Sectas, drogas y doble vida: cinco dramas a los que tuvo que enfrentarse Angela Lansbury, la actriz de eterna sonrisa

La muerte de Angela Lansbury ha supuesto una gran conmoción a nivel mundial por su talento y por haber unido generaciones. Ocho décadas en activo ha sido una de las últimas estrellas supervivientes del cine de la Edad de Oro de Hollywood. Sus interpretaciones la llevaron a la meca del cine, con éxito tanto en la gran como en la pequeña pantalla, pero fue su papel como la detective Jessica Fletcher en la serie 'Se ha escrito un crimen' ('Murder, She Wrote') lo que la llevó a ser conocida internacionalmente. Mujer de aparente templanza y de eterna sonrisa, tuvo sin embargo una vida en la que tuvo que ir viviendo grandes dramas.

No es de extrañar que, durante una entrevista con la Academia de Televisión en 1998, dijera: “Me gustaría ser recordada como alguien que entretuvo, que te sacó de ti mismo por unos minutos, unas horas, te transportó a un lugar diferente, te dio alivio, te entretuvo, te provocó alegría y risas, lágrimas, todas esas cosas”. A sus espaldas llevaba mucho.

Muerte y exilio

Nacida en Londres en 1925, perdió a su padre con nueve años. Edgar Lansbury era un político del partido laboralista. Seis años más tarde, en plenos bombardeos de la Segunda Guerra Mundial, su madre Moyna MacGill que también era actriz, decidió exiliarse a Estados Unidos. Junto a otros actores expatriados británicos, las Lansbury se asentaron en Los Ángeles y fue allí donde comenzó su carrera como actriz entre los círculos sociales de los inmigrantes ingleses que bien se relacionaron en la meca de Hollywood.

Marido con doble vida

Unida toda la vida a Peter Shaw, la intrépida Jessica Fletcher tuvo un primer matrimonio que solo duró un año. A sus 19 años se casó con Richard Cromwell. Él le confesó que era gay través de una nota que se encontró en casa. "Me quedé en shock cuando todo acabó porque no estaba preparada para ello", confesó a 'Radio Times'. Al principio pensó que era una broma de mal gusto y añadió: "Fue un gran error haberme casado tan joven". 

 "No me arrepiento de haber estado con él, y lo siento mucho por la tristeza que le causó esto en su camino...", comentó de su ex, del que fue su amigo hasta que murió.

Sus hijos y las drogas

En 1949, dio el 'sí quiero' con el actor y productor, Peter Shaw que llevó gran parte de su carrera. Con él tuvo dos hijos, Deidre (69) y Anthony (70). Ella misma confesó que sus dos hijos consumían drogas habitualmente en un entrevista en 'Dailymail'. Empezaron tonteando con el cannabis en Malibú, pero Anthony se convirtió en un adicto a la cocaína y la heroína.

La secta y la rehabilitación de Deidre

A esto se añadió que su hija, Deidre, entró en la secta liderada por Charles Manson. Secta que acaparó cientos de titulares debido al asesinato a sangre fría de una joven embarazada de Roman Polansky, Sharon Tate. Una vez más, la nominada a tres Oscar, salió a hablar de ello: "Me duele decirlo, pero, en un momento dado, Deidre estaba con una multitud encabezada por Charles Manson". No le extrañó porque: "Era un personaje extraordinario, carismático en muchos sentidos, sin duda. Ella era una de los muchos jóvenes que le conocían, y estaban fascinados", explicó al medio inglés.

Shaw y Lansbury decidieron poner tierra de por medio con sus dos vástagos y mudarse a Irlanda para rehabilitar a sus hijos. Han sido ellos mismos los que comunicaron el fallecimiento de la dama de la escena: "Los hijos de Dame Angela Lansbury están tristes de anunciar que su madre ha muerto pacíficamente mientras dormía en su casa en Los Ángeles a la 1.30 a.m. de hoy, martes 11 de octubre de 2022, solo cinco días antes de cumplir 97 años".