Muchos Goyas, enfados y algún plantón: la historia de amor-odio entre Almodóvar y la Academia de cine

  • El director manchego no disimula su desacuerdo cada vez que la Academia lo ningunea; el tira y afloja lleva dándose desde 1986

  • Algunos creen que Almodóvar exagera con sus pataletas, otros defienden que la Academia le tiene manía

  • Este sábado, con la batalla entre 'Madres paralelas' y 'El buen patrón', se escribirá otra página en esa relación de “Ni contigo, ni sin ti”

En las 35 ediciones de los premios Goya ha pasado de todo. Desde Antonio Resines rapeando hasta docenas de actores manifestándose contra la guerra de Irak o el rey Juan Carlos recibiendo un galardón especial. Pero siempre ha habido una constante: el tira y afloja con Pedro Almodóvar.

Hay gente que considera, no sin motivos, que la Academia de Cine tiene manía al cineasta manchego, aunque por otra parte las estadísticas refutan esta sensación: es el director más premiado (tres Goyas), el productor más premiado (cuatro) y el que tiene más candidaturas a mejor película (diez). Pero también es el autor de la mayor perdedora de la historia de los premios, '¡Átame!', con 15 nominaciones y cero galardones.

Pero las cifras son frías. Y la relación de Almodóvar con la Academia es explosiva. Son sus desplantes, sus críticas y sus espantadas lo que mantiene viva una historia de amor-odio digna de una de sus películas: hay pasión, traiciones, comedia de enredo y gente que está muy equivocada en la vida. Todo empezó en la primera edición de los premios.

1986: Sin deseo por Pedro

Para cuando se crearon los premios Goya, Pedro Almodóvar se encontraba en plena metamorfosis artística. Su carrera estaba a medio camino entre el enfant terrible de la comedia urbana y la Movida madrileña y el autor de prestigio internacional en el que se acabaría convirtiendo. 'Matador', sin embargo, solo recibió una nominación: la de actor secundario para Antonio Banderas.

Almodóvar acabó tan mal con el productor de 'Matador', Andrés Vicente Gómez, que fundó su propia productora para su siguiente proyecto. La llamó El deseo en honor a la película con la que debutaba como productor, 'La ley del deseo'. La cinefilia la considera su primera gran obra adulta, pero la Academia la ignoró por completo y le otorgó cero nominaciones. Y esa es una cifra que denota no solo que los académicos no apreciaron la película, sino que por alguna razón decidieron deliberadamente castigarla.

1988: El reconocimiento (casi) triunfal

Ese “casi” se debe a que, aunque 'Mujeres al borde de un ataque de nervios' fue seleccionada por la Academia para representar a España en los Oscar (donde logró la nominación), recibió 15 nominaciones a los Goya y ganó cinco, el de mejor dirección no estuvo entre ellos. Almodóvar ganó como guionista, pero perdió como director contra Gonzalo Suárez por 'Remando al viento'.

1990: El ensañamiento

'¡Átame!' y '¡Ay, Carmela!' empezaron la noche empatadas a nominaciones: tanto la película de Almodóvar como la de Carlos Saura tenían 15 nominaciones. La cosa terminó en una goleada desproporcionada de 13 a 0. Almodóvar tuvo que presenciar desde el patio de butacas cómo su película iba perdiendo un premio tras otro e incluso tuvo que poner cara de circunstancias cuando la realización lo enfocó para captar su reacción ante la victoria de Carmen Maura sobre Victoria Abril.

El enfado entre Pedro y Carmen después de 'Mujeres al borde de un ataque de nervios' había sido tan público que había cierto morbo añadido por ver qué tal llevaba el director ese clavo en el ataúd de 'Átame'. Años después la propia Carmen Maura confesó que, incluso estando enfadada con él, le pareció un ensañamiento demasiado cruel y sintió pena por su examigo. Almodóvar, que terminó la gala viendo a Andrés Vicente Gómez recoger el Goya a la mejor película, se fue a casa y no acudió a la fiesta posterior a los premios.

1991: Una de cal y otra de arena

Aunque los Goya premiaron 'Amantes' de Vicente Aranda como mejor película, prefirieron enviar 'Tacones lejanos' a los Oscar quizá para aprovechar la emergente popularidad de Almodóvar entre la crítica estadounidense. 'Tacones lejanos' ganaría incluso el premio Cesar de la academia francesa a la mejor película internacional, pero en los Goya se quedó fuera de las categorías de mejor película, dirección y guion y se conformó con cuatro nominaciones en categorías técnicas y una a mejor actriz secundaria para Cristina Ramos. No ganó ninguno. Y esta vez, Almodóvar no estuvo ahí para encajar el golpe porque no acudió a la gala.

Años 90: Distancia trémula

Las siguientes películas del cineasta manchego recibieron reconocimientos por parte de la Academia, pero ninguno de ellos fue rotundo. 'Kika' tuvo 8 nominaciones y ganó un Goya, el de Verónica Forqué como actriz protagonista. 'La flor de mi secreto' fue seleccionada (sin éxito) para los Oscar y fue nominada en 7 categorías incluyendo mejor dirección, pero se quedó fuera de mejor película. No ganó ninguno. 'Carne trémula' solo alcanzó tres candidaturas, todas para sus actores, de las cuales materializó el Goya para Pepe Sancho como actor secundario. La relación entre la Academia y Almodóvar parecía estable pero distante. Y de repente rodó la película española más premiada de la historia.

1999: Todo sobre Almodóvar

'Todo sobre mi madre' ganó el Oscar, el Bafta, el Cesar, el David de Donatello, el Globo de oro y el Premio del cine europeo. Pero a Almodóvar debió de saberle especialmente bien su noche triunfal en casa: ganó siete de 14 Goyas a los que optaba. Tres estatuillas, claro, fueron para él: mejor película, mejor guion original y, por fin, tras dos décadas de carrera y 13 películas, el Goya al mejor director.

Almodóvar estaba tan pletórico que hasta se animó a cantarle 'Cumpleaños Feliz' a Felipe VI, entonces todavía príncipe, y todo el auditorio se unió a él en una situación pintoresca que hoy resultaría impensable.

Con los siete Goyas para 'Todo sobre mi madre', la Academia saldaba una deuda y afianzaba una historia de amor que, después de muchos tiras y aflojas, parecía convertirse definitivamente en matrimonio. Pero a este idilio le quedaban baches por delante. Le quedaban cuernos, divorcios y broncas.

2002: Hable con ellos

La Academia española eligió 'Los lunes al sol' por encima de 'Hable con ella' para los Oscar y, por si quedaba alguna duda de cuál le gustaba más, coronó la de Fernando León de Aranoa con cinco Goyas (película, dirección, actor, secundario y actor revelación) y a la de Almodóvar le dio solo uno (música). Pero la venganza de Almodóvar estaba a la vuelta de la esquina. O al otro lado del charco.

Los Oscar celebraron 'Hable con ella' con dos nominaciones, en dirección y guion, ambas para Almodóvar. Ganó la segunda. 'Los lunes al sol' no estuvo nominada como mejor película de habla no inglesa, una categoría que, visto lo visto, 'Hable con ella' habría ganado con facilidad.

La película además triunfó en los Bafta británicos (donde ganó película extranjera y guion), en la Asociación de críticos de Los Ángeles (dirección) y en los Cesar (película extranjera). Aquel año se abrió un debate que hoy sigue abierto (y, por motivos evidentes, más vivo que nunca): ¿Debería la Academia de cine española enviar la película que más le guste o la que más posibilidades tiene de gustar a los americanos?

2004: La ruptura

Aquel fue el gran año de Alejandro Amenábar, otro cineasta con proyección internacional que, a diferencia de Almodóvar, recibió el reconocimiento rotundo de la Academia desde el principio de su carrera: de sus primeras cuatro películas, tres ganaron el Goya ('Tesis', 'Los otros' y 'Mar adentro', que además ganó el Oscar). Ante los 14 Goyas de 'Mar adentro', un récord absoluto, ni 'La mala educación' ni ninguna otra película tenían nada que hacer. La de Almodóvar se conformó con cuatro nominaciones y cero Goyas.

Pedro y su hermano Agustín, que también es el productor de sus películas, habían solicitado la baja de la Academia de cine en diciembre. Pero, quizá por casualidad o quizá completamente a propósito, esa baja no se hizo efectiva hasta una semana después de los premios. El titular era demasiado tentador y pocos medios se resistieron a explotarlo: los Almodóvar, hartos de los desplantes, abandonaban la Academia de cine. Una falacia que los dejaba como unos malos perdedores.

El auténtico motivo de su baja, o así lo explicó Agustín, fue el cambio en el reglamento del proceso de votación para los Goya. Cada categoría sería votada por los profesionales de su gremio y los Almodóvar no estaban de acuerdo con que la academia no publicase datos como cuánta gente votaba en cada categoría. Esta falta de transparencia llevó a los hermanos a solicitar su baja como gesto de protesta.

“Con esta marcha se pone fin a la histórica falta de generosidad de la institución con Pedro”, declaró Agustín. Lo cierto es que a los Goya les ha costado siempre premiar el cine de Almodóvar en categorías técnicas y artísticas. Su cine gana en las categorías principales (película, dirección, interpretación, guion), pero en las demás solo ha ganado 12 Goyas. Y seis han sido para el compositor Alberto Iglesias. “Hay algo en la Academia con respecto a mí y a la gente que trabaja conmigo que me parece muy injusto”, lamentaba el director tras su marcha.

2006: Volver. Más o menos

'Volver' fue un triunfo incontestable. La Academia celebró el mayor éxito comercial de la carrera de Almodóvar enviándola a los Oscar y dándole 14 nominaciones a los Goya. Pero esta fiesta quedó algo aguada por dos ausencias: 'Volver' no logró la nominación al Oscar (aunque sí entró Penélope Cruz como mejor actriz) y Pedro no acudió a la gala de los Goya en la que 'Volver' ganó cinco galardones.

En su nombre, Agustín y Penélope recogieron los dos galardones que acabaron en su estantería, mejor película y mejor dirección. Perdió guion contra Guillermo del Toro por 'El laberinto del fauno'.

2009: La reconciliación

En la ceremonia de 2010 Almodóvar apareció por sorpresa en el escenario para entregar el Goya a la mejor película, que fue para 'Celda 211', no sin antes aclarar que estaba ahí porque “tenéis un presidente muy pesado”. En su primer año al frente de la Academia, Álex de la Iglesia se había empeñado en estrechar lazos con el manchego y lo consiguió: en 2011 Pedro y Agustín Almodóvar volvían a inscribirse como académicos.

La reconciliación se saldó con un récord en la trayectoria del cineasta. Con 16 candidaturas, 'La piel que habito' es su película más nominada a los Goya. Ganó cuatro. En 2013 'Los amantes pasajeros' se quedó en una nominación, para el vestuario de David Delfín, y tres años después 'Julieta' logró siete candidaturas. Ganó Emma Suárez.

Y en 2019, cuando Almodóvar decidió afrontar su madurez y contarse a sí mismo, remató con una de las películas más premiadas de su trayectoria. 'Dolor y gloria' ganó siete Goyas incluyendo mejor actor (el primero para Antonio Banderas) y los tres para Almodóvar (como productor, guionista y director), que se convertía en el director más premiado de la historia de los Goya con tres galardones y en el único en alzarse con cuatro Goyas a la mejor película. Ahora sí, Pedro y la Academia eran un matrimonio bien avenido.

2022: La penúltima crisis

El León de plata de Penélope Cruz en el festival de Venecia inauguró un desfile triunfal para 'Madres paralelas' alrededor del mundo. Su nominación al Oscar parecía garantizada. Y de repente la Academia envió 'El buen patrón'. De nuevo Fernando León de Aranoa le aguaba la fiesta a Almodóvar y de nuevo los Oscar reconocen su película (Penélope Cruz está nominada) mientras ignoran la propuesta española.

Pedro Almodóvar no tiene redes sociales (por el bien de todos), pero Agustín Almodóvar no ha ocultado su decepción. Desde que se anunció la candidatura de 'El buen patrón' ha mostrado su desacuerdo en Twitter y ha retuiteado a otras personas que también critican la decisión de la Academia de cine. “Ha vuelto a suceder como en 2003” tuiteaba el jueves, “Honestamente creo que debe revisar el sistema de elegir la película española para los Oscar”.

Este sábado se celebran los Goya y 'Madres paralelas' tiene ocho nominaciones, 12 menos que 'El buen patrón', la película más nominada de la historia de estos premios. Todavía no se sabe si Pedro Almodóvar acudirá a la ceremonia, pero haga lo que haga escribirá un capítulo más en una de la relación inagotable. La Academia y él han demostrado muchas veces que se quieren, que son capaces de quererse más que nadie, pero como los mejores matrimonios hay días que no se pueden ni ver. Pero no pueden estar el uno sin el otro.