Hay pocas cosas que irriten más a los valencianos que las personas que experimentan con la paella. Zapatero, a tus zapatos: el buen cocido, en Madrid; el buen pulpo, en Galicia; y la buena paella, en la región valenciana. Si juegas con esta receta en presencia de un habitante de la 'terreta' (así llaman sus habitantes al país valenciano), ten por seguro que te llevarás una buena reprimenda. O al menos, una explicación pormenorizada de todo lo que estás haciendo mal (ten por seguro que lo estás haciendo mal). Así lo ha demostrado Lola, @madreindignadaa, una usuaria de la red social Tik-Tok que ha reaccionado a recetas de paellas fuera de su lugar de origen.
"Vas mal. Las especias se ponen después del sofrito", "¿orégano?", "la paprika se echa, pero no en este momento. El fondo se saca con el sofrito que haces con los ingredientes, no con la cúrcuma, qué empastre", son algunas de las reflexiones que extrae. El estallido de furia viene después del atropello a la paella por antonomasia: poner cebolla. "Madre de la virgen del amor hermoso de la virgen de la teta a rastras, eso no se hace en una paella, ¿cebolla? ¿pimiento morrón? Madre mía, ¿zanahoria? Esto no se puede hacer en una paella".
La reacción, que ha conseguido una gran viralidad, fue muy aplaudida por sus seguidores y llegó hasta Twitter, donde ha llegado a todavía más gente. Ante la insistencia por una nueva crítica culinaria, @madreindignadaa no tuvo más remedio que aceptar el encargo, pese al dolor que supone para una valenciana ver cómo alguien, por muy buena intención que tenga, mancilla sin miramientos el plato sagrado.
"Vas muy mal chaval", "¿tanta verdura?", "¿Pescado y todo ahí?" "¿Todo 'remezclado'?" "¿Al carbón? Yo creo que al carbón la tenías que quemar". No da crédito cuando se atreve poner chorizo y longanizas: "eso es un 'pupurrí'". Pero el asunto pasa de castaño a oscuro cuando al intrépido cocinero no se le ocurre otra cosa que añadir gambas, tomates cherry, cebolla y pimientos. "Qué empastre, por dios". Las frases que vienen son intraducibles: "La mare que va. Recollons, quin loro". Como dice ella misma, si lo ve Valencia le entra miedo.
Lo único que resalta positivamente es el azafrán, el único condimento además de la sal que se le echa a la paella. Lo demás es, en sus palabras, "lo nunca visto". "Voy a dejar de ver paellas porque me 'energumeno'. La virgen mía, si se ha puesto el arroz en el pan", cierra la madre indignada, visiblemente afectada.
Solo en Twitter, ambas reacciones ya superan las 600.000 visitas y los 27.000 retuits. Los usuarios valencianos se han visto muy representados por esta madre indignada, que han aplaudido al adalid de la paella como Dios manda. Queda por saber si la mujer volverá a reaccionar a este tipo de vídeos, dañinos para la salud de alguien acostumbrado a cocinar este plato.