Julee Cruise, la icónica vocalista de ‘Twin Peaks’ y musa de David Lynch, ha fallecido a los 65 años, según ha anunciado en Facebook su marido, el escritor Edward Grinnan. La cantante reveló hace unos años que padecía lupus y ya apenas podía caminar o incluso mantenerse en pie. "Ha dejado este mundo en sus propios términos. Sin arrepentimientos. Descansa en paz, mi amor", ha escrito su esposo.
Cantante, compositora y ocasional actriz, Cruise nació en Creston, Iowa, y alcanzó la popularidad gracias a 'Falling', el tema principal de 'Twin Peaks', la serie que revolucionó la televisión de los 90. David Lynch y el compositor Angelo Badalamenti descubrieron su distintiva y etérea voz cuando trabajaban en 'Terciopelo azul' (1986) y escribieron la canción 'Mysteries of love' para que la interpretara.
Lynch y Badalamenti quedaron tan impresionados con el resultado que escribieron y produjeron su álbum de debut, 'Floating into the night' (1989). En ese disco, un hito del dream-pop, estaba ya 'Falling', cuya versión instrumental serviría como tema principal de 'Twin Peaks', convirtiéndose en un gran éxito mundial e incluso ganando un Grammy a la mejor interpretación Pop Instrumental.
La banda sonora de la serie incluía otros temas de Cruise, que también hizo varias apariciones en el show como cantante del bar local 'Bang Bang', además de actuar también en la película 'Twin Peaks: Fuego camina conmigo' (1992) e incluso en el regreso de la serie de 2017. En realidad, Cruise quedó ligada para siempre al imaginario de Lynch y su posterior carrera en solitario nunca pudo igualar los logros de aquella etapa.
Sobre su particular estilo interpretativo, Cruise reconocía en 1990 que "técnicamente, esta música es tan delicada que es un desafío cantarla. Pero al mismo tiempo, me permite ser más dramática, más psicótica que si solo estuviera cantando 'Oh, nena...'' en el micrófono. Ciertas cosas que no puedes sobreactuar mientras estás cantando. Así, puedo sobreactuar y salirme con la mía. Puedo estilizarlo”.
En 2018 hizo público que sufría lupus sistémico "desde los veintitantos". "Ya no puedo pasear a mi perro Gracie. Mi columna vertebral se está desmoronando y me pincha en los nervios. Tomo opiáceos, pero el dolor es tan fuerte que me hace llorar y pegar a la gente. Es culpa de la prednisona que me recetaron a los 20 años para mantenerme viva. Me alegro de haberlo conseguido, y me lo ha pasado maravillosamente, pero ya me tengo que ir", escribía entonces en un preocupante texto.