Muere Angelo Badalamenti, el compositor fetiche de David Lynch: así creó el famoso tema de Laura Palmer

Se acabó la música. El compositor Angelo Badalamenti ha muerto a los 85 años en su casa de Nueva Jersey, tal y como ha informado su familia. Badalamenti es, probablemente, uno de los compositores más reconocidos del mundo, siendo el de cabecera del director David Lynch, estando detrás de la música de ‘Terciopelo azul’, ‘Mulholland Drive’ o, como no, de ‘Twin Peaks’. No solo se dedicó a la ficción, sino que también fue el compositor de la canción que acompañó a la entrada de la antorcha olímpica en el estadio durante los Juegos Olímpicos de Barcelona 92.

Su buena relación con David Lynch

La relación entre Lynch y Badalamenti siempre fue buena, complementando el cine de uno con la música de otro. Tenían tal compenetración que el compositor llegó a comentar que el director “se sentaba y me describía lo que quería para una secuencia. Yo improvisaba mientras él hablaba, desarrollando melodías que encajaban con las imágenes que iba describiendo”.

Probablemente su trabajo más reconocido por el público generalista sea la banda sonora de ‘Twin Peaks’, que le llevó a ganar un Grammy. Más allá del tema de cabecera, destacó ‘Laura Palmer’s Theme’, el tema de Laura Palmer, el personaje que desencadenaba todos los acontecimientos de la serie y que llegó a explicar cómo compuso.

Así compuso la canción de Laura Palmer

Badalamenti contó que Lynch se sentó a su lado en el teclado y le explicó qué quería. “Estamos en un bosque oscuro y hay una suave brisa que sopla entre los árboles. Está la luna y hay sonidos de animales de fondo”, le dijo. A partir de ahí, el compositor comenzó a probar, con un tema lento y algo tétrico que fue ralentizando a petición de Lynch.

El director siguió dándole instrucciones, diciéndole que detrás de un árbol se encontraba una chica solitaria, Laura Palmer, que estaba triste. Luego llega el clímax con Laura acercándose para luego volver a la música inicial, más oscura. “Sigue así, puedo verlo, está caminando hacia la cámara y se está acercando. Eso es, es tan bonito, me encanta Angelo, mantenlo así”, le decía Lynch.

Y aunque Angelo Badalamenti quiso llevarse la grabación a su estudio para trabajar sobre ella, pero Lynch se lo impidió. “¿Trabajar en ello? No cambies ni una nota”, le dijo. “Nunca lo hice”, explicó el compositor, que dejó intacta por completo aquella melodía que hizo de forma improvisada bajo las órdenes de Lynch.