La historia de la Fender Black Strat de David Gilmour: la guitarra más cara de la historia

  • El inconfundible sonido de esta Fender Stratocaster, utilizada en 'The Dark Side of the Moon' o 'The Wall', ha influenciado a numerosos músicos

  • Gilmour la adquirió en 1970 en una tienda de Nueva York y fue aplicándole constantes modificaciones a lo largo del tiempo

  • La Black Strat alcanzó un récord mundial al ser vendida en una subasta de Christie's por 4 millones de dólares

El sonido único e inigualable de Pink Floyd ha conquistado a varias generaciones de melómanos a lo largo de los años. Y quizás la clave más importante de ese sonido reside en la icónica Black Strat de David Gilmour, la Fender Stratocaster fundamental en la composición de álbumes como 'The Dark Side of the Moon', 'Wish You Were Here' o 'The Wall' que han marcado la historia de la música popular. Se trata de una guitarra que ha influenciado a numerosos músicos y que pasa por ser la más cara de la historia tras ser vendida en una subasta de Christie's por 4 millones de dólares. Esta es la curiosa historia de uno de los instrumentos más míticos del rock.

Una guitarra común y corriente

Hay que remontarse a 1970, cuando a Gilmour le robaron una guitarra durante una gira de Pink Floyd por Estados Unidos. Estando en Nueva York, el músico se pasó por la tienda Manny's Music para comprarse una nueva. Se decantó por una Fender Stratocaster Standard del año 1969 de segunda mano, un instrumento de fábrica común y corriente, sin nada especial, más allá de haber sido sido pintada en negro sobre sunburst en la misma tienda. En un principio a David no le convenció demasiado su nueva adquisición, así que fue aplicándole constantes modificaciones a lo largo del tiempo para conseguir el sonido que él quería.

Las variaciones más importantes que introdujo en la Black Strat fueron la sustitución del puente original por uno con trémolo, el cambio de mástil en varias ocasiones por otros de diapasón de arce y de palorrosa, y la adición de un segundo selector deslizante o Switch. Pero la variación más decisiva fue la instalación de las pastillas Seymour Duncan SSL-5, con las que terminó de definir su inconfundible sonido.

Exhibida y maltratada en el Hard Rock Café

Con la llegada de los 80 y las nuevas Stratocasters de Fender, Gilmour se fue olvidando de su Black Strat y terminó cediéndosela al Hard Rock Café para que la exhibiera en uno de sus locales de Dallas, Texas. Allí estuvo alrededor de 10 años hasta que Gilmour decidió recuperarla, en vista del lamentable estado en el que se encontraba. El músico la reparó y la reincorporó a su arsenal de instrumentos. De hecho, la utilizó en la celebrada reunión de Pink Floyd de 2005 en el Live 8 celebrado en el londinense Hyde Park. Después también fue una de las guitarras predominantes en la grabación del álbum en solitario de David 'On An Island' y la principal en la gira posterior. 

En 2019 Gilmour decidió poner a la venta su colección de 126 guitarras con fines benéficos. Ahí fue donde la Black Strat alcanzó un récord mundial para un instrumento de esas características, sobrepasando con creces el precio estimado de salida y llegando hasta los tres millones y medio de euros. La White Fender Stratocaster usada también con asiduidad en directo y con la que se grabó 'Another brick in the wall' superó también el millón y medio de euros.

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