"Qué demonios hacía trabajando con Woody Allen y Polanski": las dos caras del debate tras las declaraciones de Kate Winslet

  • En una entrevista con 'Vanity Fair USA', la actriz muestra públicamente su arrepentimiento y rechazo por haber trabajado con ambos directores por las denuncias y acusaciones de abuso y violación que les preceden

  • "No puedo retroceder en el tiempo. Estoy lidiando con esos lamentos, pero ¿qué tenemos si no somos capaces de ser jodidamente sinceros sobre todo eso?"

Kate Winslet no ha escatimado en declaraciones sustanciosas en su reciente entrevista con la edición estadounidense de Vanity Fair. En plena promoción de 'Ammonite' (Francis Lee) durante el Festival de Cine de Toronto y con la celebración de los Oscar acaparando ya titulares, Winslet ha dado un repaso a su carrera y a lo que implica ser una mujer en la industria cinematográfica. La británica ha aprovechado el contexto para declarar su arrepentimiento por haber trabajado con directores como Roman Polanski o Woody Allen con unas declaraciones explícitas que han suscitado reacciones diversa índole.

"Es como, ¿qué demonios hacía trabajando con Woody Allen y Roman Polanski? Es increíble para mí ahora pensar cómo esos hombres han sido tenidos en tan alta estima y tan gran escala en la industria del cine y durante tanto tiempo. Es jodidamente vergonzoso", decía a la periodista Julie Miller.

"Tengo que asumir mi responsabilidad por el hecho de que trabajé con ambos". Lo hizo, hace apenas tres años (2017), con Allen en 'Wonder Wheel'. Cuando la película se estrenó en diciembre, el movimiento #MeToo, que había arrancado con la denuncia de los abusos sexuales precisamente en esta misma industria, había ganado fuerza y la actriz recibió críticas por mantenerse al lado del director, acusado de haber acosado sexualmente a su hija Dylan Farrow.

A Polanski, con quien rodó 'Carnage' en 2011, las denuncias y acusaciones de violación a menores le preceden desde 1977, año desde el que se encuentra prófugo de la justicia estadounidense tras ser acusado de haber violado a una menor de 13 años.

"No puedo retroceder en el tiempo. Estoy lidiando con esos lamentos, pero ¿qué tenemos si no somos capaces de ser jodidamente sinceros sobre todo eso?”, recapacita ahora Winslet por su trabajo con ambos. Palabras que algunos críticos de cine, nombres destacados de la cultura o tuiteros han interpretado como una estrategia de lavado de imagen de cara a los Oscar. ¿Por qué pronunciarse precisamente ahora si esa información era de sobra conocida entonces?, sostienen con sus argumentos.

Otros, como el periodista y escritor Juan Sanguino, especializado en cine y cultura pop, abogan por una visión opuesta: "Mucha gente está diciendo que Winslet va a por el Oscar con estas declaraciones y no podría estar menos de acuerdo. Hacer campaña sería dar una respuesta tibia (o vetar ese tema de la entrevista, Winslet tiene ese poder), si dice esto es porque es lo que piensa del tema".