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A Scorsese le pasa con Cristo como con los mafiosos: cuando crees que ya lo ha dado todo, siempre tiene algo más que decir. Y aunque, resulta difícil imaginar que el director que hizo 'La última tentación de Cristo' quiera volver al 'personaje', lo cierto es que el neoyorkino está cada vez más entusiasmado con su nuevo proyecto sobre la bíblica figura. “Quiero hacer una película sobre Jesús que sea diferente, provocadora, reflexiva, y espero que también entretenida” decía hace unos días en la Berlinale, a dónde ha acudido para recibir un reconocimiento a toda su carrera y a presentar el documental "Hecho en Inglaterra: Las películas de Powell y Pressburger", sobre unos cineastas que marcaron su carrera.
Pocos saben que antes de dedicarse al cine, un joven Martin Scorsese, criado en el catolicismo en la Little Italy neoyorkina, evaluó la posibilidad de convertirse en sacerdote. Sin duda hubiera sido bueno para la curia pero pésimo para el cine. No fue hasta 2016 y ya con 25 películas en sus espaldas y siendo una leyenda del cine, que realizaría su particular aproximación al sacerdocio en 'Silencio', una película que explora los abismos de la fe a través de la historia de dos curas portugueses del s. XVII. "En el Vaticano vieron ese filme en concreto y de resultas me encontré con el Papa un par de veces; la conexión está en que la película trata de misioneros jesuitas en Japón y Su Santidad es jesuita”, ha dicho en rueda de prensa en la Berlinale.
Pero además, las reuniones entre el Sumo Pontífice y el Papa Francisco ;-) le sirvieron a Scorsese para comprobar la buena disposición del Papa para “buscar nuevas formas de pensar en los aspectos del cristianismo y de cómo contarlo”. De hecho, ya en una entrevista con 'Los Angeles Time' el director aseguraba la nueva cinta será una adaptación del libro 'Jesús' del escritor japonés Shūsaku Endō (es el mismo autor del libro en el que se basó 'Silence') y que tanto él como su colaborador de guión, Kent Jones, habían "nadado en inspiración" y que la película está ambientada, al menos parcialmente, en la actualidad. "Se centra en las enseñanzas fundamentales de Jesús de una manera que explora sus principios pero no intenta hacer proselitismo”, ha dicho.
Atrás parecen haber quedado los días en los que 'La última tentación de Cristo' -adaptación de la novela de Nikos Kazantzakis que se atrevía a mostrar a un Jesús profundamente humano en su imperfección, sus miedos y sus aspiraciones- 'escandalizaba' al cristianismo por su irreverencia con el personaje canónico, que presentaba casado y envejeciendo en una línea temporal alternativa.
Del libro de Shūsaku Endō se ha dicho que presenta a "un Jesús que conoce la vida de la gente sencilla que vive en la pobreza, que comparte el desagradable olor del cansancio y el sudor de los pobres, que no necesita imaginarse la debilidad de los hombres sin esperanza". Sobre la relación de Scorsese con la religión, el propio director ha dicho que “Ahora mismo, dices esa palabra y todo el mundo se pone en pie de guerra porque ciertamente ha fracasado en muchos sentidos. Pero eso no significa necesariamente que el impulso inicial fuera equivocado". Su nueva película sobre Jesús será una invitación a repensar la fé y a "no descartarla".