Arturo Pérez-Reverte, sobre hacerse viejo: "Cuando tienes más pasado que futuro intentas ordenar los cajones"

  • El escritor publica 'Revolución', fiel a su ritmo de sacar novela cada año

  • El protagonista de su nueva obra hace un balance de su juventud, donde el sexo, la soledad y el enamoramiento son fundamentales

  • Con gran carga autobiográfica, mira "hacia la juventud propia, ver el camino que te llevó hasta aquí"

Tan solo un año después de 'El italiano', Arturo Pérez Reverte vuelve con una nueva novela, 'Revolución'. El periodista y escritor asoma al público en esta ocasión al abismo del paso del tiempo. A cómo uno asume su paso, más bien. Aunque no es una autobiografía, sí tiene tintes de sus propias experiencias de vida: "Yo no soy el protagonista. Yo no soy Martín Garret, pero es cierto que la mirada que tiene Martin Garret, es la que yo adquirí cuando era joven haciendo cosas. No esas, pero otras parecidas a esas", explica.  

La historia de Garret

El personaje de su relato revive diez años fundamentales de su juventud. Una década llena de batallas, amigos y mujeres, aunque no se enamora de ninguna. "Hay tres mujeres, pero de ninguna se enamora Martín; tan solo son la excusa para contar, desde el punto de vista narrativo, el sexo, la compañía, la soledad, el enamoramiento inocente, el dolor", declaró el escritor en un encuentro de libreros. Ambientada en la revolución mexicana, explica que solo es otra excusa: "El paisaje para contar una historia universal: la del viaje a la madurez en la vida de un muchacho". La historia, sobre todo, es la de una persona descubriendo el mundo.

El paso del tiempo

Hacer ese ejercicio de introspección para reflexionar sobre lo que conlleva una vida, ha supuesto toda una aventura íntima para él. "Ese magma", como lo define, le ha sido muy útil. "Traerme a la novela esa parte de carga biografía personal, aparte que es útil narrativamente, me ha servido para reflexionar sobre mí mismo y sobre la vida en la que he vivido: el mundo, la vida actual, la juventud, la madurez, la lucidez, la violencia, las lecciones que la vida te da", ha explicado en una entrevista.

Ordenar antes de irse

A sus 70, admite que le queda más tiempo recorrido que por recorrer: "Cuando uno es mayor, y yo ya soy mayor, uno tiene más pasado que futuro, evidentemente. Entonces uno intenta ordenar los cajones, poner orden antes de irse". Para él no hay nada mejor que "mirar hacia la juventud propia, ver el camino que te llevó hasta aquí". Y con ello, "ver los errores y los aciertos" y a "la gente a la que debes pasos importantes, hombres y mujeres".

Es decir, la clave está en aceptar cada etapa de la vida, con todo lo que conlleva, desde los amores a los odios, e incluidas cada una de las aventuras. "Es una reflexión bastante útil cuando uno tiene cierta edad. Y esta novela forma parte de eso. Es una novela de aprendizaje", valora el que fuera corresponsal de guerra.