida. A pesar de que todavía quedan varios meses para las fiestas, Loterías y Apuestas del Estado ya ha compartido información sobre el sorteo, y son muchos los ciudadanos que ya han empezado a adquirir sus décimos con la esperanza de que, este año sí, la suerte les sonría.
El Sorteo Extraordinario de Navidad volverá a celebrarse el 22 de diciembre en el Teatro Real de Madrid y mantendrá el importe de todos sus premios, incluido el Gordo, dotado con una cuantía de cuatro millones a la serie. No obstante, este año se ha aumentado el número de series, pasando de las 172 del año pasado a un total de 180, con 100.000 números cada una.
“Vamos a poner en la calle 180 millones de décimos a la venta, la emisión alcanza los 3.600 millones de euros y repartiremos 2.520 millones de euros en premios”, anunció el presidente de Loterías y Apuestas del Estado el pasado mes de julio, durante la presentación del spot para la campaña de este año.
En el Sorteo de Navidad, es muy habitual compartir décimos con familiares, amigos o incluso compañeros de trabajo. En estos casos, lo normal es que la persona encargada de comprar el décimo envíe una fotografía del número adquirido a los demás participantes, ya sea por email o por Whatsapp, pero esta práctica puede ocasionar alguna que otra trifulca, sobre todo si el décimo resulta ganador.
Tal y como señalan desde la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), las fotografías de los décimos de lotería que se envían por Whastapp o email pueden ser una prueba de que se ha participado en la compra, pero solo cuando van acompañadas de los datos del depositario, los participantes y la participación de cada uno. Además, en caso de que alguna de las partes impugna esta fotografía por considerar que se ha manipulado, los implicados deberán demostrar que no se ha incidido en ninguna falsificación.
Para evitar estos problemas, desde la OCU recomiendan que el depositario del décimo lo fotocopie y entregue a cada participante una copia firmada, con su nombre y DNI, en la que “se indique que tal persona juega en ese número, serie, fracción y sorteo, una cantidad de euros determinada”.
Además, desde la organización también aconsejan que se guarden y fotocopien todos los décimos, tanto por su anverso como por su reverso, y que siempre que se comparta un décimo se haga constar en un soporte duradero, ya que las palabras “no sirven como prueba”. Asimismo, en los casos en los que se encarguen o intercambien décimos enteros, también recomiendan que las papeletas se recojan y paguen antes del sorteo.
Desde la OCU, también han querido aconsejar a los usuarios para que sepan cómo actuar en caso de que tengan algún problema con su décimo. En caso de extraviar el número, ya sea por un robo o despiste, desde la organización recomiendan denunciar la pérdida en la comisaría de policía y en Loterías y Apuestas del Estado.
Si el décimo se estropea, a su vez, recomiendan enviarlo a la Sociedad Estatal de Loterías y Apuestas del Estado, ya que este organismo podrá determinar si se puede cobrar el premio. No obstante, si está muy irreconocible, será la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre la que deba determinar su validez.
En cualquier caso, desde la OCU insisten en que no se debe intentar recomponer el décimo y en que este deberá entregarse, independientemente de su estado, en un sobre de plástico. En el peor de las situaciones, además, recuerdan que los tribunales atienden a otras pruebas para dictar el abono del premio, como puede ser el hecho de que nadie lo reclame, un análisis de los fragmentos o el propio testimonio del vendedor, así que si tienes un décimo muy machacado, no desesperes: cabe la posibilidad de que puedas llegar a probarlo.