Fue la imagen de la tarde de ayer. El avión de los Rolling Stones aterrizaba en Madrid y, aunque en la pista solo les esperaban un par de fotógrafos para retratar el momento y la Guardia Civil, Mick Jagger, Ronnie Wood y Keith Richards salían de la nave levantando los brazos, sonriendo y con toda la efusividad del mundo, como si a los pies de la escalinata del avión hubiese centenares de fans. Un momento para enmarcar en el que muchos han recordado la ausencia de Charlie Watts, el batería de la banda que falleció en agosto del año pasado.
A muchos les ha extrañado que los Stones hayan aterrizado en Madrid, donde comienzan su gira europea, seis días antes de poner en pie sobre el escenario del Wanda Metropolitano, pero la explicación es sencilla: quieren disfrutar de unos días de tranquilidad y relajación antes de ponerse manos a la obra con la frenética gira que les espera en los próximos meses por Europa. Incluso han viajado con sus familias, por lo que no es de extrañar que más de uno se cruce con un Rolling durante estos días por las calles, restaurantes, tablaos o museos de la capital.
Lo que está claro es que la banda no ha llegado de forma discreta, lo ha hecho a bordo de su avión, en el que se lee en grande 'The Rolling Stones' junto a una gigante lengua roja del logo de la banda, un Boeing 767. La nave cuenta con casi 100 asientos forrados en cuero y totalmente acolchados, además de un gran espacio y con capacidad para reclinarse y quedar en modo cama, como si se fuese en primera clase, perfectos para largos y agotadores viajes como a los que se enfrentan los Rolling en los próximos meses.
Además, como todo avión de lujo, cuenta con un sistema que permite que los pasajeros puedan hacer uso de sus móviles, tablets u ordenadores, aquí nada de 'modo avión'. Hace unos años fue curioso ver cómo la selección argentina de fútbol viajó a Moscú desde Barcelona para el Mundial de 2018 en el avión de los Rolling Stones, un momento único que los jugadores aprovecharon para fotografiarse.
Este año los Rolling Stones cumplen 60 años desde su formación y comenzarán su gira europea en el estadio del Atlético de Madrid antes unos 60.000 espectadores que respirarán el rock que desprenden sus satánicas majestades y que, pese a estar algunos ya cerca de los 80, Richards y Jagger ya tienen 78 años, están en plena forma para seguir llenando los estadios más grades del mundo y completar una gira como a la que se enfrentan en los próximos meses.