Así se gestó la portada con jersey de cuello alto de Feijóo: el director y el fotógrafo de Esquire nos cuentan el backstage rockero

  • Jorge Alcalde, director de Esquire: “Obviamente he investigado mucho su figura. Y me da en la nariz que él y su equipo habían investigado la mía”

  • Luis de las Alas, fotógrafo: “Una buena foto es como una canción de Los Ramones: corta, directa y con algunos desafines. Se me ocurrió lo del cuello del jersey podría funcionar para un tipo tan misterioso”

  • Feijóo llevó un troley con ropa que le gustaba, por si acaso. Casi todo moda gallega. “No me gustaría ponerme un jersey que costase una millonada”, dijo al equipo antes de la sesión.

Ya dedicaron su portada a Rivera o Errejón. Con el consiguiente revuelo a favor y en contra. Y ahora le toca el turno a Feijóo, al misterioso Feijóo, al “Enigma Feijoo”, tal y como lo han acabado titulando en la revista 'Esquire'. No siempre es fácil, en contra de lo que pudiera parecer, que los políticos se presten a posar como estrellas del rock, pero a veces se da la magia –o la coyuntura estratégica- y se dejan mostrar de otro modo. ¿Cómo se gestó este simbólico primer plano a medio esconder con jersey de cuello alto del candidato del PP? Hablamos con el director de la revista, Jorge Alcalde, y el experimentado fotógrafo Luis de las Alas para que nos cuenten los detalles del backstage del ‘concierto’. 

“No fue de esas entrevistas que se tardan meses en negociar, la verdad. Surgió antes del verano y desde el principio su equipo se mostró interesado. Negociamos algunos detalles y elegimos la fecha en función del calendario editorial de Esquire. Solemos tener cerradas muchas portadas con antelación. No siempre es fácil encontrar hueco… Aunque seas Feijóo”, explica a Uppers Alcalde, director y autor de la charla en la que el presidente del PP habla de su nueva vida en Madrid tras 29 años de carrera en Galicia, de lo duro del cambio para su hijo y para Eva (su pareja), de cómo es el poder y la música que le gusta; y dice cosas como: "Tener un hijo a los 55, en el último cuarto del partido, me ha hecho plenamente feliz".

‘Feijoo como nunca lo habías visto’, subraya la revista. Y así es, claro. De hecho esa es la estrategia que persigue a su vez el gabinete de prensa de cualquier político cuando da el ‘sí quiero’ a una entrevista más personal: mostrarse cercano, dar otra perspectiva del recién llegado al juego, despertar la empatía del potencial votante. En definitiva, la idea es ofrecer un discurso diferente al habitual en un momento estratégico pertinente para las encuestas.

¿Cómo se monta una entrevista así?

Nada se deja al azar en estos encuentros, ni por una parte ni por otra. “Obviamente he investigado mucho su figura. Y me da en la nariz que él y su equipo habían investigado la mía”, explica Alcalde. Cada maestrillo tiene su librillo, pero en el caso de Esquire han tenido varios contactos previos con el equipo de entrevistado, en los que se sentaron las bases. No desvelaron preguntas o detalles, pero sí dejaron claro que iban a ser personales y que les gustaría llegar a las emociones. De ese modo, el personaje sabe a lo que va y se siente cómodo. “Feijóo fue generoso, entró con decisión en el juego y remó siempre a favor”, añade el director.

Pero, ¿cómo se gestó esa portada concreta y no otra? “Siempre llevas una idea de cómo quieres que sea, pero en la mayoría de las ocasiones salta inesperadamente a posteriori”, explica Alcalde. Y aquí entra en juego el director de moda, Jesús Cicero, figura esencial para hacer realidad eso de que una imagen vale más que mil palabras. En este caso solo hubo tres cambios de look. “Indagamos en sus gustos, sus aficiones… y elegimos un estilo de ropa que fuese a favor de la historia. No pretendemos “disfrazar” a nadie de lo que no es. Este es el Feijóo que te encontrarías en un momento personal, de ocio, de relax. Tampoco te oculto que siempre buscamos un efecto sorpresa”, explica Alcalde.

La clave: el fotógrafo Luis de las Alas

Pero la pieza clave para conseguir la imagen fue el fotógrafo, Luis de las Alas, un veterano de la profesión que ha trabajado para muchos otros medios con instantáneas muy directas de actores y rockeros, e incluso ha asesorado a políticos españoles de varios partidos en sus campañas. Pero esto era otra cosa. No era una foto electoralista. De hecho no es una foto que suela gustar a los gabinetes.

“El director quería algo muy potente, quizá con un espejo. Yo quería algo muy mío y me dio libertad. Me preguntó qué me parecía el personaje y yo dije que un poco gallego, que no sabía si iba o venía. Una buena foto es como una canción de los Ramones: corta, directa y con algunos desafines. Y se me ocurrió lo del cuello del jersey. El estilista no entendía por qué, mejor en pico, pero llegamos a un acuerdo”, explica Luis de las Alas.

La experiencia es un grado en estas situaciones. A pesar de que Feijóo llegó dos horas y media tarde porque se complicó una votación en el senado (les iba mandando mensajes mientras tanto), ya estaba planteada como una sesión rápida. Duró entre 15 y 20 minutos, como le gusta a De las Alas. “Monté tres sets: fondo negro, blanco y chapa de metal. Le iba pasando muy ágil de uno a otro, me gusta hacerlo así justo para que no opine mucha gente. Creo que la portada fue la primera foto que hice. Incluso con su desafine me gustó, estoy harto de lo perfecto, no me gusta retocar. Eso de filtro de Instagram me saca de juicio. No. Lo importante no es lo perfectito sino lo que quieres contar”, explica. 

Moda gallega en su propio troney

Le ofrecieron café y algo de comer, pero solo quiso agua. En lo que sí mostró interés fue en las marcas. Vino con una maleta troley con ropa que le gustaba, por si acaso. Casi todo moda gallega, tenía mucho interés en que no hubiera grandes marcas y que fuera española. “No me gustaría ponerme un jersey que costase una millonada”, dijo al equipo antes de la sesión.

Las críticas polarizadas a favor y en contra

¿Una portada y una entrevista como esta influyen en el voto de tus lectores o audiencia?, preguntamos al director. “¿Quién sabe? Desde luego no es nuestra intención. Sabemos que hay gente a la que le encantará la selección de personaje y otra que lo odiará. De hecho ya estamos recibiendo la respuesta en redes de los lectores y, tal como esperábamos, está muy polarizada. Obviamente una portada no cambia un voto. Pero también sabemos que habrá quien trate de usarla para ello. De hecho los medios no precisamente pro-Feijóo ya han acudido a utilizar la portada de Esquire para atacarle. Nos honra saber que Esquire tiene esa capacidad de influir en la agenda política, cultural, social”, explica. 

No pocos se han preguntado si Sánchez querría ser el siguiente. “Si es así, la portada de Esquire está a su disposición cuando quiera. Pero tiene que aceptar nuestro juego: el modo 'Esquire' de hacer las cosas”, zanja.