Leonardo DiCaprio trae su fábrica de diamantes sostenibles a Trujillo

Mientras medio mundo se debate en si Leonardo DiCaprio deja a sus novias cumplidos los 25 años y si ha comenzado una nueva relación con Gigi Hadid, el actor sigue con sus negocios. El filántropo de 47 años está inmerso en un proyecto en España que viene de largo. ¿El asunto? Una fábrica de diamantes sostenible en la localidad extremeña de Trujillo.

El famoso actor de 'Diamantes de sangre' que diera vida al contrabandista Danny Archer en la cinta, lleva años muy sensibilizado con las cuestiones éticas de la minería tradicional, como su impacto en el medio ambiente y las minas ilegales con mano de obra esclava.

En 2016 se convertía en uno de los inversionistas mayoritarios de esta empresa de diamantes éticos, junto a otros magnates de Silicon Valley. "Estoy orgulloso de invertir en Diamond Foundry, que cultiva diamantes de forma sostenible en Estados Unidos sin el coste humano y medioambiental de la minería", atribuyen en la web de la compañía al polifacético intérprete.

Desde entonces está detrás de todos los proyectos de esta empresa que se dedica a crear gemas que van destinados a la joyería y otros sectores como la automoción y los ordenadores. El diamante se utiliza en materiales semiconductores que se utilizan en los coches eléctricos, el 5G, la computación en la nube o en la inteligencia artificial.

'Diamond' viajó a Extremadura

En junio 2021, debido a las características de la zona, Diamond consideró que la tierra extremeña era un punto estratégico para una nueva sede. Esta planta es la primera que el grupo instala fuera de los Estados Unidos. El proyecto de casi setecientos millones de euros a falta del cierre de la financiación, arranca en estos días con la construcción de la planta de autoconsumo en Extremadura, que abastecerá a la fábrica de diamantes artificiales para uso industrial. Según lo previsto, comenzaría a funcionar en 2024.

"Lo de Leonardo DiCaprio nos ha hado muchísima publicidad", explicaron fuentes del Ayuntamiento ya en 2021. Esta factoría que verá la luz en el polígono de Arroyo Caballo supone además, 300 puestos de trabajo para la región, aunque está previsto que sea un millar entre puestos directos e indirectos.

Eso, sin olvidar la fama internacional y el posicionamiento europeo. Extremadura se convierte en una pieza clave en Europa en la nueva economía verde y circular. Gracias a la puesta en valor de una tierra con grandes recursos naturales y materias primas como el litio, están incluso preparados para luchar porque este recurso natural se transforme aquí. Esto implicaría que la cadena del litio y del coche eléctrico se quede en Extremadura y sus vecinos lusos.

Extremadura, cuna de diamantes sintéticos

Las horas de sol y los miles de metros de suelo industrial han hecho que Extremadura sea el lugar elegido para la expansión de la empresa en la que está detrás Leonardo DiCaprio. El papel del empresario español Rafael Benjumea ha sido clave para que se llegue a este acuerdo. Benjumea, empresario del sector foltovoltaico y muy ligado a Trujillo, creará una planta solar para abastecer de energía a la empresa californiana de diamantes.

La instalación solar será de 120 megavatios, ocupará unas 200 hectáreas del municipio e incluirá una infraestructura de almacenamiento. Las instalaciones en total, ocuparán unos 30.000 metros cuadrados y albergarán unos reactores de plasma capaces de reproducir las condiciones de presión y calor necesarias para generar diamantes. Un proceso artificial, sin el coste social y medioambiental de la minería tradicional.

Fabricar diamantes iguales que los auténticos

Una de las cuestiones más desconocidas es cómo poder cultivar los ansiados átomos de carbono. Martin Roscheisen, cofundador de Diamond, desarrolló junto con otros ingenieros y científicos un método avanzado para fabricar diamantes.

Simplificando el proceso y trayéndolo al lenguaje común de los mortales, la tecnología consiste en utilizar la potencia de los reactores de plasma para emular las condiciones de la naturaleza necesarias para formar diamantes. El carbono cristalizado que se obtiene es "igual" que el de los diamantes extraídos en la minería tradicional, pero "verdaderamente ético", comentan desde la compañía.