Muere Maya Ruiz-Picasso, hija del pintor: ¿cómo fue la relación con su padre?

  • Maya Ruiz-Picasso, segunda de los hijos del pintor, ha fallecido a los 87 años

  • Nació en 1935 fruto de la relación del artista con Marie-Thérèse Walter y le dedicó varias obras

  • ¿Cómo fue la relación entre padre e hija?

Maya Ruiz-Picasso, segunda de los cuatro hijos de Pablo Picasso, ha muerto este martes a los 87 años tal y como han anunciado fuentes familiares en un comunicado, “Maya Ruiz-Picasso falleció apaciblemente esta mañana rodeada de su familia”, señalaban. María de la Concepción, conocida como Maya, nació en 1935, fruto de la relación del artista malagueño con Marie-Thérèse Walter que mantuvieron entre 1927 y 1935. ¿Cómo fue la relación de Maya con su padre, uno de los grandes pintores de la historia?

Maya era la segunda hija de Picasso. Sus otros tres hijos son Paulo, fruto de su primer matrimonio con Olga Khokhlova, y Claude y Paloma, que llegaron en la década de los años 40 durante su relación con Françoise Gilot.

Protagonista de obras de su padre

En concreto, Maya Ruiz-Picasso fue protagonista de muchos de los cuadros de su padre de estilo cubista o retratos desestructurados, todos en color, como ‘Maya con delantal’, ‘Maya con muñeca y caballo’, ‘Maya con traje de marinero’ o ‘Maya con barca’, entre otros, que actualmente están expuestos en París.

Precisamente, esas obras en las que Maya es protagonista son ahora el centro de atención de una exposición en el Museo Picasso de París en la que se recorre la relación entre padre e hija y como su llegada al mundo hizo que el artista mostrase un mayor interés por la infancia. En septiembre de 2021 Maya donó a Francia ocho de las obras de su padre que estaban bajo su propiedad, siendo conocida en todo el mundo por el gran conocimiento que tenía sobre la obra de su padre.

Expuestas en París

Diana Widmaier-Picasso, una de las comisarias de la exposición historiadora del arte, hija de Maya y nieta del pintor malagueño, explicó a EFE en la inauguración que su madre “tenía la intuición de que algunas de las obras que había tenido la suerte de heredar podían encontrar su hueco en el museo y así ha elegido las obras a las que tenía un cariño particular”.

Así, Maya, que tuvo tres hijos, dedicó gran parte de su vida y de su carrera a estudiar y a preservar el legado artístico de su padre, algo que ha transmitido a sus hijos.