{{#section.link.href}}
{{section.link.title}}
{{/section.link.href}}
En el año 1999 la humanidad se instaló en la paranoia. Al miedo atávico al año 2000 y las 'profecías' del fin del mundo se les sumó el miedo (más real) al colapso informático motivado por el cambio de milenio. Al final nada colapsó para la mayoría de la humanidad, salvo para los fans de 'Star Wars' que aquella primavera de hace ya un cuarto de siglo asistieron al estreno de 'La amenaza fantasma' y salieron como si, en efecto, hubiera sobrevenido el Apocalipsis. Simplemente la odiaron.
25 años después, y como aquel 'bulo' del año 2000, podemos decir que problema hubo, pero no era tan grave como parecía. Y los espectadores de entonces no solo se han reconciliado con aquellas precuelas, sino que adoran a Hayden Christensen (a quién originalmente detestaban porque ellos querían a Leonardo Di Caprio en el papel) e incluso le dieron (vian fan service de Disney) a Ewan McGregor su propia serie como Obi Wan Kenobi. ¿No eran tan malas? No, no lo eran. Eran películas que, como la primera trilogía, intentaban reproducir el ciclo niñez-adolescencia-adultez. Ergo: 'La amenaza fantasma' era una película demasiado 'infantil' para los fans de la trilogía original, pero hacía las delicias de los niños de entonces, que son los que hoy la valoran como 'sus' películas de Star Wars.
Sí, la madurez y la reconciliación llegó para los seguidores de la saga, pero no ocurrió lo mismo con un olvidado Jake Lloyd, el actor que con 10 años interpretó al niño Anakin Skywalker, el personaje destinado a sucumbir al Lado Oscuro y convertirse en Darth Vader. Porque mientras los fanáticos se preparan para celebrar el 25 aniversario, Jake se encuentra, en estos días, en el décimo de un periodo de 18 meses de internamiento en un psiquiátrico, tra sufrir un brote psicótico el año pasado. ¿Que le ha ocurrido al joven actor? Lloyd fue diagnosticado con 'esquizofrenia paranoide' en 2008 y en 2015 protagonizó un incidente al conducir su vehículo a más de 160 kilómetros por hora, huir de la policía y estrellarse contra unos árboles. Todo empeoró, además, con la muerte de su hermana por causas naturales en 2018.
Por supuesto, los rumores que relacionaban su salud mental directamente con la película han circulado siempre. Sin embargo, la propia madre Lloyd cree que en realidad no tiene nada que ver. “Habría sucedido de todos modos -le ha dicho Lisa Lloyd a Scripps News-. Creo que fue genético. Y su psiquiatra también está de acuerdo en que Jake iba a volverse esquizofrénico”. Para Lisa, la supuesta influencia de los haters de las películas en el deterioro mental de su hijo es totalmente nula. "Lo protegí de la reacción violenta de los haters. Él salía a pasear en su bicicleta, jugaba con sus amigos y no tenía idea de nada de eso. A él no le importaba. Todo el mundo le da mucha importancia a eso. Y es bastante molesto para mí, porque Jake era un niño pequeño cuando eso ocurrió y realmente no vivió ese 'odio' porque fue protegido”. Lisa también ha contado que Jake había comenzado a evidenciar problemas mentales en la secundaria. “Empezó a hablar de 'realidades'. No sabía si estaba en esta realidad o en una realidad diferente”.
Desde entonces, Lloyd, que actualmente tiene 35 años, ha estado en tratamiento y viviendo una vida alejada de las cámaras y relativamente funcional. Pero el año pasado, según revelaba su propia madre, tuvo un colapso mental (otra vez) mientras conducía: se detuvo en medio de una autopista, dio la vuelta en U atravesando tres carriles y deteniendo el tráfico y cuando la policía llegó empezó a hablar incoherencias. Desde entonces está ingresado, pero su madre, que acude a visitarlo regularmente, asegura que va mejorando cada día y vuelve a poder socializar. Incluso cuenta que fueron al cine para celebrar su último cumpleños y vieron la la película 'Wonka'. También ha dicho que lejos de odiar Star Wars, como se dijo en su momento, Jake recuerda las películas con mucho cariño y es fan de la serie 'Ahsoka'.
Para Anakin, después de un largo periplo por la oscuridad, la cosa acaba con un retorno al lado luminoso de la fuerza. Y hasta aquellas denostadas precuelas viven ahora un momento más amable, si hay algo de justicia en nuestra galaxia muy muy lejana, también Jake Lloyd encontrará paz para su mente atribulada.