'Titón', piloto de 64 años que trae material sanitario desde China: "Ha sido el vuelo más especial de mi vida"

Vicente Alonso 'Titón' es piloto de avión desde hace más de 41 años. A punto de cumplir los 65 y jubilarse, ha hecho uno de los vuelos más especiales y emotivos que recuerde: Madrid-Shanghái-Madrid en un tiempo récord y con un único objetivo: traer material sanitario a España.

'Titón' es uno de los muchos comandantes y pilotos de la compañía aérea que se ha presentado voluntario para volar hasta el país asiático y recoger el material sanitario que tanto el Grupo Oesía como Fenin se encargan de recopilar y gestionar allí. En una iniciativa público-privada que han llamado 'Corredor Aéreo Sanitario' ya han traído a España ocho aviones repletos de mascarillas, guantes, gafas y trajes de protección, con un cálculo aproximado más de 140 toneladas en total.

En los 41 años de carrera en Iberia, 'Titón' ha realizado miles de vuelos, rutas y ha manejado decenas de aviones. Sin embargo, ninguna 'misión' ha sido tan especial como esta.

"Lo puedes tomar como un vuelo normal, pero no lo es", comienza su relato sobre este viaje. "Ha sido el vuelo más raro y más especial en mis 64 años, con un sentimiento muy a flor de piel y con una misión, ayudar a España, que lo estaba necesitando. Los sanitarios están en primera línea y nosotros, los pilotos, procurando que estén lo más protegido posible", comenta 'Titón' que, además, ha tenido a un hijo afectado por coronavirus y su hija acaba de finalizar el MIR y está curando a pacientes con covid-19.

"Cuando hacemos un vuelo largo hacia Asia, habitualmente nos quedamos una noche allí antes de volver pero, en este caso, aviación civil está haciendo excepciones porque así podemos volver más rápido con la carga. En cada vuelo vamos con la tripulación doblada: viajamos ocho pilotos y copilotos", explica.

Una vez en tierras chinas "el descanso entre vuelo y vuelo no existe, solo la comprobación de la carga, la estiba... es una actividad larga pero la hacemos felices. Era un vuelo lleno de esperanza para nosotros", aclara.

"En el avión, como tiene bastantes baños, nos asignamos un baño y un asiento para cada uno y así podemos estar lo más aislados posibles. Cuando llegamos a Madrid la compañía limpia a tope el avión para que no haya riesgos para las siguientes tripulaciones", nos cuenta Titón.

Mientras hablamos por teléfono con 'Titón' despega un nuevo Airbus A350 de Iberia desde Shanghái con destino a España. Para que eso ocurra, un equipo de 30 voluntarios trabaja día y noche.

"Entre todos han creado un 'Corredor Aéreo Sanitario' maravilloso, y lo bueno es que está abierto a todo el mundo, hay gente deseando colaborar. Si cualquiera tiene 100.000 mascarillas que aportar desde China, Grupo Oesía y Fenin gestionan cómo traerlo, y en el transporte es donde entra en juego Iberia. Al final, es una suma de voluntades para que esto suceda en un momento de guerra", explica emocionado 'Titón'.

Además, otro equipo en la sombra se encarga de gestionar todos los permisos de vuelo por los diferentes países por donde sobrevuela el avión. "Ahora mismo no se puede entrar a China así como así. Se necesita un trabajo muy exquisito para que podamos hacer nuestro vuelo", recalca 'Titón'.

Iberia está usando para estas misiones su avión más moderno: el A350, fabricado por Airbus, y del que la compañía tiene siete unidades. También se está utilizando el A330, grandes aviones diseñados para el transporte de pasajeros y que, en este caso, tienen sus bodegas optimizadas para la carga de material sanitario.

"Tiene una tecnología muy avanzada y hay que sacarle todo el rendimiento. Es muy puntero, gasta muy poco combustible, sus bodegas son muy capaces y se está estudiando la posibilidad de que dentro del avión, encima de los asientos y bien atado, se pueda distribuir más carga para aprovechar todo el espacio", cuenta Titón quien, además, nos confiesa que todo los pilotos que entran a un A350 están alucinando del avión que están volando. "Nos metemos en la cabina y pensamos 'qué cosa más bonita'".

Aún así, reconoce que ver un avión tan grande vacío de pasaje deja un sabor agridulce en la boca. "Madre mía si impresiona. Te pones a gritar y parece que no te oye nadie. Nunca había traído el A350 vacío de pasajeros, pero con este sentimiento, sabiendo que es necesario lo que estás haciendo, de que hay miles de enfermos que están necesitando las mascarillas y personal sanitario necesitando los EPIS estamos muy satisfechos de lo que estamos haciendo".

Este veterano piloto también pertenece a SEPLA Ayuda, la organización de pilotos de avión que, por ejemplo, ha donado tres respiradores nuevos al Hospital Puerta de Hierro de Majadahonda (Madrid) o material al albergue de personas sin hogar San Juan de Dios. "Lo dejamos allí con nuestras manos, con un salvoconducto que teníamos. Imagínate la ilusión que les ha hecho".

Y no se lo piensa ante la pregunta de si volvería a volar estos días a Shanghái a por material sanitario. "Ojalá me llamen de nuevo. Soy voluntario para cualquier cosa en iberia. Si me llaman esta noche, esta noche me voy, pero es que no necesito nada para que me convenzan, solo afeitarme y ponerme el uniforme".

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