Carta a tres generaciones: Ángela Molina y Carla Simón o cómo gritar que echas de menos a tu madre

La Mostra de Venecia está dando mucho de sí e impactando a todos los que llegan al mítico Lido. Si Branden Fraser ha emocionado y eclipsado a la crítica con su papel de un profesor con 270 kilos de peso, la actriz Ángela Molina, de 66 años, y su directora Carla Simón lo hacen con una oda a lo que realmente supone una madre y la pérdida de esta, en especial cuando es la infancia. Embarazada de seis meses, desnuda y con una Ángela Molina dando vida a su madre, así han entrado las dos por la puerta grande del Festival con un corto: 'Carta a mi madre para mi hijo'.

La muerte de sus padres, y en especial de su madre, es algo que la cineasta pone de relieve en cada una de sus obras. La catalana no dudó en ponerse a escribir el corto que ha presentado en el Festival de Venecia aunque estuviera en un avanzado estado de gestación. Y nada mejor que hacer una historia intimista en la que de nuevo su historia personal estuviera presente. La autora de 'Alcarràs' por el que ganó un Oso de Oro en el Festival de Berlín, siendo la primera directora española que lo conseguía, se ha convertido en todo un referente.  ‘Alcarràs’ ya ha sido preseleccionada, junto a otras dos películas, para representar a España en los Oscar.

Con una mirada íntima y personal, Carla Simón ha querido aprovechar la ocasión para dejarle a su madre fallecida y a su hijo recién nacido el mejor regalo: 'Carta a mi madre para mi hijo'. Todo un homenaje a la maternidad en tan solo 24 minutos, a su pequeño Manel y a su madre, víctima del sida. Y como no, a su familia, a esa familia que tanto amor le ha dado al lado del campo.

Fallecen sus padres

La muerte de sus padres cuando ella tenía 6 años debido al sida, y el irse a vivir con sus tíos y sus abuelos ha sido un hilo conductor en sus obras y una reflexión de la España de los 90's en adelante. Ya lo decía en 'Verano 1993': "Para mí era muy importante mantener la época en la que pasó para poder contar por debajo la historia de un país: ese momento de transición democrática que fue oficialmente feliz y en la que, sin embargo, había ciertas cosas oscuras, como el problema de la heroína y el sida".

Simón Pipó perdía a su madre y a su padre cuando tenía 6 años "cuando la gente aún moría del sida por la falta de medicinas adecuadas", citando a la artista de la cámara. Si bien su padre aparece como una imagen onírica en este corto, la ausencia a su madre es un homenaje de amor y compasión, un 'grito' constante en sus obras. Esa Ángela Molina dando vida a su madre no puede ser un personaje más angelical.

Ángela Molina, esa 'madre'

Ángela Molina encarna uno de los momentos más importantes para Carla Simón en su corto. Ese momento en el que se encuentra con ella de adulta. La escena, corta, lo dice todo. No hace falta más. Este papel le va como anillo al dedo y cuando Simón se lo propuso no pudo decir no. Si algo prevalece y ensalza es la maternidad como uno de los grandes valores de la vida, algo que ha inculcado a su hija y que llevan muy a gala en la saga familiar. Ángela Tejedor, la matriarca del clan fue muy importante para la familia, ya que siempre fue una madre gallina, de arropar a todos. Todavía nos podemos acordar de ella.

Por su parte, Ángela es madre de cinco hijos: Olivia, Mateo, Samuel, Antonio y María. Entre ellos se llevan varios años. A Olivia la tuvo con 25 y la más pequeña, María, nació cuando ya había cumplido 48. Toda una madraza declaraba en 'Mujer Hoy': Cada uno de mis hijos ha sido soñado, porque lo he sentido; y muy querido, porque mi cuerpo y mi alma me lo pedían. Y buscado, pero natural, sin tratamiento. ¡Todo ha sido único!".

A sus 66 años no puede estar más feliz de cumplir años como lo hace y bromea con ello:  "Cada edad tiene lo suyo y yo quiero disfrutar esta. Con todo lo que he vivido, parece que tengo 80 años". Así, la actriz vestida de 'Miu, Miu,' dentro de la cinta y a su llegada al festival no podía estar más pletórica. Está feliz con este proyecto. La hija del gran Antonio Molina elige sus proyectos concienzudamente. Busca lo: "Sensible, bella y necesaria para todos. Y por causas de la vida, he hecho más cine de autor”, como el de Carla Simón que se está creando un sello personal. 

La realidad española: la familia y el campo

Todas las cintas de Simón están grabadas con una cámara cercana, casi en forma de documental y esta en la que 'Miu, Miu' ha apostado por ella más, ya que es un corto. Una vez más, esa parte emocional con la que quiere llegar al espectador sintiendo que la cámara es otro personaje más o los propios ojos de quién está contando la historia. Y de ahí, que la cámara sea como ella dice: "un vídeo doméstico".

Su impronta y estilo personal cada vez le va definiendo más en esta dirección, por lo menos, de momento. "Yo aprendí a grabar filmando a mi familia en las comidas y reuniones que solíamos hacer. Y la intimidad que da este formato me encanta", explicaba ya en 'Alcarràs'. Familia, comidas, reuniones y maternidad, algo que ha encandilado y unido a Angela Molina y Carla Simón.

Miuccia Prada, apoyo a las directoras jóvenes

Su arte ha traspasado fronteras y la mismísima Miuccia Prada se encargó personalmente de llamar a la cineasta cuando estaba embarazada de seis meses para que formara parte de la iniciativa que tiene la maison italiana: 'Miu Miu Women's Tales', una iniciativa de cortos dirigidos por mujeres, y ver grandes talentos como el de nuestra Carla Simón.