¿Por qué no deberías compartir en internet tu certificado de vacunación?

  • Tras más de un año de pandemia, todos estamos deseando recibir la vacuna para poder pasar página

  • Recibir la inmunidad contra la Covid-19 es motivo de dicha, pero debemos tener cuidado a la hora de expresar nuestra felicidad en internet

  • Compartir nuestro certificado de vacunación en internet puede hacernos víctimas de un delito de suplantación de identidad

La campaña de vacunación contra la Covid-19 nos ha devuelto la ilusión por volver a la antigua normalidad. Actualmente, en nuestro país hay más de 15 millones de personas que han recibido inmunidad completa, mientras que 23,7 millones, aproximadamente, tienen puesta ya la primera dosis de las vacunas, unas cifras que nos invitan a soñar con el final de una pandemia que se ha cobrado millones de vidas en todo el mundo y que ha dejado importantes secuelas en la población.

En los últimos meses, a medida que la vacunación ha ido avanzando, las redes sociales se han ido llenando de multitud de mensajes que celebraban la vacunación propia o de un ser querido. Es normal: tras más de un año de sufrimiento, todos (salvo, bueno, quizá los antivacunas) estamos deseando recibir nuestra dosis y poder pasar página, relajarnos un poco. No obstante, a la hora de compartir nuestra felicidad por internet, es importante que tengamos en cuenta una serie de riesgos en materia de ciberseguridad que pueden convertir la experiencia en algo muy amargo.

Por qué no debes compartir tu certificado de vacunación en internet

A primera vista, puede parecer que no hay nada malo en compartir una fotografía de nuestro certificado de vacunación en las redes. Definitivamente, ilegal no es, ni tampoco problemático y, de hecho, podría servir para animar a las personas más reacias o indecisas a confiar en la efectividad de las vacunas. Sin embargo, este gesto aparentemente tan inocente puede hacernos víctimas de más de un fraude o robo de identidad.

El motivo es sencillo: estos documentos, además de mostrar que, efectivamente, nos han vacunado, recogen nuestros datos personales, por lo que cualquier persona malintencionada podría utilizarlo para hacerse pasar por nosotros.

Tal y como señala Christopher Budd, gerente senior de comunicaciones de amenazas globales de Avast, una de las empresas de seguridad más importantes del mundo, con el nombre y la fecha de nacimiento de una persona, un ciberestafador ya tiene material suficiente como para intentar llevar a cabo un delito de suplantación, especialmente si puede complementar esta información con otros datos que encuentre en las redes sociales o en los registros públicos.

Además, si a esto le sumamos los datos específicos sobre la vacunación (es decir, el tipo de dosis, la fecha y quién la suministró), un estafador podría hacerse pasar por nosotros vía telefónica para acceder a nuestra información sanitaria bajo el pretexto de que “quiere verificar algo”, con todos los riesgos que esto conlleva.

El peligro de la suplantación de identidad

La suplantación de identidad es una actividad ilícita que ha ido creciendo con el auge de las redes sociales e internet y que consiste en hacerse pasar por otra persona para cometer fraudes, obtener datos de manera ilegal, cometer ciberbullying o grooming (es decir, conseguir la confianza de un menor para poder abusar de él).

El ejemplo más típico de este delito lo encontramos en las redes sociales, y se produce cuando alguien crea un perfil falso para entablar conversación con otros usuarios haciéndose pasar por otra persona. Por norma general, se suele pensar que este timo solo afecta a los famosos, pero la realidad es que los estafadores pueden hacerse pasar por cualquier persona independientemente de lo conocida que sea.

Por ello, es importante que andemos con ojo en las redes sociales para no revelar información personal que puedan utilizar los ciberdelincuentes. En el caso de nuestro certificado de vacunación, podemos encontrar otros métodos para celebrar que ya estamos inmunizados a la Covid-19 sin facilitarle el trabajo a los estafadores. Así, en vez de mostrar una fotografía de nuestro documento, podemos subir fotos de nuestra cura, compartir una imagen en la que se nos vea en nuestro centro de vacunación o, sencillamente, escribir un pequeño texto sobre nuestra experiencia. De este modo, podemos animar a la gente a vacunarse sin exponernos.