Abusos, crímenes y rock: la serie sobre Fito Páez, el niño que cogió el piano y no paró

  • La serie cuenta la vida del astro argentino desde sus inicios hasta la publicación del disco 'El amor después del amor', cuyo título toma

  • El cantante y compositor tuvo una relación de diez años con la actriz Cecilia Roth quien aparece en la serie interpretada por la actriz Daryna Butryk

  • El músico volverá en julio a Madrid para seguir celebrando los 30 años del que sigue siendo el disco argentino más vendido de la historia

El 7 de noviembre de 1986 un ex compañero de colegio de Fito Páez entró a la casa donde vivían sus abuelas, en Rosario, Argentina, y las mató a ambas de un disparo en la cabeza, luego apuñaló 90 veces a la empleada doméstica, que estaba embarazada, y huyó robándose solo un collar de perlas que encontró en la casa.

Por chocante que parezca la historia -por lo demás, muy conocida entre los fans al ser un caso que conmocionó a la sociedad Argentina- no es la que más ha sorprendido a los espectadores de 'El amor después del amor' la serie de Netflix de la que todo el mundo habla en estos días, que se centra en los inicios del músico hasta su consagración definitiva con el disco homónimo en 1992.

En esta puta ciudad

Pasarían varios años de oscuridad tras el asesinato de sus abuelas, y Páez (interpretado en la serie por Iván Hochman) que tenía apenas 23 y un par de discos a cuestas, los vivió a fondo. Fueron los 'años salvajes', como diría mucho después, años que pasó acompañado de la también cantante Fabiana Cantilo (interpretada por Micaela Riera), que fue su pareja durante esa época cargada de noche y autodestrucción. La canción 'Ciudad de pobres corazones' ("en esta puta ciudad/ todo se incendia y se va/ y matan a pobres corazones") es quizá el mejor testimonio de la rabia y frustración que sentía el artista ante la muerte brutal de su familia.

Fumabas unos chinos en Madrid

Ocurrió en 1991, Paéz y Cantilo habían dado por finalizada su relación como una manera se salvarse mutuamente de la escalada autodestructiva que llevaban, cuando el músico conoció a Cecilia Roth, por ese entonces chica Almodóvar y actriz reconocida. "Fue como si se vieran nuestras almas" ha dicho la actriz gracias a la que el músico pudo finalmente salir de la oscuridad para culminar la que sería su obra más popular y uno de sus mejores discos: 'El amor después del amor', mismo que se convirtió rápidamente en el más vendido de la historia argentina.

Para Roth escribió Páez uno de sus temas más celebrados, versionado innumerables veces por artistas tan diversos como Ana Belén, Caetano Veloso o Pablo Alborán: se trata de 'Un vestido y un amor', la balada en la que el cantante describe esos primeros encuentros con Roth, que estaba casada y vivía a caballo entre españa y Argentina.

Las tumbas de la gloria

En la serie, aparecen también los grandes mentores de Páez, los dos patriarcas del rock argentino y latinoamericano: Charly García y Luis Alberto Spinetta. Resulta difícil para el gran público español entender la magnitud de lo que estos nombres significan para la música del otro lado del charco. Basta decir que su influencia en todo el sur de América es similar a la que podría tener un David Bowie en la música anglosajona. Tocando con ellos es que Páez forjaría su propia historia, una historia plagada, por lo que se ve en la serie, de episodios terribles y momentos determinantes.

Ellos solos pueden más que el amor

Uno de esos episodios se cuenta en la serie de manera muy sutil pero el propio Páez lo ha explicado a la periodista Leila Guerriero para un artículo publicado en la revista Gatopardo. Se trata del enamoramiento infantil que tuvo con una empleada de su casa, que derivó en algo más tortuoso. "Yo he tenido experiencias con Felipa, una chica que me criaba. Un día se puso en pedo y se me subió encima y me violó. En un sentido. Porque yo lo viví con mucha alegría. Siete, ocho años tendría", le ha dicho el músico a Guerriero.

Una revelación dura y compleja que el artista vive en toda su dimensión, aunque sin dramatizarla excesivamente. "Es una situación que podría ser traumática para cualquier niño, porque es un chico violado. Pero yo tenía una intimidad de amor con ella. Por supuesto que pienso que podría ser una escena muy salvaje. Sin embargo, para mí fue un despertar erótico hermoso".

Para Páez, que fue criado por sus abuelas y que encontró en Fabiana Cantilo Cecilia Roth las compañeras a las que aún considera "parte esencial de mi vida", la relación con las mujeres parece haber sido siempre y más allá de este episodio, lo más determinante. Tal vez por eso cuando piensa en la muerte piensa en su madre, una pianista que murió de cáncer cuando él tenía apenas ocho meses. "Hay algo ahí, derivado de mi madre. En los excesos está la ida al ataúd, al llamado de ella. En mi fantasía me llama". Pero no todavía.

Páez tocará en Madrid, en las noches del Botánico, este mes de julio.