Ubicación, botón rojo y semáforo de la felicidad: la app creada por un español para cuidar a su abuela que usan ya 100.000 familias

  • Más de 100.000 familias cuidan a los suyos con esta aplicación creada durante el confinamiento por un emprendedor catalán tras la muerte de su abuelo

  • Los mayores deberán aprender a usar el botón rojo de la app para emergencias, y llevar su teléfono móvil con ellos

  • También incluye 'el semáforo de la felicidad': indica lo que pasa y qué acción se puede adoptar para mejorar los niveles de salud y seguridad

Guillem Viladomat tiene a su abuela 'protegida' en su móvil y cada día recibe notificaciones cuando entra o sale de alguno de los lugares que suele frecuentar. Al cabo de poco tiempo, el nieto ya conoce perfectamente las rutinas de su abuela, y si un día, por ejemplo, no va a comprar el pan, la llama inmediatamente. Viladomat es el creador de Safe365, una app gratuita que convierte el smartphone en un localizador GPS para conocer en tiempo real el estado de nuestros mayores.

El emprendedor catalán creó la app durante el confinamiento por el coronavirus, tras la muerte de su abuelo. Comprendió la soledad a la que se veía abocada su abuela y decidió hacer algo útil por ella y por las otras personas que estaban perdiendo a sus compañeros de vida. Desde entonces, más de 100.000 familias cuidan a distancia a sus seres queridos gracias a este dispositivo de geolocalización que también incorpora un botón de emergencia para pedir ayuda profesional en cualquier momento.

Tranquilidad en el entorno familiar

Safe365 es una aplicación móvil disponible para iOS y Android. Proporciona tranquilidad a todos los usuarios. En el entorno familiar es de enorme ayuda porque permite a los cuidadores conocer la actividad de padres, abuelos o familiares por los que nos preocupamos. Es una manera de cuidarlos cuando no podemos hacerlo presencialmente y saber si están en casa o realizando sus rutinas habituales.

¿Cómoda se usa?

La app está dirigida a la protección de las personas mayores, pero ellos no tienen que hacer nada especial para utilizarla. De hecho, incluso los menos habituados a los dispositivos móviles podrán sacar partido de ella. La aplicación está diseñada para que los familiares sean quienes guíen a los mayores en su uso.

Ellos pueden enviarles el link de descarga de la aplicación, con el perfil y los datos básicos ya completados, y configurarles desde su propio dispositivo los lugares que suelen frecuentar. Las personas mayores solo necesitarán aprender a utilizar el botón rojo de la aplicación para cuando tengan una emergencia y necesiten asistencia, y llevar su teléfono móvil con ellos.

El 'semáforo' de la felicidad

La app permite conocer desde información técnica, como el estado de la batería del teléfono, las salidas que se realizan en un día, cuántos pasos ha dado el usuario y, lo más sorprendente, su nivel de felicidad.

La aplicación dispone de un panel de control que permite a los familiares comprobar cómo se encuentran sus mayores. Un estado de color verde significa que el familiar está bien. Si, al contrario, el estado es de color rojo, el usuario tiene que comprobar cuál es el problema. Cada vez que haya algo que requiera nuestra atención, la aplicación indica lo que pasa y qué acción se puede adoptar para mejorar los niveles de salud, seguridad y felicidad de los familiares. El objetivo es siempre interactuar con ellos para asegurarse de que el familiar se encuentra bien. La app permite también saber qué familiares están llamando o visitando con más frecuencia a las personas 'protegidas'.

Según sus creadores, próximamente, Safe365 incorporará una pulsera inteligente para medir la frecuencia cardiaca, la temperatura corporal y la saturación de oxígeno en sangre de los usuarios. De esta manera, la familia verá en tiempo real todos los parámetros médicos en su teléfono móvil.

Notificaciones que crean lazos

Una de las cosas más útiles de Safe365 son las notificaciones. Los familiares reciben así, en tiempo real, los avisos de las actividades de las personas ‘Protegidas’, según la propia terminología de la app. Las notificaciones tienen también la capacidad de estrechar lazos entre los miembros de una misma familia. Con la app los usuarios aprenden sus rutinas y, de forma natural, se sienten más cerca, más seguros y más protegidos.

Botón rojo, ayuda inmediata

Cuando un usuario pulsa el botón rojo, está llamando a los servicios 112 de Euskadi, La Rioja, Aragón, Galicia y Extremadura, comunidades donde se ha llegado a un acuerdo de colaboración. En el resto de España, de momento, es un servicio disponible para los clientes de algunas compañías de seguros. En Andorra, la llamada de la app es atendida por los bomberos. En el resto del mundo, cuando un usuario pulsa el botón envía directamente un aviso de emergencia geolocalizado a todos sus 'Protectores'.

Una vez la alerta queda resuelta, se envía un aviso a todos sus 'Protectores' informándoles de la situación. Para evitar comunicaciones repetidas que podrían colapsar los servicios de emergencias, la app envía un único aviso informando de la incidencia.

¿Qué pasa con la privacidad?

La app clasifica a los usuarios en dos grupos: protectores y protegidos. ¿Quiere eso decir que cualquiera puede convertirse en 'protegido' de un amigo o familiar sin que este le dé su consentimiento? No. Existen tres tipos de localizador o preferencias de ubicación, según el grado de detalle que se quiera dar sobre la localización. El usuario también puede apagarlo si en algún momento quiere dejar de compartir información con sus 'protectores'. Cada persona decide lo que quiere poner en común y con quién.