Domicilio fiscal: ¿sabes cómo cambiarlo para evitar problemas con Hacienda?

  • El domicilio fiscal es para Hacienda el lugar donde resides habitualmente la mayor parte del año

  • En caso de domicilio fiscal simulado la administración podría llegar a sancionarte e incluso hacerte pagar lo que te has ahorrado

Según se cumplen años las obligaciones se van sumando y en la mayoría de casos ni el colegio, ni el instituto, ni la universidad te enseñan a enfrentarte a algunas de ellas. Si a día de hoy te comes el coco con tu declaración de la renta seguro que si miras hacia atrás y recuerdas la primera vez que la hiciste algo has mejorado en eso de las gestiones con la administración, que ya sabes que tiene el ojo puesto en todo, como en el domicilio fiscal, un concepto que se suele relacionar con las empresas pero que también tienen los ciudadanos y que es muy importante a ojos de Hacienda.

¿Qué es el domicilio fiscal?

Para Hacienda tu domicilio fiscal es el lugar donde resides de forma habitual y el lugar donde pagas los impuestos. Aún así cuidado porque en algunas ocasiones Hacienda puede considerar como tu domicilio fiscal el lugar donde trabajas, aunque ese no sea en el que realizas la declaración de la renta. En caso de que tu domicilio fiscal no sea ni donde vives ni donde trabajas, podría considerarse simulado y, por lo tanto, podría caerte una sanción.

Puede parecer algo tiquismiquis, pero esto tiene una explicación, debido a que los impuestos nacionales son idénticos en todo el territorio, pero luego hay otros que varían según la Comunidad Autónoma, lo que hace que en algunos lugares sea más favorable que en otros pagar los impuestos. Por es mismo es importante tener este aspecto en orden ante la posibilidad de que termines sancionado. ¿Tu domicilio fiscal actual no se corresponde con tu residencia ni con tu lugar de trabajo? Te enseñamos cómo cambiarlo para evitar futuros problemas.

Una gestión simple y sencilla

Si cuentas con un DNI electrónico o con un certificado digital tus gestiones se van a acelerar, pues no te va a tocar moverte de casa para hacer las gestiones. En caso de tener alguno de los dos podrás acceder al cambio desde la página web de la Agencia Tributaria. Para ello tendrás que rellenar el modelo 030 y entregarlo en su Sede Electrónica. Ese mismo modelo será el que debes rellenar en caso de que hagas el cambio de forma presencial en una de las oficinas de Hacienda.

Debes tener en cuenta que Hacienda sigue una serie de patrones para determinar que esa es tu residencia habitual. El primero es que pases allí la mayor parte de días del año, que sea la última residencia que aparece en tu declaración de la renta o que tengas ahí tu principal centro de interés. Por eso mismo se destaca que el lugar donde estás empadronado y el domicilio fiscal no tienen que coincidir, aunque hay que decir que puede facilitar algunas gestiones y trámites.

Cuidado con posibles fraudes ante Hacienda

Mucho cuidado con la simulación de un domicilio fiscal, pues los inspectores de Hacienda investigan cada día este tipo de casos buscando cambios irregulares de domicilios en los que se busque un ahorro en el pago de los impuestos de manera que si descubren un domicilio fiscal simulado podrían obligarte a pagar, además de la multa, la cuantía que te has ahorrado por tener el domicilio fiscal en una vivienda que no era la habitual.

El domicilio fiscal puede parecer una gestión empresarial que poco tiene que ver con las personas físicas, pero nada más lejos de la realidad. Si eres de los que no tiene su domicilio fiscal como debería es el momento de cambiarlo, y es tan fácil como hacerlo desde su Sede Electrónica con DNI electrónico o certificado digital o hacerlo entregando el modelo correspondiente de forma presencial en cualquiera de sus oficinas físicas.