Chinchón, Belmonte y otros pueblos españoles que fueron escenarios de películas de Hollywood

Este verano saltó la noticia de que Wes Anderson, el director de películas como Los Tenenbaums: Una familia de genios, El Gran Hotel Budapest o la reciente La Crónica Francesa, iba a grabar en octubre parte de su nueva película en Chinchón, un pueblo relativamente pequeño de 5.000 habitantes situado a poco más de 45 kilómetros del Sur de Madrid.

El proyecto, que está llevando con enorme secretismo, cuenta con un gran cartel de estrellas entre las que se encuentran actores de la talla Scarlett Johansson, Tom Hanks, Adrien Brody, Margot Robbie, Tilda Swinton o Bill Murray, un imprescindible en las películas del cineasta, y ha llamado irremediablemente la atención de los fans españoles del director, que no han dudado en hacer todo tipo de comentarios en twitter. Algunos han bromeado sobre lo surrealista y graciosa que les parecía esta elección; otros han mencionado la necesidad que tenían de trasladarse a la localidad para conocerlo, e incluso ha habido alguno que se han plantado allí con la esperanza de conseguir una foto o autógrafo. Toda una revolución.

Wes Anderson, sin embargo, no es el único que ha elegido Chinchón como escenario para uno de sus proyectos. Al contrario, este pequeño pueblo madrileño cuenta con un historial muy interesante en lo que a cine se refiere. Y no es de extrañar, considerando la belleza de su casco histórico y sus balcones verdes.

La Plaza Mayor de Chinchón, una construcción de forma irregular y estilo medieval que data de los siglos XV y XVI, conquistó, precisamente, al mismísimo Orson Welles, que la incluyó en el rodaje de Campanadas de Medianoche (1964), uno de sus proyectos favoritos. El pueblo también ha aparecido en obras como La vuelta al mundo en 80 días (1953), Rey de reyes (1963), El fabuloso mundo del circo (1964) o Yo me bajo en la próxima, ¿y usted? (1992), entre otras, pero no es el único lugar de nuestra geografía que se ha pasado a la gran pantalla. Estos son algunos de los otros pueblos que también han dado el salto al cine.

Ubicada en Ciudad Real, esta localidad de menos de 9.000 habitantes es conocida por albergar el único Corral de Comedias que mantiene intacta su estructura original del siglo XVII y por su legado artístico, histórico y cultural. El Almagro ha sido reconocido como uno de los pueblos más bonitos de España por la Asociación ‘Los Pueblos más bonitos de España’ y ha sido escenario de varias películas gracias a su belleza campestre. Pedro Almodóvar lo eligió como escenario para la prestigiosa ‘Volver’ (2006) y lo utilizó, parcialmente, en su obra ‘La flor de mi secreto’ (1995). Además, también ha aparecido en algunas secuencias de Bajo un manto de estrellas (2013), del director Óscar Parra de Carrizosa.

En la provincia de Segovia se encuentra una de las localidades españolas que más rodajes ha acogido: Pedraza. Este pequeño pueblo medieval amurallado de menos de 500 habitantes está considerado como uno de los más bonitos del país y ha sido testigo de más de 200 grabaciones a lo largo de su historia. Declarada Conjunto Monumental en 1951, la villa destaca por su bonita Plaza Mayor, sus iglesias románicas y sus edificios medievales, como su Castillo y su Cárcel. Ha sido escenario de películas como Delirios de grandeza (1971), Bolero (1984) y Así en el cielo como en la tierra (1995) y de series como Águila Roja, Isabel o 30 monedas.

Volvemos a Castilla La-Mancha, aunque esta vez bajamos hasta Cuenca para hablar de Belmonte, un modesto municipio de menos 2.000 habitantes que ha sido escenario de un buen número de películas. Con un rico patrimonio histórico y cultural, Belmonte destaca por su impresionante castillo, una singular construcción de estilo gótico-mudéjar datada del siglo XV que ha sido declarada Bien de Interés Cultural, y por albergar la colegiata de San Bartolomé. Ha aparecido en películas como Juana la Loca (2001), Los señores del acero (1985) y El Cid (1961).

Si eres fan de Juego de Tronos, seguro que este nombre te suena, porque este pueblo castellonense ha sido uno de los escenarios de la famosa serie de HBO. Ubicado a orillas del Mediterráneo, Peñíscola es un municipio de aproximadamente 7.600 habitantes que forma parte de los pueblos más bonitos de España. Con unos hermosos paisajes y un rico patrimonio en el que destaca su castillo templario, que sirvió de residencia para el Papa Luna, Peñíscola ha sido escenario de películas como Calabuch (1956) y París-Tombuctú (1999).