100 años de Marlon Brando: el día que desayunó huevos fritos en casa de Sara Montiel

Tal día como hoy hace 100 años nació una de las grandes estrellas de Hollywood en Nebraska, Marlon Brando. Justamente en el mes de julio se cumplirán 20 años de la muerte de uno de los grandes galanes del cine que conquistó a millones de espectadores con sus trabajos, desde ‘Julio César’ hasta ‘El padrino’. Pero quizá lo que no todo el mundo conoce es que la estrella de cine fue un gran amigo de una de las actrices españolas más icónicas que abrió las puertas de Hollywood a España: Sara Montiel.

Mucho antes de Penélope Cruz fue Sara Montiel la que triunfó en Hollywood en los años 50 con su mirada penetrante y una sensualidad, que traspasaba la pantalla hasta compararla con la mismísima Sophia Loren o trabajar con Gary Cooper o Burt Lancaster.

Durante su periplo en la meca del cine, Montiel hizo grandes amigos y volvió cargada de anécdotas, pero sin duda una de las que más marcó su vida fue conocer a Marlon Brando, el gran galán de la época dorada del cine. “Ese sí que estaba bueno”, solía bromear la artista ya en España cuando recordaba su amistad en aquella época con el intérprete.

Según contó Sara Montiel, Brando era un gran amante de la comida mexicana y otros platos internacionales, así que ella quiso popularizar la gastronomía española invitándole a hacerle “unos huevos con ajo al estilo manchego”. Así, le propuso que cuando quisiera probarlos, solo tenía que ir una mañana a su casa y ella se los prepararía encantada para que desayunara.

Fue de esa manera como, mientras Marlon Brando estaba inmerso en el rodaje de ‘Sayonara’, quiso hacer un parón y se plantó en casa de la de Campo de Criptana. “A las dos semanas, a las 05:30 de la mañana, que todavía era de noche, oí la puerta y allí estaba”, contó la actriz.

En ese momento Montiel no lo dudó y le preparó en su cocina “unos huevos fritos con puntilla y con ajos y un café chupi”. Al parecer al ganador de premios Oscar le gustó bastante lo que le preparó la española, pues según sus propias palabras: “Me dijo: ‘Very good, Sara”, conquistando de esta manera el estómago de una de las grandes estrellas que ha dado y dará Hollywood, que es algo de lo que no todos pueden presumir.