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Vuelven los teléfonos 'tontos', los dispositivos sencillos que que sólo sirven para enviar y recibir llamadas y mensajes de texto. Ante la dictadura de las redes sociales, el scroll infinito por Instagram, las notificaciones incesantes y la hiperconexión a Internet de los 'smartphones', muchos están reivindicando el regreso a lo básico. Se trata de dejar de lado la ansiedad por la alerta permanente y la necesidad de estar todo el día pendiente de la pantalla para volver a disfrutar de lo que nos rodea.
Quienes optan por recuperar estos aparatos, muy similares a los primeros teléfonos que tuvimos a finales de la década de los 90 y que algunos de nuestros padres aún conservan, dicen sentirse felices por recuperar algo tan elemental como la conversación. Cambiar un 'smartphone' por un 'dumb phone' implica cambiar los mensajes por llamar y que te llamen, desconectar digitalmente y recuperar el tiempo para enfocarse mejor en el trabajos y disfrutar plenamente de los momentos de ocio.
La duración de la batería es una de nuestras mayores preocupaciones en nuestro día a día. Hoy por hoy, con suerte, tenemos que cargarlo al día siguiente, pero con un 'dumb phone', cuyas funciones están reducidas a unos pocos servicios, podemos tirarnos cuatro o cinco días sin necesidad de enchufarlos.
La moda, la nostalgia y su aparición en vídeos de TikTok también juegan un papel en el resurgir de los móviles 'tontos'. En efecto, el primer móvil de muchos de nosotros fue un 'ladrillo', por lo que es lógico que sintamos cariño por estos clásicos de diseño retro.
El ahorro económico que supone su uso también cuenta en la decisión de compra. Un móvil sencillo es también más barato. Otra de las causas que esgrimen algunos jóvenes que utilizan estos móviles es la seguridad, prefieren comprar estos teléfonos sencillos para salir de fiesta, conciertos o eventos públicos, asegurando evitar el robo de su smartphone.
Y otra cualidad a tener en cuenta es su resistencia. Los smartphones necesitan de un protector de pantalla porque al mínimo golpe o caída se rayan o rompen. En cambio, los móviles básicos son mucho más resistentes, en gran parte debido a que que no disponen de tanto componente sensible.
El creciente interés por estos aparatos puede medirse en las búsquedas en Google, que aumentaron un 89% entre 2018 y 2021, según un informe de la firma de sofware SEMrush. Y aunque las cifras de venta son difíciles de obtener, un informe señala que las compras globales de estos móviles básicos alcanzaron los mil millones de unidades en 2021, frente a los 400 millones de 2019.
La empresa neoyorquina Light Phone, actual fabricante de este tipo de teléfonos, asegura que el año pasado experimentó aumento de las ventas del 150% en comparación con 2020. Y añaden que la franja de edad de comparadores oscila entre los 25 y los 35 años, algo que no se esperaba con su lanzamiento, ya que pensaban que los compradores serían mayores a esas edades.