El toro de Osborne desaparece: el misterio del artista gallego que ideó su huida

¿Quién no ha jugado alguna vez con sus hijos o nietos a contar los toros de Osborne que se ven en la carretera? En la actualidad hay un total de 91 toros de Osborne repartidos por toda España, siendo Cádiz la provincia más poblada con diez ejemplares. Ha sido icono de los viajes en carretera, pero también de películas como 'Jamón, Jamón' (1992) de Bigas Luna, donde era un protagonista más.

Ahora, un artista (o varios) sin identificar ha intervenido uno de ellos: el que está situado en la carretera de A Limia (Ourense).

Lejos de ser un acto vandálico, este grupo sospechoso ha trabajado concienzudamente para conseguir el mismo tono del cielo que se encuentra detrás del toro. De noche, cuando nadie miraba, decidieron ponerse manos a la obra.

Según ha informado el Diario.es, fueron "tres personas armadas con pértigas y 15 litros de una pintura" del color del cielo las que intervinieron en esta publicidad.

“Paró un coche y nos escondimos. Ha sido como hacer un grafiti pero sin dejar tu nombre”, explicaba al periódico el reconocido artista que pide anonimato.

No fue hasta el día siguiente cuando el artista pudo ver si el color era el adecuado, con la luz del día. Es una misión imposible cuadrar el color del cielo, tan cambiante como la luz y las nubes. Pero hubo un momento exacto del día siguiente en el que sí que encajaba y conseguía ese efecto de fundición, hasta casi desaparecer.

Puede que la intención de mantener su autoría en anonimato tenga como principal factor la posible multa que le podría caer el artista. En otras ocasiones que esta publicidad ha sido intervenida, sí que ha provocado problemas con la ley para el artista, pero puede que el de la última propuesta se salve.

Lo que para muchos es un símbolo nacional se ha borrado, fundiéndose con el cielo que para los artistas es una de las mayores formas de expresión de la libertad. ¿Es este un acto político o simplemente arte?

Estos anuncios del brandy de Jerez se han convertido en parte del paisaje de carretera de nuestro país. Fue en 1956 cuando el artista Manolo Prieto (1912-1991) dio vida a este icono publicitario. Andalucía intentó convertirlos en monumento del Patrimonio Histórico Andaluz entre 1994 y 1996, pero el Tribunal Supremo lo impidió por la denuncia de un particular.

Estos actos abren el debate de qué es arte, qué es valido dentro de esta disciplina y si es legal intervenir en un cartel publicitario tan icónico como este.