Mario Vargas Llosa, en ocho frases tras su separación: "No voy a escribir una novela sobre ella"

Hace siete años que Mario Vargas Llosa, premio Nobel de Literatura, pasó de ser un escritor reconocido a también convertirse en personaje del corazón tras iniciar una relación con Isabel Preysler, la reina de corazones. Si bien de repente la prensa le hacía más caso que antes, sus apariciones públicas se multiplicaron, siempre intentó mantenerse al margen, hasta que hace poco más de un mes se hacía pública la ruptura de la pareja. Ahora vuelve a centrarse en lo suyo, en los libros, y, en solo unos días, el 9 de febrero, entrará en la Academia Francesa. De todo esto ha hablado en una entrevista con Manuel Jabois para El País Semanal.

Sobre su memoria

“Ahora tengo problemas de memoria. Siempre la tuve muy lúcida. Recordaba las cosas y noto cómo se ha empobrecido. Es inevitable: 86 años”.

La nostalgia

“Recuerdo muchas que lamento que se hayan perdido. Por ejemplo, los años universitarios. Los recuerdo con gran lucidez. En cambio, para los de inmediatamente después a entro en una especie de nebulosa. Son como unas nubes que de pronto me recuerdan hechos muy tristes, o muy alegres”.

Su padre

“El comienzo no fue bueno: descubro que no está muerto. Nunca hubo un entendimiento, siempre hubo una enorme tensión. Él me había quitado a mi mamá, pero además era un hombre muy rígido, muy duro. Mi vocación literaria fue una manera de resistir su autoridad”.

Gabriel García Márquez

“Lo conocí a través de cartas. Yo vivía en Inglaterra y él en México. Nos escribíamos. Intentamos escribir una novela sobre la guerra entre Perú y Colombia que había ocurrido en la selva amazónica. Pero era imposible porque García Márquez sabía mucho más de esa guerra y para mí era muy borrosa”.

El motivo de su enemistad

“Mujeres, simplemente”.

La prensa del corazón

“No he hecho ninguna declaración sobre Isabel. Y he tenido durante un mes periodistas desde las siete de la mañana plantados en el portal. Salía a caminar y ya me los encontraba”.

¿Saldrá una novela?

“La experiencia ha sido magnífica, pero no literaria. No se puede convertir en una novela. Son dos mundos muy distintos, muy separados. Vuelvo a estar en mi casa, rodeado de libros. No voy a escribir una novela sobre esto ni voy a hablar de ella”.

¿Arrepentido?

No me arrepiento de nada, absolutamente.