Desde hace años los teléfonos móviles más utilizados son los iPhone o los Samsung, a los que poco a poco se les han ido sumando otras marcas como Huawei o Xiaomi. Smartphones que cuentan con todo lo que un teléfono móvil nos puede ofrecer a día de hoy. Una cámara prácticamente profesional, conexión a Internet, aplicaciones de todo tipo… Muchos de ellos rondan o superan los 1.000€, una cifra que más o menos imaginamos que puede ser el techo de un móvil. Pero estamos equivocados, porque el teléfono móvil más caro no pertenece a ninguna de estas marcas, sino a la firma de relojes suizos Ulysse Nardin, y ya verás por qué.
El móvil que en 2012 desarrolló la marca suiza sigue siendo a día de hoy el más caro de la historia. Más allá de su tecnología, que cualquier móvil actual lo supera con creces, su valor viene por su diseño y los materiales con los que está fabricado. El móvil contiene 2.000 diamantes que han sido tallados a mano y está bañado en oro de 18 quilates. Todo esto lo lleva a ostentar ese preciado puesto debido a su valor de 115.000€. Continuando con su estética, en su parte trasera cuenta con una elegante esfera en referencia a sus relojes que le da un toque aún más sofisticado.
No es de extrañar que con tales materiales sea el más caro de la historia, más aún al saber que solo existen 1.846 unidades en referencia al año de nacimiento de la marca, por lo que es una edición más que limitada. Aunque hoy estamos más que acostumbrados y cualquier móvil cuenta con ello, este teléfono creó un sensor de huellas dactilares, siendo pioneros en esta implementación si tenemos en cuenta que se fabricó en 2012. Lo que hoy sí que quedaría algo anticuado u obsoleto es parte de su tecnología, pues solo cuenta con 32 GB de memoria interna y una cámara 8 MP que nada tiene que ver con las actuales. Aún así, uno de sus puntos fuertes parece que era la batería, pues su autonomía podía llegar a los 12 días, ¡quién la tuviese!
Aunque el móvil de Ullyse Nardin tenga el título, otros móviles intentaron conseguir ese puesto, entre ellos Dior, que también en 2012 lanzó Dior Reveries Haute Couture, de poco más de 105.000€, quedándose muy cerca de ser el móvil más caro del mundo. Su diferencia en cuanto a lujo es mínima, pues este modelo de Dior cuenta con más de 1.500 diamantes, oro blanco de 18 quilates y 46 perlas que lo convierten en una autentica joya desde la que hacer una llamada no es precisamente barato. Se crearon menos de 100 modelos, así que te puedes imaginar que solo un selecto grupo de personas puede presumir de tener uno de ellos.
Hasta España se animó a crear teléfonos móviles de lujo, aunque a un precio mucho más “asequible”. Kustom Ego fue la propuesta de la que solo se crearon 977 modelos que se pueden personalizar al gusto de cada cliente, por eso no mantiene un precio fijo. Su mínimo está en casi 10.000€, pero si se van añadiendo extras puede llegar a superar los 35.000€. Su estructura es de titanio, pero luego se le pueden añadir piedras preciosas, como zafiros o rubís, o bañarlo en oro o plata, todo al gusto del consumidor.
Si creíamos que los teléfonos móviles que utilizamos son caros, mejor no pensar en los de lujo que se han creado en los últimos años, que más que smartphones parecen verdaderas joyas por los materiales que contienen y su precio estratosférico. Móviles que no son, para nada, aptos para cualquier bolsillo ni para cualquier llamada.