Hombres G: "Nunca vamos a pedir perdón ni a cambiar una sola coma de nuestras canciones"

Nunca fueron los guapos del barrio pero se las arreglaron para reclutar a un voraz ejército de chicas cocodrilo que les perseguía allá donde fuesen. En la efervescente España de los años 80, Hombres G protagonizaron un histérico fenómeno fan de una magnitud que por estos lares solo habíamos atisbado en televisión con aquellos primerizos Beatles en blanco y negro. Con el paso del tiempo dejaron de ser pasto de la excitación adolescente para convertirse, también como los fab four, en uno de esos escasos grupos capaces de unir a varias generaciones alrededor de un ramillete de hits incombustibles e inagotables.

"No sabemos por qué, no tenemos explicación, pero nuestras canciones no acaban de envejecer nunca", admite encogiéndose de hombros David Summers, ahora que el grupo que formó con Dani Mezquita, Rafa Gutiérrez y Javier Molina está a punto de cumplir 40 años. Aniversario que planean celebrar con una gran gira conmemorativa que hará parada en 18 ciudades españolas en 2023 y cuyos pormenores presentaron esta semana en el madrileño bar La Peligrosa, entre discos de vinilo clásicos y botellines de Heineken.

En Uppers tuvimos la oportunidad de charlar allí con ellos y constatar que, después de todos estos años, siguen siendo un matrimonio de cuatro bien avenido. Se percibe la camaradería y el buen rollo contagioso entre ellos. En cierto momento de la reciente película 'Voy a pasármelo bien', que reivindica sus canciones y el espíritu de toda una época, el niño protagonista es hostigado por los típicos abusones de colegio con una cantinela que sonará a más de uno: "A ver qué estás escuchando... ¿los Hombres G? ¿así que te gustan esos pijos?". Ante lo que el chaval protesta airadamente: "!No son pijos, son normales!". Y quizás ahí, en esa sana normalidad de la que siempre han hecho gala, resida la clave de su longevidad.

¿Cómo es eso de llevar 40 años juntos? 

 David: Lo llevamos de puta madre. Han sido 40 años muy divertidos, pero nosotros somos amigos desde hace más tiempo. Y cuando estás con tus amigos haciendo lo que te gusta, te permiten seguir haciéndolo y encima te pagan, es una vida absolutamente privilegiada.

¿Cuál es el secreto de os haya durado tanto el amor? 

 Rafa: Nos conocimos en un momento en el que todos teníamos ganas de hacer lo mismo, de hacer música, de montar un grupo. Todos estábamos dispuestos y las cosas fueron saliendo bien, a nuestra manera. Cuando sucede eso tienes que seguir haciéndolo. Es una coincidencia de varias cosas, pero la música es lo que nos mantiene unidos.

 Javi: También el tener relaciones sexuales casi a diario. Pero cada uno por su cuenta.

 Rafa: ¡Incluso con gente! (risas)

Dani: Desestresa mucho.

 ¿Y no discutís un poco de vez en cuando?

Rafa: La verdad es que nunca hemos discutido en plan serio. Cuando tenemos que tomar decisiones, lo hablamos entre los cuatro y siempre hay un punto en común, que es la idea que tenemos cada uno de lo que somos como grupo. Desde que empezamos a hacer las canciones, a decidir los singles y las portadas de los discos, todo lo hemos decidido siempre juntos en un consenso hablado que nunca ha llegado a discusión real.

¿Qué se siente en el escenario al ver a varias generaciones coreando vuestras canciones? 

David: Eso es una satisfacción enorme. Es increíble porque incluso nos hemos acostumbrado a tener esa sensación tan maravillosa, pero nunca dejamos de sorprendernos. Últimamente estamos viendo en las primeras filas a niños entre 12 y 15 años que son otra nueva ola de chavales enganchados a nuestras canciones, las viejas y las menos viejas. Es un placer enorme seguir cantando estos temas una y otra vez y que el público responda de la misma manera.

Javi: Yo me acuerdo de ver hace muchos años conciertos de Paul McCartney en los que estaba toda la familia: el abuelo, el padre y el crío subido a sus hombros. Yo pensaba: “Si algún día nos pasara a nosotros…”, y nos ha pasado. En España no sé a cuánta gente, pero a nosotros nos ha pasado. Creo que lo más importante que le puede ocurrir a un artista en su carrera es esto.

Merece la pena tocar cada noche Sufre mamón y ver a la gente tan feliz

Sin embargo, la letra de 'Sufre mamón' ha sido objeto de polémica recientemente, ¿cuál es vuestra relación con la corrección política imperante?

Rafa: Es el problema de ellos, no nuestro. Nosotros hemos hecho toda la vida lo que tenemos que hacer y nadie se ha quejado nunca. Esto es un problema circunstancial y temporal.

David: Nuestra intención siempre ha sido transmitir buen rollo a la gente, diversión, humor, amor… nunca en la vida hemos hecho canciones con intención de polemizar, molestar u ofender a nadie. Por eso nunca vamos a pedir perdón ni a cambiar ni una sola coma de lo que hemos escrito. Además, ni siquiera me vale la excusa de que esta canción está hecha hace 40 años. ¿Eso qué significa? ¿Qué hace 40 años se podía decir todo lo que quisieras y ahora no? Tendría que ser al revés. Tendríamos que decir esto hace 40 años no se podía hacer y ahora sí.

¿Entonces éramos más libres en los 80?

David: Hombre, por supuesto que sí.

Rafa: Y hace 500 años.

David: No es que haya una censura oficial, porque no hay un policía que te prohíba decir lo que quieras, ni hay un censor como en la época de Franco, en la que te cortaban trozos de películas con unas tijeras como le hacían a mi padre. Pero sí hay una autocensura alarmante. Incluso yo mismo, si ahora escribo una letra y veo una línea que pueda molestar o escandalizar a alguien, me digo "no lo hago, para qué?".

En los 80 lo ridículo era ofenderse por algo. Solo se escandalizaban las señoras que iban a misa

Nunca he pretendido molestar a nadie, pero antes no me lo pensaba, decía lo que quería, escribía lo que me daba la gana y todo era positivo. Es más, en los años 80 lo que era ridículo era ofenderse por algo. Estrenábamos una libertad que no habíamos tenido durante todo el franquismo y de repente hubo una explosión, y la gente podía ser irreverente y decir lo quisiera. Me acuerdo cuando las Vulpes hicieron ‘Me gusta ser una zorra’, que quienes se escandalizaron fueron las señoras que iban a misa.

Javi: Lo triste es que mucha gente que defiende esto es la que dice ser progresista. Y es todo lo contrario, sois censores y estáis destrozando la cultura. ¿Censuramos también a Machado, a Lorca, a Shakespeare, a Picasso?

Rafa: Esa estupidez es algo pasajero, espero.

Entonces, ¿a quién le cantaríais hoy ‘Sufre mamón’?

Rafa: A todos esos (risas)

¿Qué tendría ahora Marta en vez de un marcapasos?

David: Pero un marcapasos no es ofensivo…

Javi: Bueno, la asociación de cardiólogos… (risas)

Rafa: Tendría un marcapasos más pequeño, más potente y más duradero, porque la tecnología ha avanzado.

Dani: Nuclear.

¿Hay algún hit vuestro del que os hayáis cansado de cantar con los años? 

Todos: ¡No, qué va!

David: Cuando ves a la gente cantando esas canciones contigo se vuelven a recargar de emociones cada noche. Hemos tocado 'Sufre mamón' miles de veces, pero cada vez que la tocamos vemos a la gente tan feliz que merece la pena. Son 3 minutos 10 segundos en los que la gente se lo pasa bomba.

¿Con qué tres artistas compañeros generacionales os lleváis mejor? 

Dani: Los Nikis.

Rafa: Secretos, Siniestro Total, Mikel Erentxun… Tenemos relación de amistad con muchos.

¿Qué canción mítica de los 80 habríais querido que fuera vuestra? 

Rafa: '¡Matar hippies en las Cíes!' (risas)

David: 'La chica de ayer', algún tema de Antonio (Vega), que hizo canciones preciosas.

Rafa: A mí me gustaba mucho también la 'Ramona pechugona'.

¿Qué sería lo más parecido a lo que significó Hombres G en el panorama español actual? 

David: Ni idea.

Javi: Ahora mismo yo creo que nadie.

Rafa: También es verdad que hubo una época de crisis de grupos, pero ahora muchísimos chavales están otra vez en el local de ensayo, componiendo, con guitarras y baterías. Hay una nueva generación de pop-rock.

David: Nosotros hemos dado lugar a la aparición de muchos grupos que querían ser como nosotros, cosa que nos halaga mucho. Pero realmente yo creo que ni siquiera esos grupos son como nosotros. Tienen su propia personalidad y su estilo. Pero sí es verdad que tenemos un montón de “hijos”.

Dani: Tenemos a Becky G, Karol G, Kenny G… (risas)

¿Os veis haciendo trap o reguetón? 

Rafa: No, nosotros respetamos todo tipo de música, por supuesto, pero hay estilos en los que no nos vemos. Como el reguetón o el flamenco, porque no sabríamos hacerlo bien y no nos interesa.

David: No tenemos nada malo que decir del reguetón, para nada. Lo que pasa es que no es nuestro rollo, ni nuestro estilo, ni la música que nos gusta. Tampoco vamos a hacer nunca un disco de sevillanas, ni de fandangos de Huelva ni de jazz.

Javi: De polkas a lo mejor sí.

¿Y os imagináis dentro de otros 20 años en los escenarios como los Rolling Stones? 

Rafa: ¡Sí! aunque depende de qué Rolling Stone le toque a cada uno (risas).

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