El reto del nadador Mark Spitz a sus 70 años que muchos no podrán cumplir ni con la mitad de edad

  • El californiano, exnadador olímpico, ha sido el último en sumarse al reto de cruzar la piscina con un vaso de agua en la cabeza, sin respirar

Definitivamente, la edad no es excusa para casi nada. Una buena alimentación, el deporte diario y un entorno agradable, en el que nos sintamos seguros y queridos, son factores que pueden alargar nuestra calidad de vida durante muchos años. E incluso puede que, en la que se supone que es la última etapa de la vida, nos pongamos en forma y podamos seguir siendo haciendo actividades y deportes que siempre habíamos creído impensables a partir de ciertas edades. El último en superar los límites de la edad ha sido Mark Spitz (70 años), exnadador olímpico estadounidense, con un reto que está siendo muy comentado en redes sociales.

Spitz se encuentra en la piscina de su casa. Con el pelo largo y canoso y unas gafas de natación, el nadador se pone un vaso de agua en la cabeza. Acto seguido sumerge su cabeza y el vaso queda en la coronilla, en equilibrio. Entonces empieza a nadar al estilo 'croll', aunque sin mover la cabeza; se trata de llegar a la otra punta de la piscina sin que el vaso caiga. Spitz termina llegando en 17 segundos. Sin perder la sonrisa ni aparentar signos de cansancio pulmonar, coge el vaso con la mano, lo vacía en la piscina y cierra su reto con un 'I did it!' (¡lo hice!). El vídeo ya acumula más de 2.100 retuits y 14.000 me gustas.

Hay que decir que el americano es una eminencia en la historia de la natación. Su momento cumbre llegó en 1972, en los juegos olímpicos de Münich. Allí consiguió 7 medallas de oro y 7 récords mundiales en las siete pruebas en las que participó: unos juegos perfectos. Además, lo hizo en varias disciplinas. En los 100 y 200 mariposa, en el 4x100 libre siendo el capitán de Estados Unidos, en el 4x200 libre, en los 100 y 200 metros libre y en el 4x100 estilos. Un palmarés impecable en unos juegos olímpicos convulsos, debido al ataque del comando palestino Septiembre Negro, que asesinó a 11 israelíes en la Villa Olímpica.

Katie Ledecky, nadadora estadounidense y plusmarquista olímpica, también subió hace unos días el reto, que ha sido bautizado como #GetMilkChallenge. En su caso, la distancia era la de una piscina olímpica, por lo que ha tenido que necesitar un tubo para respirar mientras lo realizaba. Como puede verse, son muchos los deportistas que están consiguiendo terminar con este reto viral.