‘La lechera’ o ‘El quitasol’: cuadros históricos reinterpretados por los mayores de una residencia

Si hay un sector de la población que ha sufrido más la pandemia son los abuelos al sentir la soledad que, de un día para otro, el coronavirus trajo a sus vidas. Primero con un confinamiento total y luego con una nueva normalidad donde lo más indicado, al ser población de riesgo, es limitar al máximo las visitas. Muchos de ellos llevan casi un año en sus residencias sin poder abrazar a sus hijos o nietos, por eso la labor de los profesionales es clave realizando actividades como el proyecto 'Cuadros Vivientes' de la residencia ORPEA Madrid Loreto que ha conseguido llevarse un galardón en los 'Premios 1.000 Sonrisas'.

Tal y como indican, este proyecto se comenzó en mayo de 2020, momento en el que la covid-19 empezaba a dar un respiro tras la primera ola, como vía de escape para los mayores del centro, una actividad de lo más curiosa, pues tenían que recrear alguno de los cuadros más famosos de la historia. Su dedicación y empeño han hecho que ganen un premio en un certamen organizado por ORPEA a nivel internacional.

Los propios mayores han sido los encargados de preparar todo, desde elegir el cuadro que querían representar hasta crear el vestuario y el decorado, además de ensayar la postura y los gestos que identifican a las obras elegidas. De esta manera se ha podido crear una actividad diferente y positiva ante la pandemia que permite desarrollar la creatividad, el interés y el compañerismo entre todo el grupo de mayores que ha participado en el proyecto trabajando todos juntos.

La exposición de los “Cuadros Vivientes” ha sido montada por los propios mayores y se encuentra en los pasillos de la residencia, donde se puede encontrar la representación de obras como ‘La joven de la perla’ o ‘La lechera’, de Johannes Vermeer; ‘El quitasol’ de Goya; y hasta se han atrevido con el misterio de ‘La Gioconda’ de Leonardo Da Vinci.

Gran parte de los mayores de la residencia no dudaron ni un segundo en apuntarse en la actividad que fue una especie de fuga de escape para ellos respecto a la situación que se estaba viviendo fuera del centro con la pandemia. Es más, hasta los que en un principio no se apuntaron, pronto pidieron participar en el proyecto al ver como el resto disfrutaba con la representación de las obras de arte, según ha comunicado la directora del centro.

Todos los mayores que han participado en “Cuadros Vivientes” han quedado más que satisfechos con el resultado final, que sus familiares han podido ver a través de correo electrónico. “Una actividad magnifica”, es una de las declaraciones de una de las familiares que recoge el vídeo promocional que ha creado el centro, donde se ve como los mayores elegían el cuadro, preparaban el atrezo o montaban el set de fotografía.

Un punto de partida sobre proyectos creativos para mayores que, con el aliciente de haber ganado uno de los “Premios 1.000 Sonrisas” a nivel internacional, seguro que el personal y los mayores del centro ya están maquinando uno nuevo para poner en marcha.