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La guitarra tiene un sonido que hipnotiza a cualquiera, tanto al que toca como al que escucha, siempre que suene bien, claro. Porque tampoco hace falta ser músico experto para saber cuando una guitarra no está del todo afinada, pero aunque lo sepas, afinarla no es una tarea nada fácil. Si la guitarra está desafinada puede ser porque las cuerdas están muy flojas o muy tensas, es decir, da un sonido más grave o más agudo del que realmente debería ofrecer. Hay varios mecanismos que permiten dejar el sonido como deseamos, desde una afinación de oído, que los más expertos controlan a la perfección, al uso de afinadores o incluso aplicaciones móviles que facilitan la tarea.
La afinación por oído es la más complicada, quizá no muy recomendada para los principiantes. Para hacerla es necesario que haya una referencia de la nota, ya sea de piano o de otra guitarra afinada. En total las guitarras tienen seis cuerdas y la que se encuentra más arriba es la sexta y la que está más abajo es la primera, de esta forma las notas siguen este orden es Mi, La, Re, Sol. Si y Mi (de arriba a abajo). En siglas americanas este orden quedaría en E, A, D, G, B y E, algo importante porque la mayoría de afinadores utilizan este mecanismo.
Con esto claro pasamos directamente a la afinación a oído, en la que la primera cuerda que se afina es la quinta (La) para tomarla como referencia. Desde ahí se afina la sexta cuerda, para la que se pisa el quinto traste y debería sonar igual que la quinta cuerda. Con esta afinada pasamos a la cuarta, y se pisa el quinto traste de la quinta cuerda, que debe terminar sonando igual que la cuarta al aire. Con esas tres primeras ya bien afinadas hay que pasar a la tercera, para ello se pisa el quinto traste de la cuarta cuerda y la tercera al aire debería sonar igual al regular la clavija.
Con la segunda cuerda pasa algo similar, se pisa el cuarto traste de la tercera cuerda y al aire la segunda debe sonar de forma idéntica. Y con la primera y última cuerda se pisa el quinto traste de la segunda cuerda y se regula la clavija de la primera hasta que suenen igual. Como ves afinar al oído no es nada fácil, hay que tenerlo muy preparado, por eso te presentamos otros mecanismos.
Utilizar un afinador puede ser la mejor opción para los que no sean del todo profesionales porque consiguen una afinación muy exacta. Para este caso se comienza desde abajo, con la primera cuerda, que si recuerdas las siglas americanas te van a ser de gran ayuda. Los afinadores más modernos indican la nota que da, en este caso tendría que ser la E, pero si aparece en rojo es que esta desafinada e incluso algunos pueden indicarte si debes aflojar o tensar las cuerdas con la clavija.
De esta manera vas realizando el proceso hasta llegar a la sexta cuerda. Eso sí, es importante que cuando se tensa o se afloja la cuerda se haga poco a poco, manejando la clavija con delicadeza para evitar que la cuerda pueda sufrir algún daño e incluso romperse.
Y luego está el mecanismo más moderno, las aplicaciones móviles, con las que puedes sorprender a tus hijos o nietos. Una de ellas es Guitar Tuna, la cual está disponible tanto para Android como para iPhone, muy fácil de usar y no solo sirve para guitarras acústicas, también para las eléctricas. Y oye, que si eres de los que está aprendiendo cuenta con varios juegos para aprender los acordes y entrenar el oído. Afinador Cromático tampoco está nada mal, es gratuita y si tienes un ukelele o un bajo también te servirá para afinarlos. Uno de sus puntos a favor es que te indica si debes aflojar o tensar la cuerda, así que te ahorra parte del trabajo.