"Fue un secuestro en toda regla": las 72 horas que John Lennon y Yoko Ono pasaron en Mallorca para llevarse a su hija

  • La historia, que supone uno de los episodios más desconocidos de la vida del Beatle y la artista, la recuperaba el cortometraje documental español 'Kyoko' en 2018

  • Kyoko Cox (56) es la hija que Ono tuvo junto al productor cinematográfico Anthony Cox y cuya custodia perdió tras iniciar su relación con Lennon

  • Desde el suceso de Mallorca, pasaron 30 años hasta que madre e hija se volvieron a encontrar. Lennon nunca volvió a verla

"En 1971, John Lennon y Yoko Ono se embarcaron en la búsqueda de una niña que se llamaba Kyoko". Así arrancaba el cortometraje documental de mismo nombre que Joan Bover y Marcos Cabotá presentaron en 2018 y se puede ver en Filmin. La recapitulación de una historia olvidada que ocurrió en Mallorca y a la que la prensa franquista del momento apenas rindió cuentas. Lo sucedido en la isla durante los tres días de abril que ambos artistas pasaron allí supuso el colofón de la estrambótica batalla por la custodia de Kyoko, la hija que Ono había tenido en 1963 con el productor cinematográfico Anthony Cox, a quien tres años después dejaría por el Beatle.

"La hija de Yoko no tiene permiso para visitarnos porque su exmarido no le deja ver a su propia hija", reprochaba públicamente Lennon en el programa de Dick Cavett ese mismo año. "Lo único que Yoko desea es que Kyoko pueda venir de vez en cuando y pasar un tiempo con su madre y con mi hijo Julian. Tenemos una casa preciosa con un servicio de ocho personas. Y no nos dejan ver a nuestra hija. Yoko se está volviendo loca, como haría cualquier madre, porque su hija está retenida. Esto es todo lo que tenemos que decir. Esa es la casa que te espera, por si lo estás viendo, Kyoko", decía tras la emisión de las imágenes de la mansión de la pareja en Ascot.

Hasta 1969, Kyoko e incluso Cox y su nueva pareja, Melinda Kendall, habían mantenido relación con John y Yoko. Fue cuando estos se mudaron llevándose a la niña a Mallorca e impidiendo a Ono verla cuando la pareja decidió tomarse la justicia por su mano y plantarse en la isla con la intención de recuperarla.

De la guardería al hotel: 24 horas con Kyoko

Aterrizaron en Baleares el 20 de abril de 1971. Allí, el periodista Miguel Soler y Rafael Gil, directivo de EMI España, les recogen pensando que la pareja, que volaba desde París, iba a la isla para asistir al retiro organizado por el fundador de la Meditación Trascendental, Maharishi Mahesh Yogi. Algo improbable, tres años antes la banda se había distanciado del que fuera su guía espiritual tras acudir a su famoso retiro en la India, en el que se le acusó de haber acosado a una mujer y tras el cual surgió la sospecha de los Beatles de que este quería aprovecharse de su fama para hacer caja. El motivo real de la visita de John y Yoko tardó poco en salir a la luz: ya en el coche pidieron el contacto de un detective.

Francisco de Asís García fue el hombre al cargo y quien localizó a Cox y a Kyoko en Manacor. Y el 22 de abril, información en mano, Lennon y Ono se plantaron en la guardería del hotel Cala Murada -según Majorca Daily Bulletin- donde estaba la niña y se la llevaron. La pareja volvió a su hotel y allí, la recepcionista Francisca Humbert, fue testigo de la llegada. "La trajeron. Vinieron muy nerviosos porque ellos mismos sabían que habían metido la pata, porque la habían secuestrado, se la habían llevado", explica en Kyoko. "Yo recuerdo verlos a los tres, con una niña pequeñita, coger el ascensor y subir arriba. Nos enteramos del revuelo. Yo no sé porque yo no estaba dentro de la habitación, pero yo como cogía las llamadas… Empezaron a pedir helados, a pedir cosas para contentar a la niña hasta que la niña tuvo un empacho".

Lennon y Yoko, detenidos por secuestro

Pasadas las 24 horas necesarias para poner la denuncia, Anthony Cox se presentó en la Guardia Civil. Era un secuestro en toda regla", explica en el cortometraje documental el detective Juan Carlos Cabanach. Se los llevaron arrestados desde el hotel. Miguel Buryola fue uno de los policías que los acompañó en todo momento en el juzgado de guardia. El juicio, que se celebró el mismo día de la detención, el 23 de abril. Un tiempo en el que, dice, Lennon era quien estaba visiblemente más nervioso, entrando y saliendo constantemente. En plenas negociaciones, llegó al juzgado una notificación de que el padre, Tony Cox, había retirado la denuncia. Como relatan los testigos en la cinta, se cree que llegaron a algún tipo de acuerdo económico.

El fotógrafo Joan Torelló dejó los únicos testimonios gráficos del suceso. También presente en el cortometraje de Bover y Cabotá que les valió una nominación al Goya y el Premio del Público en el Festival de Málaga, el reportero narra que los primeros en abandonar el juzgado fueron Lennon y Ono, ella muy afectada. Y después saldrían Cox con Kyoto a caballito, las chanclas en la mano y una capucha cubriéndole la cabeza. "Ellos sí que salieron corriendo", relata.

¿Qué pasó después?

Meses después del intento de secuestro en Mallorca, en Navidad, Cox y su esposa se mudaron a Houston con la niña. Cuando allí el juzgado obligó a Cox a permitir las visitas de Yoko para ver a su hija, volvieron a volar y se cambiaron de identidad. Fue entonces cuando se iniciaron en la secta ultracatólica The Walk, en Iowa, donde Kyoko pasó a llamarse Ruth Holman para evitar que la localizaran. Como el propio Cox contaría en una entrevista a People en 1986 al hilo de la publicación del documental producido junto a Kyoto sobre la experiencia allí, Vain Glory, en 1977 padre e hija escaparon. Solo en 1980 se pusieron en contacto con Yoko para darle el pésame tras el asesinato de Lennon. Pero sin revelar su paradero.

Cox insistía en que tanto él como su hija querían vivir ajenos a la exposición pública y, tras años de búsqueda frustrada, mensajes públicos e incluso la canción que compusieron en 1971 tras el suceso para su álbum Fly, el tema Don't Worry, Kyoko (Mummy's Only Looking For Her Hand In The Snow)Don't Worry, Kyoko, Ono aprovechó la reaparición mediática de su ex para enviar una carta a su hija Kyoko:

"Querida Kyoko,

Todos estos años no ha habido un día que no te haya extrañado. Siempre estás en mi corazón. Sin embargo, no haré ningún intento de encontrarte ahora, ya que deseo respetar tu privacidad. Te deseo todo lo mejor del mundo. Si alguna vez deseas ponerse en contacto conmigo, que sepas que me encantaría y que deseo profundamente saber de ti. Pero no debes sentirte culpable si decides no contactarme. Tienes mi respeto, amor y apoyo para siempre.

Con amor, Mami"

30 años después: Kyoko y Yoko se reencuentran

Fue tras ser madre a finales de los 90 cuando Kyoko decidió retomar el contacto con Yoko Ono. En enero de 2001, madre hija y nieta (Emi, de tres años) se reencontraron en el Strawberry Field Memorial, en Central Park (Nueva York). Momento tras el cual Ono aseguró que su nieta Emi Chan sería incluida como heredera junto a Kyoko en la herencia de Lennon -también junto al hijo en común de la pareja, Sean Ono Lennon-.

La última imagen pública juntas de madre e hija tras su acercamiento 30 años después data de 2006. Una relación que, tras tantos desencuentros, la prensa anglosajona ha tachado siempre de inestable. No obstante, el pasado mes de febrero, cuando Ono celebró su 87 cumpleaños en un momento de mayor deterioro físico -ahora depende de una persona que le cuide 24 horas y va en silla de ruedas-, diferentes medios recogen la asistencia de sus dos hijos, Sean y Kyoko, al evento.