Peter Pan: el imprescindible retorno a la infancia contra el miedo a envejecer

  • La Cadena Ser que celebra con Peter Pan y Wendy la 7ª edición de su ya tradicional 'Cuento de Navidad'

  • Ángeles Caso, que ha adaptado el texto, y los actores Jose María Pou, Elvira Mínguez y Pepe Viyuela, nos hablan de cómo les ha marcado el cuento

Tal vez si de niños hubiésemos tenido la ocasión de escuchar las cosas que nos deparaba la vida adulta, habríamos salido volando por la ventana para detener el tiempo en la edad de la inocencia. Peter Pan, creyéndose ave, lo hizo aprovechando que sus padres dormían y llegó a un lugar poblado de seres mágicos. No lo hicimos, pero ¿cuántas veces hemos revivido con él una adolescencia que no termina? En esta ocasión, la propuesta nos llega de la Cadena Ser que celebra con Peter Pan y Wendy la séptima edición de su ya tradicional Cuento de Navidad. Se emitirá el 25 de diciembre a las 12,00 h. Polvo de hadas, pensamientos felices y la idea de eterna juventud. ¿Quién se resistiría a viajar por un instante al País de Nunca Jamás?

Con este proyecto, la cadena ha recuperado el teatro radiofónico e invita a sus oyentes a un ejercicio de reflexión, en este caso, sobre el paso del tiempo, la madurez, la aventura y la muerte. Uppers ha tenido el privilegio de hablar antes con sus protagonistas y artífices y, por un instante, nos han hecho confundirnos con alguna de las criaturas fantásticas que pueblan ese lugar sin reglas y sin límites. De sus palabras se desprende el encanto de una historia infantil, mágica y vibrante, pero con la carga de profundidad adulta que exige la reflexión sobre el paso del tiempo y la madurez.

Josep M. Pou, actor y director teatral, todavía se debate entre ser Peter Pan y el Capitán Garfio. “¡Desde hace más de 70 años!”, exclama. Ambos poseen algo que le permiten identificarse con los dos. Tiene un trozo del niño capaz de no crecer para vivir aventuras fantásticas durante toda una eternidad y otro del Capitán Garfio, el intrépido pirata y villano de la historia. En cualquier caso, se declara peterpanero hasta la médula y coleccionista devoto de las ediciones de este cuento. “Antiguas y modernas, ilustradas o no, en idiomas distintos…” Guarda también imágenes, estatuillas, gadgets y cualquier memorabilia que le lleve a este territorio idílico de ensoñación infantil.

En esta ocasión le ha tocado dar voz y cuerpo al autor, James M. Barrie, como narrador melancólico e hilo conductor. En su papel ha entendido por qué su obra se mantiene viva más de un siglo después: “Peter Pan es muchas cosas al mismo tiempo. Atraviesa generaciones, sociedades, culturas e idiomas muy distintos porque es la eterna lucha del bien contra el mal, el descubrimiento del otro, la necesidad que los pequeños tienen de sus mayores, y viceversa. Y porque es, por encima de todo, ingenuidad, aventura, emoción, pura verdad”.

Pou agradece a Ángeles Caso, artífice de esta adaptación radiofónica del cuento, que haya convertido al autor en un personaje más del cuento, narrando y viviéndolo al mismo tiempo. Por su parte, la escritora confiesa que ha sido uno de los trabajos más divertidos y satisfactorios de su vida: “Conocía bien el Peter Pan de Barrie y ya sabía que, además de la parte infantil, que es maravillosa, el texto está lleno de zonas profundas y oscuras, que tienen significados muy poderosos para los adultos”, explica.

Su adaptación se aleja de la versión aniñada de Disney para adecuarla al público de la Ser. “A través del personaje del propio autor, extraordinariamente interpretado por José María Pou, reflexiona sobre el paso del tiempo, la madurez, la muerte y la inmortalidad. También hay una crítica irónica a la sociedad victoriana, y en especial al papel del género masculino”. Sobre todo, el empeño de Caso ha sido que los oyentes se dejen llevar por la fantasía y vivan las aventuras de los niños como si pudieran volver a la infancia. Ella misma admite que se ha dejado imbuir por el espíritu de Peter Pan: “Ahora que acabo de cumplir los 60, le doy menos vueltas que antes. Simplemente, vivo lo que hay y me siento contenta de poder vivirlo en buenas condiciones. Creo que eso está bien”.

A la hora de reconstruir los personajes, la escritora reconoce que se ha detenido especialmente en Hook, el Capitán Garfio. “Es un personaje -justifica- con muchas aristas, un antiguo alumno del mejor internado de Inglaterra convertido en pirata. Toda una carga de profundidad de J. M. Barrie contra la elitista sociedad británica”.

Cada uno de los protagonistas tiene una figura que le ha cautivado más, un detalle que le resulta especialmente inquietante. Para Carmen Socías, que se ha hecho cargo de la dirección, lo más fascinante ha sido conseguir elevar el cuento a un lugar adulto y hondo. En ello ha tenido mucho que ver la incorporación en la narración del propio Barrie, pero también esa ilusión presente en ella de poder volar. “Aún sigo soñando que puedo hacerlo y esa fantasía está reflejada en el cuento”. Seguramente, eso le habrá ayudado en este trabajo a que se dispare la imaginación del oyente, de manera que cada uno construya en su cabeza ese País de Nunca Jamás, el barco pirata o el peñasco donde descansan las sirenas.

Carmen Socías / Foto: Manuel Fiestas

Socías ha jugado con la voz de los actores y el diseño sonoro para generar ambientes e intenciones. “La magia del sonido -dice- está en el poder de la imaginación de quien escucha y mi trabajo es lograr que quien escuche sienta que está presente en la acción”. Considera un lujo haber contado con un elenco de actores de la talla de Pou, Javier Gutiérrez o Maggie Civantos, y ver cómo crece una historia desde el papel hasta la cabeza del oyente.

A pesar de que Socías dirige algún guiño particular al público infantil, no es un cuento para niños. Al menos no solo para ellos. Así al menos lo considera Pepe Viyuela (Mr. Darling, a la sazón), quien expresa que revisitar este clásico le ha aportado una nueva lectura. “Peter Pan y Wendy -cuenta- son una reivindicación del valor de la infancia, de esa época en la que uno cree que todo es posible, que la utopía no es solo una idea, sino una posibilidad. Interpretar a Mr. Darling me ha hecho mirarme al espejo como padre y descubrir que quizá me parezca a él más de lo que deseo. Mr. Darling soy yo y todos los que nos creemos incapaces de abarcar la grandeza que nos ofrecen los hijos”.

Pepe Viyuela / Foto: Enrique Cidoncha

Estando tan presente en nuestro imaginario, a veces nos resulta difícil recordar con precisión cómo llegó Peter Pan a nuestras vidas. La sensación de la actriz Elvira Mínguez, que da vida a la encantadora madre Mrs. Darling, es que, de una forma u otra, siempre ha estado ahí, aunque sus mejores recuerdos están asociados a su hijo: “Esa primera vez que se lo leí o cuando lo compramos con pups-ups, con su música y sus sonidos”. Reconoce que interpretar ahora a Mary Darling ha sido un verdadero deleite. “Supone la asunción del paso del tiempo y, al mismo tiempo, la confirmación de que Peter Pan forma parte de mi vida. Es eterno.

¿Qué tiene este chiquillo que nos atrapa después de tantos años? Caso cree que tal vez lo explique el arquetipo que usó Jung: el niño que se queda para siempre en el umbral que separa la infancia de la edad adulta, dispuesto a divertirse siempre y a no comprometerse jamás. “Creo que todos hemos deseado en algún momento haber podido vivir así. Por eso lo entendemos y nos emociona tanto”, expresa. Quizás, como admite Viyuela, recuperar ese recuerdo de la infancia de los niños perdidos, que al final somos todos. O como dice Pou, “que cada uno encuentre en el cuento lo que más le convenga. Hay respuestas para miles de preguntas, y preguntas que siguen saltando del ayer al hoy sin encontrar, todavía, una contestación adecuada”. Si el mensaje final es no perder la fantasía ni la fe en volar, ¡queda prometido!