Tecnología útil para regalar a tus padres mayores: relojes, aparatos y hasta un scalextric que te ayudarán a ayudarles

  • Repasamos algunos de los gadgets tecnológicos que puedes regalar estas navidades

  • Desde los altavoces inteligentes hasta los relojes que te miden de todo

  • ¿Qué es lo mejor para tus padres mayores? ¿Qué es lo más útil?

Con la Navidad a la vuelta de la esquina, Papá Noel acechando y los Reyes Magos iniciando su viaje por Oriente, no están de más unas cuantas ideas que te pueden echar una mano para decir cuál será el regalo que le harás este año a tus padres. ¿Qué tal un poco de tecnología que les pueda ayudar con su día a día? En este bazar de productos tecnológicos tienes una orientación.

Relojes inteligentes

La presión arterial, la saturación de oxígeno en sangre, las pulsaciones, la calidad del sueño, las calorías que pierdes... Hace mucho tiempo que los relojes dejaron de ser simples relojes para convertirse en tus mejores aliados para tener una salud de hierro. ¿Por qué no regalar uno estas navidades? Eso sí, asegúrate de que se ve bien los números incluso cuando les da el sol de frente, que luego llegan las quejas. Aquí puedes ver unos cuantos.

Detector de humo

Nada mejor que un regalo que le puede salvar la vida a tus padres y a ti mismo. Un detector de humo tiene un coste muy bajo en el mercado pero un valor muy alto para la seguridad en el hogar. Para comprar uno bueno tienes que saber cuáles son sus características, cómo se instalan y cómo tiene que ser su alarma y dónde tiene que estar ubicado.

Pastillero electrónico

Al cabo de la semana, las pastillas que tus padres pueden llegar a ingerir pueden suponer un verdadero quebradero de cabeza si no las tienen bien organizadas por días y por horas a las que tomarlas. Para ayudarles, puedes usar un pastillero tradicional, pero en los últimos tiempos también han surgido algunas alternativas digitales que le dan un plus de control al asunto.

Altavoces inteligentes

Los altavoces inteligentes resultan muy útiles para las personas mayores, especialmente para aquellas con menos competencias digitales, ya que les abre un amplio abanico de posibilidades. Por ejemplo, a la hora de obtener información general, basta con preguntarle a Alexa para que dé una respuesta. Sustituimos así el proceso de encender el ordenador, conectarnos a internet y teclear lo que estamos buscando, algo impensable para muchos de nuestros mayores. Aquí puedes saber cómo optimizarlos para ellos.

Un walkman

Tanto MP3, tanta música en streaming, tanto podcast... pero, al final, lo más sencillo, era el walkman. Y si era autorreversible, mejor. ¿Por qué no regalarle uno a tus padres con sus cintas favoritas? Hace 42 años ese aparato revolucionó los 80 e inauguró la era de la música portátil. Cambió tu estilo de vida porque podías llevarte todos tus sonidos de paseo: era la primera vez que, todo al mismo tiempo, podías escuchar lo que quisieras, cuándo quisieras, dónde quisieras y sin que nadie supiera qué tenía el placer de escuchar tus oídos.

Un par de apps

Puede que no sea el regalo más lujoso del mundo, pero sin duda será uno de los más prácticos. ¿Por qué no regalarle la instalación de un par de apps para mejorar la interacción con el teléfono móvil? Con BaldPhone puedes configurar una interfaz más sencilla y accesible que, además, puede añadir algunas funciones que son prácticas para ellos dependiendo de sus circunstancias.

La otra es BigLauncher. Esta aplicación es una app que se superpone a la interfaz habitual del teléfono móvil y, digamos, "lo conquista". De este modo, se hace con el control del mismo para sustituir los iconos que vienen habitualmente por los que tiene preconfigurados, bien grandes y accesibles para que una persona muy mayor o con problemas de visión pueda verlos bien y utilizar el móvil.

Un Scalextric

Nuestra última propuesta es un Scalextric para que pongan a prueba sus reflejos y los mantengan siempre firmes. El Scalextric recuerda, además, a la emoción de abrir la caja, montar las piezas del circuito, admirar los detalles del coche. Nos remonta a confitadas mañanas de Reyes (¡casi puede olerse el roscón!) y evoca la imagen satisfecha de nuestros padres y abuelos, algunos de los cuales ya no están.