Simples, predecibles y sin mucha imaginación: ¿cuáles son las contraseñas más utilizadas y por qué no deberías usarlas?

Todo el que tenga un dispositivo electrónico tiene una contraseña. Una para desbloquear el teléfono móvil, otra para el correo electrónico, para las cuentas en las redes sociales, para el ordenador, para acceder a tus datos bancarios… Al final tienes tantas contraseñas que, o te decantas por la misma o usas claves sencillas que sabes que vas a recordar fácilmente en caso de lapsus mental. Pero cuidado, porque la sencillez nos puede ayudar a no olvidarla, pero también hace que sea más sencillo que nos la roben. Tanto que un estudio de la empresa WP Engine ha demostrado cuáles son las 50 contraseñas más utilizadas en Internet por los usuarios, y no es que se lo piensen mucho.

En el propio informe elaborado por la compañía se destaca que "las contraseñas más comunes son cosas que inmediatamente aparecen en la mente de alguien cuando un sitio web solicita que se cree una contraseña. Todas son bastante fáciles de recordar". No obstante, el documento también expresa que el número de personas que utilizan este tipo de palabras o combinación de letras, números y símbolos es menor al de años anteriores, "los usuarios se han vuelto un poco más conscientes de lo que hace que una contraseña sea segura".

Para este estudio se ha cogido como referencia las contraseñas de 10 millones de personas, siendo la más utilizada un clásico, '123456', siendo las combinaciones de números una de las elecciones más utilizadas en el resto de la lista, sobre todo en los primeros puestos. También destaca, en segunda posición 'password', contraseña en inglés, para los que no han querido pensar mucho, o combinaciones de letras que van seguidas en el teclado, como 'qwerty' o '1qaz2wsx'.

Otras palabras que llaman, sin duda, la atención son 'football', 'shadow' (sombra), 'mustang' o superhéroes como 'superman' o 'batman'. Por lo general el informe aconseja hacer contraseñas fuertes. ¿Cómo? Cuanto más largas y complicadas de descubrir, mejor, sin que tenga nada ver contigo, como tu nombre o fecha de nacimiento, recomendando cambiarlas cada cierto tiempo.

¿Y cómo puedes crear esa contraseña segura? La recomendación principal es que tenga, como mínimo, ocho caracteres entre los que haya minúsculas, mayúsculas, números e incluso símbolos, evitando, como apuntamos anteriormente, palabras, nombres o lugares comunes para nosotros que sean fáciles de descifrar. Además, también se aconseja utilizar una contraseña única para cada cosa. ¿Por qué? Pese a que puede ser un lío para nuestra cabeza, lo cierto es que esto hace más difícil que las descubran y, en caso de que nos roben una, los ciberdelincuentes no tendrán acceso al resto.