Álvaro J. Sanjuán y su libro 'Grandes maricas de la Historia': "No han permitido que Miguel Ángel o Cervantes fuesen gays"

  • Álvaro J. Sanjuán habla en 'Grandes maricas de la Historia' de esos personajes históricos cuya homosexualidad fue borrada

  • "Ningún homosexual podía dejar por escrito que mantenía relaciones sexuales con otro hombre porque eso hubiera supuesto reconocer un delito"

  • Cervantes, Isaac Newton o George Washington cuentan con evidencia histórica de su homosexualidad

Leonardo da Vinci, Miguel Ángel, Isaac Newton o Miguel de Cervantes. A todos ellos los conocemos por el legado que dejaron y que sigue vigente en la actualidad por muchos siglos que hayan pasado. Sin embargo, su vida personal puede que haya quedado en un segundo plano o, más que su vida, su sexualidad. Esto es lo que intenta sacar ‘Grandes maricas de la Historia’, el podcast de Álvaro J. Sanjuán reconvertido en libro (Plan B), grandes personajes de la historia cuya homosexualidad ha sido borrada.

“Fueron homosexuales y su sexualidad no solo es parte de quienes fueron, sino que representa un papel fundamental a la hora de comprender la vida de estas personas y sus relaciones con sus contemporáneos y, en muchos casos, con su propia obra cuando han sido creadores o la manera en la que han manejado sus asuntos profesionales y privados”, destaca Sanjuán.

No ha sido hasta a bien avanzado el siglo XX cuando los historiadores comenzaron a hablar de la sexualidad de la mayoría de los personajes que conforman en el libro, “una realidad que se había ocultado en los libros de historia”, establece el autor. Pese a la evidencia histórica existente desde hace décadas, no deja de sorprender al público generalista que Newton o Cervantes aparezcan entre las páginas del libro.

“Se lleva condenando la homosexualidad en la sociedad occidental desde hace siglos y se ha perseguido de manera específica por la homofobia que han sufrido todos estos personajes de la mano de la historiografía tradicional, que no solo ha borrado todo lo que tenía que ver con la homosexualidad, que se consideraba un vicio contra natura, sino que ha maquillado y transformado cualquier rastro que pudiera dar testimonio de su existencia”, explica el creador.

Miguel Ángel

En la actualidad muchos de estos artistas, científicos o gobernantes siguen siendo tratados como heterosexuales por los historiadores y estudiosos “por homofobia”. Ahí está el caso de Miguel Ángel. “Se ha considerado la homosexualidad como un vicio y una falta grave que atentaba contra la moral judeocristiana y sus estudiosos y admiradores no han permitido que alguien con su influencia pueda llevar sobre sí ser homosexual”, afirma Sanjuán.

Cervantes

Quizá uno de los casos más llamativos del libro sea descubrir parte de la vida de Miguel de Cervantes que, hasta el momento, era desconocida para el gran público. En el capítulo que protagoniza en el libro se dan hasta seis razones evidentes por las que era homosexual, la más clara para el autor “su estancia en Argel bajo la protección de Hasan Bajá, quien lo protegió incluso tras sus repetidos intentos de huir. También el hecho de que ya en España siempre se moviera en ambientes relacionados con la homosexualidad”. Esto último es clave, ya que cualquiera en la época hubiese evitado moverse en ese tipo de entornos a sabiendas de las consecuencias que había si se les relacionaba con la sodomía.

George Washington

A lo largo de la lectura puede que también sorprenda encontrar a George Washington, expresidente de los Estados Unidos. ¿La evidencia más clara de su homosexualidad? Probablemente los bustos de militares históricos que mandó a construir, todos ellos “conocidos por ser homosexuales”. Además, el gobernante tenía “obsesión por rodearse de jóvenes militares que tenían en común una cosa, paseaban por la acera de la sodomía”, explica.

Buscar la evidencia histórica

El trabajo investigación no es sencillo porque en aquellas épocas “ningún homosexual podía dejar por escrito que mantenía relaciones sexuales con otro hombre porque eso hubiera supuesto poner su vida en peligro. Hubiese sido el reconocimiento de lo que era un delito”, apunta Sanjuán.

Tampoco se conoce si muchos de ellos llegaron a mantener relaciones sexuales con otros hombres, como es el caso de Isaac Newton, pero “no hace falta mantener relaciones sexuales para ser homosexual. Cuando el personaje es heterosexual no nos preguntamos si practicaban sexo o no”.

¿Podría haber una segunda parte de ‘Grandes maricas de la Historia’? Probablemente sí. “Presuponemos que todos los grandes personajes de la historia son heterosexuales por defecto, pero es obvio que, aunque sea por una cuestión simplemente estadística, no puede ser así. Hay cientos de personajes con mayor o menor relevancia en la historia de los que sus contemporáneos sabían que eran homosexuales, pero sus testimonios se han ocultado, de manera expresa o simplemente como consecuencia del olvido, y están en archivos, bibliotecas, etc. y que los estudiosos van desenterrando poco a poco. De hecho, salvo casos imposibles de ocultar, como Alejandro Mago o el emperador Adriano, la condición sexual de los personajes de del libro no se conoció hasta el siglo XX, así que, sí, saldrán más y con evidencias históricas”.