Más de 270 millones de dólares recaudados en todo el mundo, película importante en los Oscar de aquel año con cinco nominaciones y un premio al mejor actor secundario (Cuba Gooding Jr.) y legiones de fans. Esas son las credenciales artísticas de 'Jerry Maguire'. Sin embargo, como ocurre con los buenos clásicos, la película sigue hoy, 28 años después de su rodaje, conquistando al público con la historia de la redención de un tiburón del deporte (Tom Cruise) y su particular epifanía, un camino en el que el despiadado manager se convierte en una especie de descenso a los infiernos profesionales en un hombre compasivo, sin dejar de ser competente. Todo con un antagonista, el mencionado Cuba Gooding, tan despiadado como el propio Cruise. Solo hace falta conocer su grito de guerra: "¡Enséñame la pasta!".

Si hay un arte colectivo, es el cine. Detrás de cada película, hay una tortuosa senda de voluntades y casualidades. En el caso de 'Jerry Maguire', costó que la película terminara siendo lo que los productores querían. El papel principal estaba reservado para Tom Hanks, especializado en interpretar a héroes cotidianos, esos que les caen bien a todo el mundo. Por azares del destino, fue Tom Cruise quien se postuló para el papel. Quería cambiar de registro como héroe de acción y el guion le parecía perfecto. Tuvo que encadenar varios rodajes y cruzar varias veces el Atlántico, pero tenía claro que ese era 'su' papel. Por cuestiones de presupuesto, Cruise tuvo que actuar gratis, pero pidió a cambio un porcentaje de la taquilla: al menos 20 millones de dólares de los 273 recaudados fueron a parar a la cuenta del actor.

Renée Zellweger tampoco iba a interpretar a la servicial y enamorada secretaria de Maguire. Mira Sorvino y Gwneth Paltrow estaban entre las candidatas, pero cuando la actriz hizo la prueba con Cruise, la química entre ambos era tan evidente que no hubo dudas entre los productores.

La actriz de 'El diario de Bridget Jones' consiguió darle a su intepretación el punto de Shirley MacLaine en 'El apartamento', la película referente de 'Jerry Maguire'. La propia MacLaine reconoció en un visionado que se había sentido reflejada en el trabajo de Zellweger. El propio Billy Wilder, director de 'El apartamento', fue invitado a participar en el filme, aunque declinó la invitación. Sea como fuere, la herencia de la mítica película protagonizada por Jack Lemmon se deja ver en cada fotograma, algo buscado por Cameron Crowe, director de la cinta.

La película está basada en la historia del represante deportivo Leigh Steinberg y su cliente el jugador de fútbol americano Tim McDonald, durante la temporada de NFL de 1993.

Nacido en 1949, en sus más de 40 años de carrera ha representado a más de 300 deportistas y atletas. Ha negociado contratos por valor de más de tres billones de dólares. En la actualidad, es un destacado filántropo que ha desarrollado la mayoría de su actividad a través del Instituto de Liderazgo Steinberg. Esta entidad ha creado un programa de educación entre los jóvenes para luchar contra el racismo y promover la igualdad de oportunidades, además de involucrarse en otras causas como la diabetes juvenil, un problema de salud de primer orden en Estados Unidos. Antes de eso, a Steinberg se le reconoce como la persona que logró cambiar las reglas de un deporte que cada año genera miles de millones de dólares. “Los partidos se juegan con reglas equitativas, con un arbitraje ecuánime y que los partidos son decididos por los entrenadores y los jugadores en la cancha”, afirmó recientemente en una entrevista.