No habrá procesiones, pero sí otras actividades: ¿cómo va a ser la Semana Santa 2021?

La Semana Santa de 2021 se celebrará entre el domingo 28 de marzo y el domingo 4 de abril. Como en otros eventos con afluencia de público, el coronavirus y las altas cifras de contagio de los últimos meses indican que tampoco este año será posible celebrar esta fiesta religiosa de la manera habitual. Aún no hay una decisión tomada por parte del Vaticano, pero algunos arzobispados y algunas cofradías comienzan a posicionarse, mientras las restricciones de aforos y movilidad y la imposición del toque de queda continúan en todas las comunidades autónomas. ¿Pueden conciliarse con la devoción de fieles, cofrades o de simples espectadores?

En un decreto publicado el 25 de marzo de 2020, el Vaticano exponía las condiciones en las que debía rendirse el culto. La Oficina de Prensa de la Santa Sede lo explicaba así: "Dado que la fecha de la Pascua no puede ser trasladada, en los países afectados por la enfermedad, donde se han previsto restricciones sobre las reuniones y la movilidad de las personas, los Obispos y los presbíteros deben celebrar los ritos de la Semana Santa sin la presencia del pueblo y en un lugar adecuado, evitando la concelebración y omitiendo el saludo de paz". Al mismo tiempo, la Santa Sede recomendaba celebrar los ritos en las propias casas de los fieles, siguiendo en los casos que fuera posible las homilías de manera online.

¿Y sobre las procesiones? El Papa también daba en este decreto órdenes explícitas: "Las expresiones de piedad popular y las procesiones que enriquecen los días de la Semana Santa y del Triduo Pascual [viernes y sábado santo y domingo de resurrección], a juicio del Obispo diocesano podrán ser trasladadas a otros días convenientes, por ejemplo, el 14 y 15 de septiembre". Sin embargo, la evolución de la pandemia, cuya curva de contagios empezó a subir a la vuelta de vacaciones, impidió que se retomara esta propuesta.

La Semana Santa de Castilla y León está considerada Bien de Interés Turístico Internacional. Además, de un acontecimiento para los fieles católicos, es un evento cultural y social que dinamiza el turismo y reporta grandes ingresos a las arcas de esa comunidad autónoma. Por ello, la posibilidad de que en 2021 siga sin celebrarse tiene consecuencias para el desarrollo de la región.

Las cofradías se debaten entre la suspensión por segundo año consecutivo o la celebración de las procesiones respetando limitación de aforos, incluso sin espectadores en las calles, y toques de queda. No habrá decisión común hasta el sábado 23 de enero, cuando las 20 hermandades de Castilla y León acuerden una postura común.

La propuesta que impera es la celebración de la Semana Santa adaptada a las circunstancias de la pandemia. Las cofradías más conservadores prefieren esperar un año para poder celebrar la Semana Santa de la manera habitual.

Otras, sin embargo, quieren actualizarla y darle una dimensión más cultural que religiosa. Por ello, proponen la creación de actos alternativos, como la exposición de pasos en el interior de los templos, exposiciones, conciertos y conferencias; la adaptación de horarios para no contravenir el toque de queda, ya que hay muchas procesiones nocturnas, y la eliminación de los pasos a hombros, tan solo en carrozas para garantizar la distancia de seguridad de los cofrades, que, además, no podrían salir en su totalidad.

En Valladolid, cuya Semana Santa es una de las más importantes del país, el ayuntamiento y las cofradías proponen la organización de mini-procesiones en torno las iglesias y las hermandades, y restringir, incluso aún más, los aforos en los lugares de culto tradicionales. El objetivo es preservar la celebración, aunque, señalan fuentes del ayuntamiento, dependerá de la evolución de la pandemia en marzo.

En Zamora, otra de las Semanas Santas más famosas, las cofradías son más pesimistas y asumen que las procesiones se prohibirán, no así los actos religiosos o culturales, como los tradicionales conciertos de música sacra que podrían seguir celebrándose respetando las restricciones de aforo impuestas por Sanidad.

En la comunidad andaluza la Semana Santa es otra de las fechas grandes. A finales de diciembre de 2020, el arzobispado de Sevilla suspendió oficialmente por segundo año consecutivo la celebración de su la Semana Santa de 2021 a causa de la pandemia. La suspensión, avalada en un decreto firmado por Juan José Asenjo, arzobispo de la ciudad hispalense, también cancela actos y celebraciones organizados por parroquias, hermandades y cofradías, asociaciones de fieles u otros grupos eclesiales en los que se haga uso de la vía pública.

En cuanto a los cultos internos, al igual que otros litúrgicos y de piedad o devoción, establecidos en las Reglas de las hermandades y cofradías, podrán celebrarse según la normativa sanitaria vigente.

Por su parte, el Obispado de la Diócesis de Cádiz y Ceuta anunció recientemente la suspensión de las salidas procesionales para la próxima Semana Santa. La orden afecta a todos los municipios de la provincia gaditana, excepto Jerez, así como a la costa noroeste y la sierra de Cádiz. En un comunicado, el obispo de Cádiz insta a celebrar los actos de Cuaresma y Semana Santa con "especial hondura" y de manera individual, teniendo en cuenta todas las medidas prescritas por las autoridades sanitarias.

Suspender las procesiones no implica eliminar la Semana Santa. En la misma línea que Castilla y León, la Junta de Andalucía y los Consejos de Cofradías se han propuesto organizar una Cuaresma y una Semana Santa sin pasos en la calle y "estática en los templos", según informa ABC. El objetivo es convertir estas celebraciones en un evento cultural en el que participen los museos públicos de la Junta y la Radio y Televisión de Andalucía.

Cádiz está siendo una de las provincias más activas en el objetivo de salvar la Semana Santa. En primer lugar, las hermandades han acordado celebrar una gran exposición sobre la Semana Santa en cuya organización ya está trabajando el Consejo y que se desarrollará durante toda la Cuaresma y hasta el Domingo de Resurrección.

En segundo lugar, celebrarán un vía crucis en la Catedral en la mañana del Viernes Santo, al modo de los que se desarrollan ese día en el Vaticano. También expondrán las imágenes titulares de las hermandades a la veneración a lo largo de toda la Cuaresma y en los días propios de Semana Santa.

El Consejo de cofradías también plantea que las imágenes presidan altares extraordinarios en el interior de los templos desde el Viernes de Dolores hasta el Domingo de Resurrección, solicitando la apertura de las iglesias durante esos días por la mañana y por la tarde. Sin embargo, las cofradías han asumido que las medidas sanitarias desaconsejarán la celebración de la mayoría de las liturgias habituales en Cuaresma y Semana Santa.

La ausencia de cultos en la calle quedará recogida en un documental, cuya realización ya ha sido aprobada por los hermanos mayores, llamado 'El silencio de la pandemia'. El Consejo de cofradías también ha anunciado la organización de una exposición de fotografías sobre la Semana Santa con el fin de otorgar mayor presencia a los contenidos audiovisuales.

Por ello, las hermandades quieren suscribir un acuerdo con Onda Cádiz Televisión para la emisión en directo de determinadas convocatorias señaladas durante la Cuaresma, entre ellas el Vía Crucis, así como la configuración de una programación extraordinaria que traslade el espíritu de la Semana Santa de años anteriores a los hogares gaditanos. Para ello contarán, no solo con la radio y la televisión, sino también con las redes sociales.