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Decir que 'Aplauso', el buque insignia de la televisión pública a finales de los setenta, marcó musicalmente a una generación de españoles se queda corto si recordamos el impacto de algunas de sus actuaciones más explosivas. La del 17 de marzo de 1979, por ejemplo. Esa tarde, destinada a ser la de un sábado más, con la merienda sobre la mesa y los pies descalzos listos para bailar delante de la televisión, José Luis Fradejas sorprendió a su audiencia con la actuación de Village People. Sus componentes se presentaron disfrazados e interpretaron el pegadizo YMCA, número dos en Estados Unidos y uno en Inglaterra. Solo unos pocos espectadores captaron al instante el sentido de aquella revolucionaria estética sadomaso y el doble sentido de una letra que planteaba la homosexualidad en la Iglesia.
El resto, una audiencia mayoritariamente preadolescente y juvenil, se conformó con bailar y con descubrir la erótica del uniforme en aquellos cuerpos vestidos de policía, amerindio, constructor, militar, motero y vaquero. Ese mismo lunes las carpetas de los colegios aparecieron con posters y fotos de los Village People. Era la única televisión de esos años de Transición y 'Aplauso' la única opción para pasar la tarde de los sábados.
Quien le dio el sello distintivo fue su presentador, Fradejas, que falleció el jueves a los 72 años a causa de un infarto. 40 años después, su público le recuerda tal y como aparecía en la pequeña pantalla. 'Aplauso' era en buena parte él. Risueño, con voz suave, abundante barba y el cabello engominado con unas amenazadoras entradas. Era aficionado a los chalecos color pardusco a juego con unas camisas menos abrochadas de lo que se le llegó a sugerir. En ocasiones, vestía traje impoluto con corbata.
Aunque era murciano, Fradejas vivió en Madrid desde los diez años, cuando su padre, guardia civil, fue destinado a Barajas. Llegó a la televisión gracias a José Luis Uribarri, director del mítico programa, quien le fichó después de conocerle en una discoteca a finales de los 70. En principio quiso que presentase 'La juventud baila' y 'Los dobles de los famosos', dos de las secciones de 'Aplauso'.
Tal fue su éxito que enseguida se hizo con la presentación de todo el programa junto a caras tan conocidas como Silvia Tortosa, María Casal o Adriana Ozores, entre otras. En 1983 dejó de emitirse y Fradejas pasó a la empresa privada. A pesar de su popularidad, nunca más volvió a dar la cara en la pantalla, salvo alguna aparición puntual en programas para el recuerdo.
'Aplauso' se estrenó el 16 de julio de 1978, en TVE 1, con vocación veraniega. Sin embargo, se mantuvo en la parrilla cinco años. Fue curioso que se gestase al mismo tiempo que la Constitución española. La idea era cubrir un hueco en la programación estival de TVE que se adaptase a los gustos de la gran mayoría, pero especialmente los jóvenes. El programa se planteó con un formato de revista muy similar al papel y cada videoclip o actuación se presentaba en el interior de una sección. Llegó a tener su propio club de super fans. En los quioscos alguna gente preguntaba si 'Aplauso' tenía versión en papel.
Estaba inspirado en el espacio 'Top of the top', de la BBC, y lejos de arriesgar, el programa apostó claramente por la música comercial, la que estaba en las listas de ventas. Por él pasaron los cantantes que más triunfaban dentro y fuera de nuestras fronteras. Los Ramones, Barón Rojo, Los Secretos, Los Pecos, Iván, Pedro Marín, Miguel Bosé, Abba, The Police, Boney M., Depeche Mode o Donna Summer. Antonio Flores presentó en él su tema 'No dudaría' y Bertín Osborne tuvo aquí su debut televisivo. Ofrecía también un espacio infantil que impulsó la carrera artística de Parchís, Regaliz o Enrique y Ana, entre otros. Y tampoco faltó el humor patrio de la época, desde Fernando Esteso y Andrés Pajares a Bigote Arrocet.
Llegó a tener más de trece millones de espectadores. Uno de sus programas más recordados fue el homenaje a John Lennon cinco días después de su asesinato. 'Aplauso' era una ventana musical abierta al mundo que permitía conocer y disfrutar de cantantes, grupos y bandas sonoras de películas que de otro modo habrían tardado mucho más en escucharse. El programa fue muy premiado: Ondas 1979, TP de Oro 1978, 1979, 1980 y 1981 y otros reconocimientos.
Fue un modo de tener la discoteca en el salón de casa. El escenario tenía tres pistas y otros espacios amplios que animaban a decenas de jóvenes a bailar y a animar la actuación. Las grabaciones duraban dos días y los trabajos de montaje otros dos. El equipo necesitaba otro más para terminar de prepararlo. Era el plato fuerte de la televisión y no se escatimaron esfuerzos para responder a un público cada vez más exigente. El presupuesto para cada programa era de dos millones de pesetas (12.000 euros), poquísimo comparado con las cantidades que se manejan ahora.
Hasta 1981 se hacía desde el estudio 1, el más grande de Prado del Rey, y a partir de ese año empezó a emitirse desde la discoteca madrileña Joy Eslava, sin perder los elementos más significativos, como el uso obligado de playback, los pelos cardados, los brillos y luces de colores del plató o las actuaciones del ballet dirigido y coreografiado por el italiano Giorgio Aresu al principio de cada programa. 'Aplauso' era el reflejo de una España que quería salir del amodorramiento.