La historia del padre activista de Richard Gere que sigue inspirando a su hijo: "Fui viendo como cambiaba su mente"

El flamante vecino de Madrid, uno de los íconos de los 80 y los 90, acaba de estrenar 'Oh Canadá', de Paul Schrader
Su padre, Homer Gere, fue, según él mismo cuenta, una de sus mayores fuentes de inspiración para su personaje
Padre e hijo trabajaron durante más de 25 años apoyando a la Fundación Meals and Wheels, que ayuda a los mayores que viven aislados
En el vasto universo de celebrities 'comprometidas' están los que opinan, están los que hacen, y después está Richard Gere. Proscrito de los Oscar durante una década por exponer sus posiciones políticas, discípulo del Dalai Lama, marinero en el Open Arms, Gere podría haber corrido la misma suerte de otras estrellas (¿alguien dijo Bono?) que terminan siendo caricaturizadas por sus soflamas, pero lejos de eso, su activismo siempre se ha considerado 'serio'. Y todo le viene de familia.

Tras el estreno reciente de 'Oh Canadá', cinta del veterano Paul Schrader en la que interpreta a un documentalista que intenta reconciliarse con su pasado antes de morir, el protagonista de 'Oficial y caballero' y 'Pretty Woman' ha querido recordar a su padre, fallecido el año pasado a los 100 años, y ha destacado la inspiración que significó para él.
"Mi padre murió dos meses antes de que Paul me llamara -dice en una entrevista con la Cadena Ser así- que ambos veníamos de un lugar en el que aceptamos la pérdida de personas de nuestro entorno". Pero más que cercano, Homer Gere de hecho compartía su vida con su hijo. "Mi padre vivía conmigo -dice el actor-. Tenía casi 101 años. Así que fui testigo y parte del cambio de su mente y del cambio de su cuerpo. Eran cosas que me resultaban muy cercanas. Obviamente este guion me conmovió de una manera muy profunda y, rápidamente, le dije a Paul, sí, trabajemos en esto. Hagamos algo especial con esto".

Homer Gere se había dedicado toda su vida a ser corredor de seguros, pero sobre todo tenían una gran consciencia social, misma que transmitió a su hijo. No solo fue colaborador durante más de dos décadas de la Fundación Meals and Wheals -una asociación que busca alimentar y proteger a las personas mayores en situación de soledad o aislamiento-, sino que era reconocido en su comunidad como un gran defensor de la educación pública.
Homer - que estuvo casado durante 70 años con Dorothy, la madre de Richard, hasta que ella murió en 2016- también conoció los horrores de la guerra ya que combatió en el frente del Pacífico durante la Segunda Guerra Mundial, una experiencia que sin duda lo marcaría y de la que incluso su hijo extrajo lecciones: Richard Gere, somo se sabe, fue objetor de consciencia durante la Guerra de Vietnam y se rehusó a enlistarse, un hecho que se repite en la historia que cuenta 'Oh Canadá', la película. Canadá era el país al que huían muchos jóvenes de su generación considerados 'desertores' por negarse a empuñar las armas.
Verdades emocionales
"Como he dicho, fui testigo del cambio de mi padre a medida que envejecía -ha dicho el actor-. Y aunque él estaba lúcido y tuvimos conversaciones profundas el uno con el otro, a veces sus recuerdos eran expresionistas. Eran ciertos en un sentido emocional, pero no los detalles exactamente. Y esto me gustaba especialmente en el guion, cómo en sus recuerdos era emocionalmente preciso, pero no era veraz en el sentido de ser empíricamente cierto. Como si Uma Thurman apareciera en algunos de mis recuerdos. Ella no había estado allí. Aún no la había conocido, pero era emocionalmente cierto. Encontramos formas de hacerlo a lo largo de la película para que su memoria no sea precisa en el sentido de la lógica o de la causa y el efecto, pero su mente se mueve en contrapunto, sube y baja de norte a sur en lugar de este y oeste".
Richard Gere vive en Madrid desde hace algunos meses junto a su esposa Alejandra Silva.