Su amor, su risa, sus bromas en la cena de Navidad, cuando nos reunimos toda la familia… Todo eso que echas de menos porque ya no está… Aunque…. ¡Espera! Si te fijas bien, sigue estando ahí con la copa en alto, brindando con todos. Y sonriendo en todas las sonrisas de tus hijos, sobrinos y nietos. Sirva esta humilde viñeta como homenaje a esos familiares que no están pero sí están.