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El autor de grandes clásicos de la literatura infantil y juvenil, Juan Muñoz Martín, ha muerto a los 93 años, tal y como se ha anunciado en su cuenta de Twitter oficial. El escritor fue el creador de obras tan conocidas como intergeneracionales como lo son Fray Perico o el Pirata Garrapata, obras con la que no pocos niños crecieron a lo largo de las décadas. Hace solo unos meses, en diciembre, recibió en Tenerife la Medalla de Oro de Bellas Artes.
“Queridos lectores y alumnos de Juan Muñoz, tristemente os anunciamos su fallecimiento. Sus libros siempre nos harán recordar los mejores momentos de nuestra infancia, riendo con sus disparatadas historias. Deseamos que nuevos lectores le descubran. Le recordamos así de alegre”, han anunciado sus familiares en sus redes sociales.
Precisamente en redes es donde más se le había visto en los últimos años después de que, con ayuda de sus hijos y nietos, aterrizase en ellas en 2020, donde miles de usuarios le hacían llegar sus muestras de cariño o le comentaban los recuerdos que tenían de sus obras.
Muñoz nació en Madrid y, gracias a sus publicaciones, consiguió que niños de diferentes generaciones se enganchasen a la lectura e hiciesen de ella un hábito, especialmente gracias a la saga de ‘Fray Perico y su borrico’, que contó con un total de nueve tomos. No solo fue escritor, sino que también fomentaba su amor por la lectura como profesor de literatura, profesión que ejerció durante más de 40 años en un instituto de Madrid.
Hace apenas unos meses, en una entrevista con la Cadena SER pedía a los niños que “pidan que los escritores vayan a sus escuelas. Yo voy si me llaman. Es una de las cosas que más me gustan”. Un hombre de una imaginación prodigiosa y un sentido del humor que hizo despertar carcajadas en miles de niños, y a más de un adulto, a lo largo de las décadas.
‘Fray Perico y su borrico’ es su obra más conocida, una historia que se le ocurrió tras leer un libro sobre la vida de San Francisco de Asis, viendo la parte humorística del personaje. Pese a las alegrías que le dio la obra, por la que ganó el premio Barco de Vapor, tardó 20 años en conseguir publicar el cuento, del que lanzó su último tomo en 2005, 25 años después del primero.
Si Fray Perico le llegó de esa manera, el pirata Garrapata surgió de las lecturas de aventuras de su infancia, sobre todo de las de Julio Verne. Venía de una familia de profesores, de ahí su pasión por la docencia y la facilidad que tuvo para acceder a la lectura, que terminó convirtiéndose en fuente de inspiración para sus libros infantiles que tanta felicidad han despertado entre las diferentes generaciones que han leído sus historias.