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El año pasado el clima rugió como un dragón sobre Sant Jordi: temporal, paradas inundadas, cajas de libros estropeadas y pérdidas millonarias para la industria. Lo que supuso un desastre para muchas editoriales, sobre todo las pequeñas. Pero, como en la leyenda, Sant Jordi no se amilana y este año la gran fiesta del libro y de la rosa de Barcelona ha resurgido llena de expectativas. Pero ¿cómo se vive al pie del cañón? Preguntamos a los protagonistas: una editora, un librero, una lectora, un escritor y un vendedor de flores, para tener una muestra de 360º de una celebración llena de letras, cifras y emotividad.
Encontramos a María Fasce (54), directora literaria de Alfaguara, Lumen y Reservoir Books, recién llegada de La Feria de Londres. La también periodista y traductora argentina nos habla de sus "apuestas" para este domingo y de cómo vive una fiesta "única en el mundo".
¿Qué es lo mejor y lo peor de Sant Jordi para tí?
Lo mejor es ver toda una ciudad tomada por amantes de libros, pero también por gente que normalmente no lee y espera ese día para reencontrarse con ese placer olvidado. Es algo único en el mundo. Lo peor es que dure solo un día, que después de ese libro en particular se vuelvan a olvidar de lo que es leer, como esa gente que hace deporte solo un día. La lectura es el deporte del cerebro y del alma.
¿Qué libro regalarías este año?
Es difícil elegir... pero regalaría un libro muy especial que publicamos en Lumen: 'La librería en la colina', de Alba Donati, que es la historia de una mujer que lo dejó todo para abrir una librería en un pueblito de 180 habitantes en la Toscana. Una historia de superación, de vida y de amor a los libros.
¿Cómo decide un editor las típicas 'apuestas' para Sant Jordi?
En nuestro caso, las apuestas de Sant Jordi suelen ser autores españoles que tenemos cerca y que hemos publicado en estas fechas. Este año, por ejemplo, tenemos en Reservoir 'El último sueño', de Almodóvar; en Alfaguara 'La desconocida' escrita a cuatro manos por Rosa Montero y Olivier Truc y 'Los astronautas', de Laura Ferrero; y en Lumen 'Escritoras', el libro de Carmen G. de la Cueva, ilustrado por Ana Jarén.
Xavier Vidal, de Nollegiu -una de las librerías que revolucionó hace unos años el clásico circuito del centro Barcelonés al abrir sus puertas en el tradicional barrio del Poblenou-, compagina su labor de librero con la de presentador del programa 'España necesita tu opinión de mierda' (Instagram Live) en el que entrevista a escritores.
¿Qué es lo mejor y lo peor de Sant Jordi para tí?
Lo mejor es salir por la mañana y encontrarte a todo el mundo con una sonrisa. La gente se lanza como loca a las calles y eso es lo más bonito (un respuesta más terrenal sería que para los libreros lo que más mola de Sant Jordi es la caja al final del día). Lo peor: el antes y el después. Hay años que te quedas con la librería hecha unos zorros durante dos meses. A veces para nosotros entre los preparativos previos y el reacomodo posterior, Sant Jordi termina durando cuatro meses.
¿Qué libro regalarías este año y a quién?
Le regalaría a todos los miembros del gobierno, del congreso y del poder judicial la 'Obra Crítica Reunida' de Emilia Pardo Bazán (Cátedra), en la que encontrarán artículos, reseñas y conferencias que leídos 120 años después tienen una actualidad increíble. Aparecen todos los males y queda claro que no se ha solucionado ninguno. Una auténtica lección de regeneracionismo, pero el de verdad, el de Emilia.
¿Nos puedes contar una anécdota librera de Sant Jordi?
Pues inevitablemente tiene que ser del año pasado, que hubo tres mini tornados y encima cayeron piedras del tamaño de pelotas de pimpón. Y mientras esto ocurría había gente mayor que iba absolutamente desbocada pidiéndonos libros como si con ellos no fuera la cosa: Sant Jordi es una auténtica locura.
Isabel Pablos (50) es Educadora Social y funcionaria, además de lectora empedernida. Pasión que ha inculcado a su hija de 19 años, con la que lleva celebrando Sant Jordi desde que nació. Para ella no hay mejor plan que pasar ese día por el centro, dejándose llevar por el instinto libresco.
¿Qués lo mejor y lo peor de Sant Jordi para tí?
Sant Jordi es mi día favorito del año, le llamo 'día de felicidad'. La ciudad entera se vuelve alegre, acogedora y bonita. No puedo imaginar no pasear y perderme por el centro de Barcelona, comprar todos los libros que pueda, que me resulten interesantes. Y siempre con la esperanza de ver a algún escritor guapo que firme libros y que se fije en mí. Lo peor... es la politización de la diada. Ese día la política sale a las calles con el fin de encontrar borregos votantes y no de disfrutar de las sonrisas de la ciudadanía y el olor a libro nuevo que inunda la ciudad.
¿Qué libro regalarías este año y a quién?
Este año le regalaré, como cada año, un libro a mi hija Clàudia, que ya va a cumplir 20 años. Probablemente 'Tierra' (Ediciones B) de Eloy Moreno, que sé que le gustará.
¿Cuánto piensas gastarte este día?
No me cuesta gastar en libros… Para este año tendré unos 80 euros previstos.
El escritor Marcos Giralt Torrent, que acaba de publicar 'Algún día seré recuerdo' (Anagrama) nos contesta desde el tren que lo lleva a Catalunya, donde pasará un mes en la Residencia de Escritura Sanià, en Palamós.
¿Que es lo mejor y lo peor de Sant Jordi para tí?
Este será mi primer Sant Jordi, así que de momento sé lo que todo el mundo. A priori me gusta que la gran fiesta de un pueblo (¿hay otra de la misma importancia en Catalunya?) se articule en torno a libros y flores.
¿Qué libro regalarías este año y a quién?
Sin duda 'El libro de las casas' (Anagrama) de Andrea Bajani, un escritor italiano poco conocido aquí, que tiene una mirada literaria propia, desentendida de ese fatigoso afán de conectar con los gustos mayoritarios que consume a tantos. Sobre a quién se lo regalaría... ahí me has pillado. ¿A la Ministra de Vivienda? Bueno, a Enrique Vila Matas, aunque como es tan buen lector seguramente ya lo leyó.
¿Alguna anécdota de sus firmas en estas fechas?
A firmar voy siempre con el miedo de que no se presente nadie. Luego nunca pasa. Pero sufro, como todos, cuando tengo un colega más exitoso, de esos que acumulan largas colas. Voy hundiéndome en el asiento, empequeñeciéndome. De hecho, en una ocasión tenía una silla de oficina con palanca para graduar la altura y terminé con la mirada prácticamente al ras del mostrador. Un niño que paseaba enfrente de dijo a su padre: "mira papá, que señor tan bajito".
José González tiene 49 años y lleva en "la flor", como dice él mismo, desde hace casi 30. La flor de la Rambla es uno de esos kioskos emblemáticos del paseo barcelonés, vía de referencia por la que transitarán casi un millón de personas este día.
¿Qué es lo mejor y lo peor de Sant Jordi para tí?
Lo mejor es el mismo día, que es maravilloso porque hay mucha gente, mucha cultura. Además siempre viene la familia a verte al quiosco. Ojo, que para nosotros es un día de trabajo a tope, pero es muy bonito sentirse tan acompañado. ¿Lo peor? Los nervios que pasas antes, porque estás pensando si el día va a ser bueno, si lloverá o caerá granizo (como el año pasado), etc.
¿Qué libro regalarías este año y a quién?
Ayer vi que anunciaban 'La gran enciclopedia del Barça, de La Sotana' (Blackie Books) y como tengo un hermano que es forofo del Barça, de los que no cenan si pierde, pues le regalaría ese.
¿Qué porcentaje de tus ventas cubre Sant Jordi?
Pues este día hacemos de 30 a 40 % de nuestra venta anual. Aunque mucha gente se cree que en Sant Jordi nos forramos y podemos vivir todo el año y no es así: hay que seguir picando piedra. ¡No es como la lotería!
¿Nos cuentas una anécdota de florista?
Pues que los floristas siempre somos estrellas en Sant Jordi. A mí me han sacado hasta en TV3, y recuerdo haber salido ahí con los amigos y tal y que después nos echábamos unas risas viéndonos: que si salíamos muy guapos, que si hablábamos muy bien, etc.